La gripe porcina grave puede causar la muerte de personas jóvenes y mayores por igual

Un estudio halla que los mayores portan cierta inmunidad, pero son más propensos a morir si son hospitalizados

MARTES, 3 de noviembre (HealthDay News/DrTango) -- Un estudio reciente halla que los californianos tanto jóvenes como mayores están contrayendo el virus H1N1, que los niños son más propensos a ser hospitalizados, y los adultos mayores de 50 son más propensos a morir si son hospitalizados.

El informe, que aparece en la edición del 4 de noviembre de la revista Journal of the American Medical Association, contradice en cierta forma la creencia popular de que los mayores son relativamente inmunes a los estragos de esta nueva infección.

Aunque el número de personas mayores que son hospitalizadas y mueren es comparativamente pequeño, "se debería vigilar de cerca a esa pequeña proporción que es hospitalizada, ya que está en alto riesgo de tener un mal resultado. Esto no significa que tengan un riesgo más alto de infección", señaló la autora del estudio, la Dra. Janice Louie, funcionaria médica de salud pública del Departamento de Salud de California.

Un alto experto federal estuvo de acuerdo.

"Estos datos coinciden con lo que hemos observado en este país, así como a nivel global, además subrayan que los proveedores de salud deben considerar el H1N1 en todos los grupos de edad", subrayó durante una teleconferencia el martes el Dr. Thomas Frieden, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. "Esto no va a cambiar las recomendaciones en cuanto a la vacuna, porque el H1N1 afecta de manera abrumadora a los menores de 65 años".

Los primeros casos de H1N1 en EE. UU. aparecieron en California el 17 de abril de 2009 y luego se propagaron rápidamente.

Hasta ahora los datos indican que la infección por H1N1 resulta en una dolencia relativamente leve y que la mayoría de la gente que se enferma es joven. El 40 por ciento tiene entre 10 y 18 años, y el 95 por ciento menos de 50. Los expertos piensan que muchos estadounidenses mayores tienen algún nivel de inmunidad al H1N1, debido a exposiciones anteriores a brotes previos de hace ya décadas.

En el estudio, el equipo analizó los primeros 1,088 casos de H1N1 en California en los que hubo hospitalización o muerte entre el 23 de abril y el 11 de agosto de 2009.

La edad promedio de los pacientes era 27 años y cerca de un tercio eran niños menores de 18, informaron los investigadores.

"Esto implica que una buena proporción de los casos en los que hubo hospitalización eran adultos jóvenes, un dato que coincide con otros hallazgos", dijo Louie.

Sin embargo, aunque los infantes tenían la mayor tasa de hospitalización, las personas mayores de 50 años eran más propensas a morir si acababan en el hospital.

"Murieron 18 personas y la mayoría eran adultos. Sólo murieron ocho niños", dijo Louie.

El once por ciento de los pacientes hospitalizados murió, muchos de ellos a causa de una neumonía viral.

Más de dos tercios (68 por ciento) de los pacientes tenía otras afecciones, tales como obesidad, que los ponían en alto riesgo de una infección severa por gripe.

"Si analizamos los datos [del H1N1] en todo el mundo, observamos que los mayores tienden a tener un mayor riesgo de muerte, algo que posiblemente esté relacionado con factores de riesgo, ya que con el envejecimiento se suelen acumular cosas indeseadas, como enfermedad cardiaca y enfermedad pulmonar", apuntó Louie.

"Está prácticamente en la misma línea de lo que hemos observado", señaló el Dr. Edward Walsh, profesor de medicina del Centro Médico de la Universidad de Rochester y director de enfermedades infecciosas del Hospital General de Rochester. "Un número relativamente pequeño de adultos mayores se infecta, pero cuando lo hace se enfrenta a mayores tasas de hospitalización y mortalidad. Los más jóvenes son, en general, un grupo bastante resistente. La única diferencia son las mujeres embarazadas [el veinte por ciento de las mujeres embarazadas hospitalizadas necesita cuidados intensivos] y también lo contemplaron".

A otros expertos tampoco les sorprendió el hallazgo.

"La carga de la enfermedad sigue recayendo en la población más joven, pero no debemos olvidarnos de los mayores que pueden aún enfermar y, cuando lo hacen, son más propensos a sufrir una infección más grave", advirtió el Dr. Scott Lillibridge, decano asistente de la Facultad de salud pública rural del Centro de Ciencias de la Salud de la Texas A&M y director ejecutivo del Centro Nacional de Preparación y Respuesta ante una Emergencia Médica.

"Claramente, hay un menor número de personas mayores que contrae esta infección, pero no debería sorprendernos que las personas mayores que la contraen y acaban en el hospital también se enfrenten a una mayor tasa de mortalidad debido a que es una población mucho más frágil. Una mortalidad de 20 por ciento en los mayores frente a un 11 por ciento en los adultos jóvenes, no creo que sea impactante", dijo el Dr. Jeffrey Boscamp, médico jefe del Hospital Infantil Sanzari del Centro Médico Universitario Hackensack en Nueva Jersey.

Una alta proporción (cerca de un tercio) de los pacientes de California necesitaron cuidados intensivos, hallaron los investigadores, y un tercio de los niños afectados necesitaron ventilación mecánica.

Los patrones observados aquí (y en otros lugares) son notablemente diferentes a las tendencias de la gripe estacional, en la que las hospitalizaciones y muertes observadas recaen de de forma desproporcionada sobre las personas mayores, aseguraron los autores.

Más de un tercio de los adultos que contrajeron el H1N1 en este grupo tenían síntomas gastrointestinales como nauseas, vómitos o diarrea, en comparación con apenas el cinco por ciento de los que tenían gripe estacional, apuntó el equipo.

En una noticia relacionada, una carta publica en la misma edición de JAMA informa sobre un caso de rabdomiolisis, que causa daños en el tejido muscular, en una mujer de 28 años que contrajo el H1N1 en junio de este año. Los médicos del Centro Médico Universitario de Stanford declararon que al igual que muchos pacientes en riesgo, esta mujer era obesa. También tenía antecedentes familiares de anemia de células falciformes y había fumado dos o tres cigarrillos al día durante el año anterior.

La rabdomiolisis se ha relacionado con diferentes cepas de la gripe, y ahora los autores afirman que los médicos deben estar atentos a esta posible complicación también en pacientes de H1N1. La paciente en cuestión se puso muy enferma y necesitó cuidados intensivos, pero se ha recuperado desde entonces.

Más información

Para más información sobre la gripe H1N1, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por DrTango

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