Domingo, 9 de Diciembre (HealthDayNews) -- Sopladores de hojas, música distribuida a cada oído, aviones jet, maquinaria de fábricas e incluso restaurantes ruidosos son sólo parte de la sinfonía diaria de un peligro que presenta una seria amenaza a tu oído.
Se llama pérdida de audición inducida por el ruido y afecta a cerca de 10 millones de estadounidenses. Puede ser causada por la exposición a ruidos altos durante un periodo prolongado de tiempo, o por explosiones cortas y altas de sonido tales como disparos o fuegos artificiales.
Aunque las personas parecen estar más al tanto del impacto del ruido en su audición, no está claro si están modificando su comportamiento, indicó Nancy Nadler, directora del Centro de Ruidos de la Liga para la Dificultad de Escuchar en la ciudad de Nueva York.
"Necesitamos ayudar a las personas a entender cuán importante es su audición antes de que sea demasiado tarde. Ya que toda vez se sufre de pérdida auditiva inducida por el ruido, no hay nada que hacer. No puedes recuperar tu audición", enfatizó Nadler.
Nadler dijo que el incremento en general en la contaminación del ruido en nuestra sociedad puede ser una razón de más casos de pérdida auditiva en los Estados Unidos. En un estudio publicado en abril de 2000 su organización encontró un aumento dramático en el evento de pérdida auditiva.
Durante el estudio de 18 años, audiólogos evaluaron 64,000 personas al azar y encontraron que la incidencia de pérdida auditiva aumentó de 15 a 60 por ciento en grupos de todas las edades.
Y aproximadamente 30 millones de estadounidenses se exponen a ruidos peligrosos en el trabajo, indicó el Instituto Nacional para la Seguridad Ocupacional y de Salud.
Ruidos altos causan pérdida auditiva al dañar y matar células pilosas en las orejas. Cualquier sonido en o mayor de los 85 decibeles (dB) amenaza con perjudicar los oídos. Una conversación normal está en los 60 dB. El sonido de la motocicletas, los disparos y los fuegos artificiales pueden ser de 120 a 140 dB.
"Un buen método de análisis si tienes que levantar la voz con motivo de hablar con alguien y estás a tres pies (30.5 cm) de distancia, entonces el ruido de fondo es demasiado fuerte y es peligroso para la audición", explicó Nadler.
La mayoría de las personas no se preocupa acerca de la amenaza a sus oídos de la misma manera que se preocupa con respecto al daño en sus ojos, comentó el Dr. Rick A. Friedman, un doctor en el House Ear Institute en Los Angeles.
"Uno va al teatro y las personas vitorean [tan alto] que el sonido vibra en sus cuerpos. Pero si los colocas en la misma habitación y le indicas que hay peligro de perder su visión, no creo que estuviera lleno el auditorio", expresó Friedman.
Tanto él como Nadler enfatizan que no hay necesidad de sufrir de pérdida auditiva. Es un problema de salud que se puede prevenir con medidas simples:
Trata de evitar áreas con ruidos altos. Si te encuentras "emboscado" por ruido alto inesperado, tapa tus oídos con los dedos. Si estás en un restaurante y la música es demasiado alta, pide a un empleado que baje el volumen, sugirió Nadler.
Mantén el volumen de la radio y la televisión en una nivel razonable. Más alto no es mejor. Intenta comprar el equipo del patio, los artículos del hogar y las herramientas eléctricas más silenciosas.
Simples tapones auditivos pueden reducir tu exposición al ruido a 25 dB, indicó Friedman. Artículos para la protección del oído están disponibles para músicos y otras personas que necesiten proteger sus oídos de ruidos, pero también dependen de su audición para el trabajo.
Aunque la necesidad de llevar puesto protección auditiva puede ser algo obvio en un lugar como una fábrica, Friedman dijo que debes proteger tus oídos donde haya ruidos fuertes.
"Si vas a un concierto, lleva tapones para los oídos. Si vas a una discoteca, lleva tapones para los oídos", expuso.
Qué hacer
Presta atención a cualquier señal de pérdida auditiva. Los síntomas de daños por el ruido incluyen:
Zumbido o dolor en los oídos;
Sonidos que se atenúan;
Dificultad escuchando sonidos suaves;
Una sensación de oídos tapados.
Para más información, visita los Institutos Nacionales de Salud, o el de la Liga para la Dificultad de Escuchar.
