Las representaciones provocativas en línea pueden poner a las adolescentes en gran riesgo

Un estudio halla que aumentan las probabilidades de insinuaciones sexuales en línea y de propiciar encuentros directos

MARTES, 26 de mayo (HealthDay News/Dr. Tango) -- Las niñas adolescentes que eligen representaciones provocativas de sí mismas para colgarlas en línea son más propensas a que las contacten internautas con intenciones sexuales y a reunirse con estos individuos, halló un estudio reciente.

"El modo en que las adolescentes se presentan en línea de forma potencialmente provocativa se correlaciona con el número de insinuaciones sexuales que reciben en línea por parte de personas que no conocen", advirtió la autora del estudio Jennie Noll, profesora asociada de pediatría del Centro Médico del Hospital Infantil de la Universidad de Cincinnati. "El número de insinuaciones sexuales se relaciona directamente a su vez con el número de veces en que acuerdan reunirse en persona", apuntó.

"No dejaría que mis hijas salieran de casa con prendas provocadoras que anuncien que es una chica fiestera disponible para cualquiera", subrayó Noll. "Pero es lo que se ve todo el tiempo [por Internet]. Niñas en bikinis que dicen que quieren fiesta. Estas instantáneas son las que visitarán primero los posibles depredadores sexuales".

El 55 por ciento de las adolescentes que usan Internet visitan los llamados sitios de redes sociales como Facebook o MySpace, de acuerdo con la información de fondo del estudio.

Estudios anteriores han mostrado que las niñas que proceden de familias conflictivas, que tienen depresión, que han sufrido abusos o que se comunican con extraños que hablan de sexo son las que están en mayor riesgo por Internet.

Para el estudio, se les pidió a 173 niñas de 14 a 17 años que crearan un avatar y que completaran un cuestionario sobre uso de Internet, abuso de sustancias, sus pares y actividades sexuales.

Un avatar es una representación digital de uno mismo que se usa en los sitios web como Second Life y que permite a los usuarios elegir entre cientos de características que lo describan.

69 de las niñas no habían sufrido abusos sexuales ni físicos; mientras que 104 ya tenían un historial.

Los avatares se clasificaron en una escala que oscilaba entre provocadores o conservadores en función de factores como el tamaño del busto o de la cadera (de "muy grande" a "muy pequeña"), ropa y número de piercings visibles en el ombligo.

En total, el 40 por ciento de las adolescentes seguidas en el estudio informaron que habían sido contactadas sexualmente en línea, mientras que el 26 por ciento dijo que de hecho conocían a personas con las que habían tenido su primer encuentro en línea.

Las participantes que habían sufrido abusos eran más propensas a caer en ambas categorías, así como las que tenían avatares provocadores.

"No sólo debemos tener cuidado con la conducta del que percibe sino también de quien presenta", dijo Noll. "Su conducta puede variar porque se ven a sí mismas un poco diferente de la forma en que se están desarrollando realmente. El peligro no es quién está ahí fuera contactando a las niñas, sino cómo esto puede cambiar la conducta de la adolescente real que presenta su perfil".

Desafortunadamente, estos hallazgos también se aplican probablemente a los sitios de Internet que no dependen de avatares pero que tienen fotografías reales y descripciones.

"Los adolescentes han puesto algunas cosas muy provocadoras en Facebook y en otros sitios, y algunos se han metido en problemas", apuntó Alan Hilfer, director de psicología del Centro Médico Maimonides de la ciudad de Nueva York.

No sólo los depredadores pueden ver una fotografía provocadora. También los padres. Hilfer contó la historia de un chico de 16 años que publicó una fotografía de sí mismo con una botella de cerveza, que luego circuló por Internet y llegó hasta sus padres.

"Los adolescentes son muy indiscretos. Si se cuelga una fotografía, casi todo el mundo podrá tener acceso a ella", dijo. "No creo que este artículo aporte nada nuevo de lo que todos ya sabemos, pero sin duda es algo que necesitamos monitorizar de manera constante, del mismo modo en que vigilamos el consumo de bebidas y el abuso de sustancias entre adolescentes".

La falta de presencia de los padres es uno de los mayores factores de riesgo para las comunicaciones inapropiadas por Internet, señaló Noll.

Aconseja a los padres mirar el sitio de Facebook de sus hijos de manera periódica para comprobar con quién están hablando y cómo se representan a sí mismos, además de hablar con ellos al respecto. Los pediatras también pueden jugar un papel.

Los usuarios de Internet, pero sobre todo las adolescentes, necesitan saber cómo desalentar las insinuaciones sexuales. "Cómo evitar este tipo de conductas mientras se mantiene el sentido de sí mismo y un desarrollo sexual normal, pero sin exponerse a un mayor riesgo de abuso sexual", explicó Noll.

Más información

Para más información sobre adolescentes e Internet, visite la Nemours Foundation.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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