VIERNES, 14 de agosto de 2020 (HealthDay News) -- Este año escolar plantea unas dificultades particulares para los niños, mientras Estados Unidos se enfrenta a la pandemia del coronavirus, pero los expertos aseguran que los padres pueden ayudar a sus hijos a salir adelante en este difícil terreno emocional.
Ya sea que vuelvan al edificio escolar, que sigan aprendiendo en línea o que se ajusten a un ambiente escolar híbrido, es normal que los niños y los adolescentes tengan cierto estrés o ansiedad al volver a la escuela, aseguró Samanta Boddapati, psicóloga clínica infantil y coordinadora de prevención de los Servicios de Salud Conductual de Big Lots del Hospital Pediátrico Nacional, en Columbus, Ohio.
El miedo a enfermarse o seguir los protocolos de seguridad escolar para la COVID-19 podría hacer que la transición sea incluso más difícil.
En una encuesta de padres del Pediátrico Nacional, 2 de cada 5 dijeron que tenían preocupaciones sobre el bienestar social y emocional de sus hijos.
Los niños muy pequeños pueden sufrir ansiedad de separación por estar lejos de su familia y en nuevos ambientes. Los expertos recomiendan hacer que una despedida especial sea parte de la rutina con esos niños, y recordar a su hijo en qué momento se volverán a ver. A algunos niños les gusta tener un objeto transicional, un artículo que les recuerde a mamá o papá mientras están en la escuela.
Para los niños mayores, estar en un aula podría resultar incómodo.
"Mantener una rutina es importante, sobre todo para las familias que seguirán con el aprendizaje en línea a tiempo completo. Haga que una parte del día de su hijo tenga estructura, y que una parte tenga cierta flexibilidad", aconsejó Parker Huston, psicólogo pediátrico del Pediátrico Nacional.
Los expertos del hospital ofrecen los siguientes consejos para los padres y cuidadores:
"Cierta cantidad de estrés es normal, pero los padres, los cuidadores y los educadores deben estar atentos a cambios drásticos en la función o la conducta", planteó Huston en un comunicado de prensa del hospital. "Los cambios en el sueño, los cambios en el estado de ánimo, la incapacidad de participar en ambientes sociales o con los amigos, el aumento en la ansiedad sobre cosas que quizá antes no los ponían nerviosos, son cambios sobre los que debe hablar con el pediatra del niño".
Más información
Aprenda más sobre la vuelta a la escuela de los niños en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
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