MARTES, 20 de octubre de 2020 (HealthDay News) -- La COVID-19, la atención de la salud, la economía, el racismo sistémico y las elecciones presidenciales son una amenaza para la salud mental del país, según una encuesta de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association, APA).
Un 78 por ciento de los adultos encuestados dijeron que la pandemia está provocando un estrés importante, y un 60 por ciento afirmaron que la variedad de problemas a los que se enfrenta el país es sobrecogedora.
Y los adultos más jóvenes están teniendo serias dificultades, reveló la encuesta.
Los participantes de la generación Z (los que nacieron a partir de 1996) ubicaron su nivel de estrés en el mes anterior en un 6 de una escala de 10 puntos, en que un 1 representaba "poco o ningún estrés" y un 10 era "un nivel de estrés muy alto". Esto es en comparación con un nivel de estrés promedio de 5 entre todos los adultos.
Un 19 por ciento de los adultos dijeron que su salud mental es peor que hace un año.
Esto incluyó a un 34 por ciento de los adultos de la generación Z, a un 19 por ciento de los milénicos (nacidos entre 1977 y 1995), un 21 por ciento de los de la generación X (nacidos entre 1965 y 1976), un 12 por ciento de los de la generación de la postguerra (nacidos entre 1946 y 1964) y un 8 por ciento de los nacidos antes de 1946.
Los adultos de la generación Z fueron los más propensos a reportar las señales comunes de depresión.
Más de 7 de cada 10 dijeron que, en las últimas dos semanas, estuvieron tan cansados que estuvieron sentados sin hacer nada, se sintieron muy inquietos, tuvieron dificultades para pensar o concentrarse, se sintieron solos, o se sintieron abatidos o infelices.
"La encuesta confirma lo que muchos expertos de salud mental han estado diciendo desde el inicio de la pandemia: nuestra salud mental está sufriendo debido a los factores estresantes agravantes de nuestras vidas", señaló Arthur Evans Jr., director ejecutivo de la APA.
"Este estrés complejo tendrá graves consecuencias de salud y sociales si no actuamos para reducirlo ahora", comentó en un comunicado de prensa de la asociación.
Evans anotó que los estadounidenses más jóvenes están mostrando señales de graves problemas de la salud mental, incluyendo depresión y ansiedad.
La encuesta encontró que los cambios en la escuela son un factor estresante importante para los de la generación Z. Más de 8 de cada 10 adolescentes dijeron que habían sufrido impactos negativos por el cierre de las escuelas, y un 51 por ciento apuntaron que planificar para el futuro les parece imposible.
Entre los estudiantes universitarios, un 67 por ciento se sentían de la misma forma respecto a planificar para el futuro. Y un 87 por ciento de los miembros de la generación Z dijeron que la escuela es una fuente significativa de estrés.
"La soledad y la incertidumbre sobre el futuro son importantes factores estresantes para los adolescentes y los adultos jóvenes, que están esforzándose por encontrar su lugar en el mundo, tanto a nivel social como en términos de la educación y el trabajo. La pandemia y sus consecuencias económicas están arruinando las vidas sociales y las visiones de futuro de los jóvenes", observó la investigadora de la encuesta, Emma Adam, profesora de educación y políticas sociales de la Universidad del Noroeste en Evanston, Illinois.
Adam planteó que las políticas públicas deben abordar la necesidad de respaldo social, emocional y mental de esta generación, además de la asistencia financiera y las oportunidades educativas y laborales. "Tanto un consuelo ahora como la esperanza para el futuro son esenciales para el bienestar a largo plazo de esta generación", afirmó.
Pero la mayoría de los estadounidenses no están recibiendo el respaldo que necesitan. Entre los adultos, un 61 por ciento dijeron que querrían recibir más respaldo emocional de lo que han recibido en el año anterior, y más de un 82 por ciento de los adultos de la generación Z dijeron lo mismo.
"Como sociedad, debemos movilizar nuestros recursos para respaldar a los adolescentes y a los adultos jóvenes", enfatizó Evans. "Debemos respaldarlos para combatir a las injusticias sistémicas, lo que puede ser una fuente de alivio del estrés, al mismo tiempo que los respaldamos en el desarrollo de su resiliencia. Las pandemias del racismo y de la COVID no se superarán con rapidez. Todos debemos aprender habilidades que nos ayuden a gestionar nuestro estrés, al mismo tiempo que luchamos por una sociedad más equitativa, resiliente e innovadora".
La encuesta nacional de más de 3,400 adultos se realizó entre el 4 y el 26 de agosto, en inglés y en español. También incluyó una muestra de más de 1,000 personas de 13 a 17 años.
Más información
Aprenda más sobre el estrés en el Instituto Nacional de la Salud Mental de EE. UU.
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