JUEVES, 4 de junio de 2020 (HealthDay News) -- Las máscaras faciales ayudan a prevenir la propagación de la COVID-19, pero para algunas personas su uso resulta engorroso, incómodo o hasta insoportable.
Hay otra buena opción disponible para las personas que simplemente no pueden acostumbrarse a ponerse una máscara facial para salir en público, señalan los expertos.
Los protectores (o pantallas) faciales de plástico ofrecen otro medio de detener a la COVID-19, que algunos podrían encontrar más fácil, señaló el Dr. Amesh Adalja, experto sénior del Centro de Seguridad de la Salud Johns Hopkins, en Baltimore.
Son protectores de plástico claro o plexiglás que cubren a la cara completa, desde la frente hasta el mentón o más abajo. Una cinta para la cabeza elástica sujeta al protector.
Se ha mostrado que los protectores faciales reducen la exposición viral en un 96 por ciento cuando se usan a una distancia de 18 pulgadas (46 centímetros) de una tos, y en un 92 por ciento cuando se mantienen los 6 pies (unos dos metros) de distanciamiento social recomendados actualmente, según un editorial que se publicó hace poco en la revista Journal of the American Medical Association.
"Los protectores faciales podrían suplantar a esas máscaras, al final", planteó Adalja. "Creo que hay muchas más evidencias que respaldan su uso".
Aunque no han recibido tanta promoción popular como las máscaras faciales, los protectores faciales se pueden comprar en línea. Amazon ofrece muchas marcas distintas de protectores faciales, incluyendo uno que fue desarrollado por sus propios ingenieros.
Los protectores ofrecen una variedad de beneficios respecto a las máscaras, pero también presentan algunas desventajas, señalaron los expertos.
Como se extienden desde la frente, los protectores también protegen a los ojos, además de la nariz y la boca, dijo el Dr. Frank Esper, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del Centro Pediátrico de la Clínica Cleveland. Los virus pueden entrar al cuerpo a través de los ojos.
Adalja anotó que el uso de los protectores faciales también puede resultar más cómodo para las personas. "Se siente que obstruye menos la boca y la nariz que una máscara", dijo.
Esper apuntó que "no puede sentir una brisa fresca en la cara, pero sí recibe algo de aire fresco, en lugar de intentar respirar a través de una máscara de tela".
La comunicación entre personas también es mejor con un protector facial. Las personas pueden ver la cara completa a través de un protector, haciendo que les resulte más fácil hablar, aseguró Adalja.
"Muchas personas se quitan o se bajan las máscaras para hablar con los demás. Las personas lo hacen de forma automática porque la máscara ahoga la voz", apuntó Adalja. "Uno puede ver la expresión facial de las personas mucho mejor con un protector facial".
Los protectores pesan relativamente poco y son cómodos de usar. También son reutilizables, si una persona dedica tiempo a limpiarlas con una toallita antibacteriana o jabón y agua tras una salida, dijeron Adalja y Esper.
Esper enfatizó que la limpieza regular será necesaria, porque una desventaja de los protectores es que ofrecen a los virus una superficie apta para su supervivencia.
"Sabemos que a los virus les gusta vivir en el plástico mucho más que vivir en materiales porosos, como la tela, el papel o el cartón", explicó.
El tipo de protección provisto por un protector facial también es muy distinto que el de una máscara facial, observaron los expertos.
Las máscaras protegen a las personas que lo rodean de los gérmenes que usted porta. Los protectores hacen lo contrario, protegiéndolo a usted de ser infectado por las personas que lo rodean.
"Lo protege a usted, el usuario", apuntó Esper. "Pero si usted tose, como el protector facial está lejos de la cara, esa gotitas pueden salir con mayor facilidad que si tuviera una máscara, cuando básicamente son absorbidas por la máscara en sí".
Los médicos que trabajan con personas infectadas usan tanto una máscara facial como un protector facial, y la combinación ofrece la mejor protección contra la propagación viral, dijo Esper.
Pero Esper y Adalja creen que las personas promedio deberían poder usar solo uno de los dispositivos.
"Las personas en la comunidad ya tienen suficientes dificultades con uno de los dos, mejor no pedirles que usen ambos", añadió Esper.
Más información
La revista New England Journal of Medicine ofrece más información sobre el equipo de protección personal y la COVID-19.
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