VIERNES, 11 de enero (HealthDay News) -- Este año, la temporada de gripe es particularmente mala en EE. UU., y los niños pequeños que sufren de la gripe tienden a sufrir más que otras personas porque no pueden tomar fármacos de venta libre para ayudar a aliviar los síntomas.
Los medicamentos para la tos y el resfriado pueden tener efectos secundarios graves si los toman los niños pequeños, que incluyen una tasa cardiaca acelerada y convulsiones. "Estos medicamentos nunca deben ser usados por niños menores de cuatro años, y solo bajo la supervisión de un médico si tienen menos de 6 años", advirtió en un comunicado de prensa de la Universidad de Loyola la Dra. Bridget Boyd, pediatra y profesora asistente de pediatría de la Facultad de Medicina Stritch de la universidad.
Como no pueden utilizar medicamentos, los padres pueden sentirse impotentes. Pero hay formas de aliviar con seguridad los síntomas de gripe de sus hijos, apuntó Boyd.
Se deben dar líquidos claros y tibios a los niños de tres a doce meses de edad, como agua, jugo de manzana y una solución oral de electrolitos, como Pedialyte. A los niños de un año se les puede dar entre media y una cucharadita de miel, que es un antitusivo natural que ayuda a reducir las secreciones. A partir de los seis años, se puede dar a los niños caramelos para la tos.
Los niños de todas las edades pueden obtener alivio con un humidificador de vapor tibio, o al exponerse al vapor de una ducha, añadió Boyd.
"La mejor manera de protegerse usted y de proteger a su familia es vacunarse contra la gripe. La vacuna provee protección de tres cepas distintas de influenza", apuntó. "Es posible que se enferme con la gripe más de una vez por temporada. Que le haya dado la gripe no significa que no pueda enfermarse de nuevo".
Junto con la vacuna contra la gripe, lavarse las manos de forma adecuada es otra forma efectiva de evitar la propagación de la gripe. Boyd dijo que padres y niños deben:
Los pacientes de gripe deben intentar toser en un pañuelo de papel. Si no es posible, tosa en el brazo flexionado, a nivel del codo. Esto ayuda a reducir la propagación de los gérmenes de la gripe.
"Recuerde que los antibióticos no detienen ni limitan las infecciones virales, como la gripe", apuntó Boyd. "Si cree que su hijo tiene gripe, hable con el pediatra sobre medicamentos para reducir los síntomas y reducir la duración de la enfermedad".
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre los niños, la gripe, y la vacuna contra la gripe.
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