Vacuna contra la nicotina promete

Empresa suiza informa que algunos fumadores desarrollaron anticuerpos y fumaron menos

DOMINGO 15 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Investigadores suizos informan resultados positivos iniciales con una vacuna experimental contra la nicotina que podría ayudar a los fumadores a dejar el cigarrillo.

El ensayo no halló una diferencia estadísticamente significativa en los índices de abandono del cigarrillo en el grupo de la vacuna y entre un grupo de fumadores que tomó un placebo, pero sí informó mayores índices de abandono en un subgrupo de fumadores que había desarrollado mayores niveles de anticuerpos como respuesta a la vacuna.

"Es una prueba de principio de que el desarrollo de una respuesta con anticuerpos se pueda relacionar con una reducción en el tabaquismo", aseguró el Dr. Joshua Ellenhorn, cirujano oncológico e investigador de vacunas contra el cáncer del Centro contra el Cáncer City of Hope de Duarte, California. "La pregunta obvia es, entonces, ¿podrían hallar una vacuna mejor o una que se administre en un régimen distinto que pusiera a una mayor cantidad de pacientes en el grupo de alta respuesta con anticuerpos, y así brindarle a más fumadores la oportunidad de dejar de fumar?".

"Ninguna de las otras vacunas han demostrado un potencial real de eficacia, lo que se relaciona con un marcador que sugiere que hay una verdadera razón para esa eficacia", continuó Ellenhorn. "Desde un punto de vista científico, es algo muy novedoso e interesante, potencialmente muy emocionante. Desde el punto de vista de la aplicabilidad y las posibilidades de comercialización, claramente está muy lejos".

"Es prueba de eficiencia", coincidió Thomas J. Glynn, director de Programas Internacionales sobre el Tabaco de la American Cancer Society. "Sólo esto no logrará cambiarle la cara al tabaquismo. Pero ayudará".

Wolfgang Renner, director general de Cytos Biotechnology AG de Zurich, Suiza, que desarrolla la vacuna Cytos002-NicQb, aseguró que si otros ensayos funcionan buen, el producto podría llegar al mercado para el 2010. Luego de la presentación de los resultados del estudio el sábado en la reunión anual de la American Society of Clinical Oncology en Orlando, Florida, Renner fue abordado por los analistas financieros, quienes indicaron que los primeros efectos de la naciente vacuna se percibirán muy posiblemente en los mercados financieros y no en el ambiente del cuidado de la salud.

El mercado para una vacuna de este tipo es muy amplio, pues unas 50 millones de personas, sólo en los EE.UU., continúan fumando. El hábito es un factor de una larguísima lista de enfermedades y es el riesgo prevenible número uno para el cáncer. "Los efectos del tabaco sobre las enfermedades continúan siendo un grave problema de salud en el mundo", confirmó el Dr. Len Lichtenfeld, subdirector médico de la American Cancer Society.

Una vacuna para la nicotina, según muchos, podría ser la respuesta que médicos y fumadores han estado esperando. Esta es apenas uno de los muchos productos farmacéuticos en desarrollo, anotó Glynn. Otras dos vacunas son NicVAX, que está en ensayos de Fase II, y TA-NIC. La Vareniclina y Rimonabant (no son vacunas) han informado índices de abandono del cigarrillo del 50 por ciento a las 12 semanas y podrían recibir aprobación de la U.S. Food and Drug Administration en el próximo año.

El Dr. Jacques Cornuz, del Centro Hospitalario Universitario Vaudois de Lausana, Suiza, que presentó los hallazgos, aseguró que la vacuna reduce la cantidad y la velocidad de la nicotina que penetra en el cerebro. Esto interfiere con el sistema de "recompensa" del cerebro y reduce el incentivo para seguir echando humo.

Un ensayo de la Fase I para la vacuna, en el que participaron 40 personas sanas no fumadoras, halló que la vacuna era segura y que todos los individuos desarrollaron anticuerpos.

En el ensayo de Fase II sobre el que se habló el sábado participaron 341 fumadores intensos (promedio de 25 cigarrillos diarios durante 25 años) a los que se asignó aleatoriamente para que recibieran la vacuna o un placebo. Se les pidió que hicieran un esfuerzo serio por dejar de fumar durante cuatro semanas luego de las primeras cuatro o cinco dosis. La situación del tabaquismo de los participantes se evaluó a los cuatro, a los cinco y a los seis meses luego de la primera vacunación.

Luego de cuatro semanas, el 40 por ciento de los del grupo vacunado había sido abstinente continuamente, en comparación con el 31 por ciento del grupo del placebo, lo cual no es una diferencia estadísticamente significativa.

Sin embargo, el 57 por ciento del subgrupo de fumadores que había desarrollado buena respuesta con anticuerpos había dejado de fumar continuamente durante 24 semanas. "Esto es algo sumamente significativo. Sugiere claramente que los anticuerpos contra la nicotina ayudan a los que están tratando de dejar de fumar", aseguró Cornuz. "La vacuna logra anticuerpos de larga duración que pueden proteger contra las recaídas".

Además, las personas en el grupo de la vacuna que seguían fumando lo hacían menos.

Los resultados del estudio indican hasta dónde ha llegado el mercado de los que están tratando de dejar de fumar.

"Me parece que la noticia real es que hay una gran variedad de herramientas disponibles para los fumadores", sostuvo Glynn.

Más información

Para mayor información sobre dejar de fumar, visite la American Lung Association.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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