JUEVES, 3 de octubre (HealthDay News) -- A pesar de los esfuerzos por controlar el uso innecesario de antibióticos, muchos médicos siguen recetándolos para enfermedades que no responden a esos fármacos, informan investigadores de la Universidad de Harvard.
Los antibióticos solo funcionan contra las infecciones bacterianas, y sin embargo se recetan con una frecuencia del 60 por ciento para los dolores de garganta y del 73 por ciento para la bronquitis, afecciones que por lo general son provocadas por virus, señalaron los científicos.
"Los antibióticos deberían recetarse con una frecuencia del 10 por ciento para los dolores de garganta", comentó el autor del estudio, el Dr. Jeffrey Linder, investigador de la división de medicina general y atención primaria del Hospital Brigham and Women's, en Boston.
Aunque los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) fomentan un uso adecuado de los antibióticos, su uso para el dolor de garganta apenas se ha reducido de alrededor del 70 por ciento de las visitas al médico en 1990 al 60 por ciento de las visitas en la actualidad, dijo.
"La historia de la bronquitis es incluso peor", lamentó Linder. "La frecuencia con que se recetaban los antibióticos era del 73 por ciento, y, según las directrices, la frecuencia adecuada para la bronquitis es cero", comentó. "No ha cambiado en lo absoluto en los últimos treinta años".
Linder cree que esas tasas permanecen altas porque, por un lado, los pacientes demandan antibióticos a sus médicos, y por otro lado, los médicos no desean pasar por alto una afección más grave como la neumonía o una infección de garganta por estreptococos.
"Nadie está libre de culpa", enfatizó. "Es mucho más fácil emitir una receta que tener una charla de cinco minutos sobre por qué los antibióticos no son necesarios".
"Debemos tener más fe en que nuestros cuerpos se recuperarán por afecciones que son autolimitadas", añadió. "La gran mayoría de los dolores de garganta y casi todos los [casos] de bronquitis mejoran solos".
El informe sobre el dolor de garganta se publicó en línea el 3 de octubre en la revista JAMA Internal Medicine, y los resultados del estudio sobre la bronquitis se presentarán este jueves en la ID Week 2013, en San Francisco.
Las investigaciones presentadas en reuniones médicas por lo general se consideran como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
El Dr. Marc Siegel, profesor asociado de medicina del Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York, señaló que "esto no es nada nuevo, no estamos escuchando".
"Esto lleva a más bacterias resistentes a los antibióticos, y cuando hacemos esto no contamos con los antibióticos cuando los necesitamos porque el cuerpo ha desarrollado resistencia", advirtió.
Siegel dijo que el costo real del abuso de los antibióticos no es el costo de las pastillas en sí, sino las consecuencias de tratar enfermedades provocadas por las bacterias resistentes a los antibióticos, como la SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina) y la Clostridium difficile.
"Representará una enorme carga financiera para el sistema de atención sanitaria", lamentó.
A Linder le preocupa más el potencial de efectos secundarios dañinos cuando se usan para afecciones que no pueden tratar.
"Hay una preocupación sobre el abuso de los antibióticos como causa de súper gérmenes y cosas que no podremos tratar en el futuro", apuntó Linder. "Creo que el factor que falta en la conversación es el hecho de que estamos recetando y la gente está tomando un medicamento que casi tiene cero probabilidades de ayudarles y unas probabilidades muy reales de hacerles daño".
Los efectos secundarios incluyen reacciones alérgicas, diarrea, infecciones con hongos en las mujeres, sarpullidos o interacciones adversas con otros fármacos, enumeró.
Para el estudio, Linder y su compañero, el Dr. Michael Barnett, observaron los cambios en las recetas de los antibióticos para el dolor de garganta y la bronquitis aguda entre 1996 y 2010.
Los datos incluyeron a unos 39 millones de adultos con bronquitis aguda y unos 92 millones con dolor de garganta, atendidos por médicos de atención primaria o en los departamentos de emergencia.
Linder y Barnett hallaron que aunque las visitas por el dolor de garganta se redujeron del 7.5 por ciento de las visitas de atención primaria en 1997 al 4.3 por ciento en 2010, la frecuencia con que se recetaban antibióticos no cambió, ya que los médicos seguían recetándolos el 60 por ciento de las veces.
Además, las visitas a emergencias por bronquitis aumentaron de 1.1 millones en 1996 a 3.4 millones en 2010, y las recetas de antibióticos para tratar la bronquitis aumentaron del 69 al 73 por ciento.
Las recetas de penicilina, el antibiótico recomendado para tratar la infección de garganta por estreptococos, permanecieron en un 9 por ciento, reportaron los investigadores.
Más información
Para más información sobre los antibióticos, visite la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
© Derechos de autor 2013, HealthDay