Más bajas por la COVID: las víctimas de ACV que posponen el tratamiento

protective mask,pills, syringes, Stethoscope on blue background with coronavirus
protective mask,pills, syringes, Stethoscope on blue background with coronavirus

JUEVES, 14 de mayo de 2020 (HealthDay News) -- Durante la pandemia actual con el coronavirus, los hospitales de EE. UU. están atendiendo a menos personas con señales de accidente cerebrovascular (ACV), encuentra un estudio reciente.

Las evaluaciones del ACV se han reducido en casi un 40 por ciento, apuntaron unos investigadores que observaron datos de más de 850 hospitales de todo el país.

"Nuestro equipo de ACV ha mantenido toda su capacidad para proveer tratamiento de emergencia para el ACV en todo momento, incluso durante el pico de la pandemia", aseguró el investigador, el Dr. Akash Kansagra, profesor asistente de radiología de la Universidad de Washington en St. Louis.

"Sin embargo, hemos visto que menos pacientes de ACV vienen al hospital, y que algunos pacientes llegan al hospital tras un retraso considerable. Es completamente desgarrador ver a un paciente que se ha recuperado de un ACV pero que, por cualquier motivo, esperó demasiado para buscar tratamiento", advirtió Kansagra en un comunicado de prensa de la universidad.

Los investigadores examinaron los datos de un software conocido como RAPID, que analiza los escáneres cerebrales de personas que se sospecha que han sido víctimas de accidentes cerebrovasculares. Compararon la frecuencia con que se usó el software en casi 232,000 pacientes en todo el país en febrero, antes de la pandemia, y del 26 de marzo al 8 de abril, cuando gran parte del país estaba confinado en casa.

Antes de la pandemia, los hospitales atendían a al menos un paciente al día con síntomas de ACV. Desde febrero, esa cifra se redujo en un 39 por ciento.

"Incluso los pacientes con ACV realmente graves buscan atención con menos frecuencia. Es un fenómeno común y muy aterrador", enfatizó Kansagra.

No es probable que el número de ACV se haya reducido, anotaron los investigadores.

"Sospecho que somos testigos de una combinación de que los pacientes se muestran renuentes a buscar la atención por el miedo a contraer la COVID-19 y de los efectos del distanciamiento social", planteó Kansagra.

La respuesta de la familia y los amigos es importante cuando un ser querido experimente síntomas de ACV, explicó. Con frecuencia, la familia y los amigos reconocen los síntomas de ACV y llaman al 911.

"En una época en que todos nos recluimos en casa, quizá los pacientes que sufren ACV no se descubran con la suficiente rapidez", lamentó Kansagra.

Las señales del ACV incluyen un entumecimiento o debilidad súbitos en la cara, un brazo o una pierna, sobre todo en un lado del cuerpo; dificultades para hablar; confusión; dificultades para ver o caminar; o un fuerte dolor de cabeza.

Es críticamente importante recibir atención para el ACV de inmediato, apuntó Kansagra. El riesgo de retrasar el tratamiento de un ACV es mucho mayor que el riesgo de contraer la COVID-19, añadió.

"El efecto de ir demasiado tarde es el mismo, en muchos aspectos, que el de no ir para nada", afirmó Kansagra. "Cuando los pacientes vienen demasiado tarde, quizá ya no sean candidatos para los tratamientos para los que habrían calificado apenas unas horas antes. Y como resultado, tal vez no tengan acceso a unos tratamientos que tienen una efectividad extrema para reducir la muerte y la discapacidad".

El informe aparece en la edición del 8 de mayo de la revista New England Journal of Medicine.

Más información

Para más información sobre el ACV, visite la Asociación Americana del Accidente Cerebrovascular (American Stroke Association).


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2020, HealthDay

logo

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com