Los adolescentes somnolientos son más propensos al uso de drogas y los intentos de suicidio

sleepy teen in school
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LUNES, 1 de octubre de 2018 (HealthDay News) -- Los estudiantes de secundaria que duermen demasiado poco son más propensos que otros a consumir drogas, beber alcohol o intentar suicidarse, advierten investigadores de EE. UU.

Y aunque los adolescentes necesitan de 8 a 10 horas de sueño por noche, apenas un 30 por ciento de los estudiantes reportan dormir ese número de horas, según datos de encuestas recolectados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

"Los que reportaban menos horas de sueño también eran significativamente más propensos a reportar cada uno de los tipos de conductas de toma de riesgo que se estudiaron", apuntó Matthew Weaver, investigador principal del nuevo informe y epidemiólogo en la división de trastornos del sueño y circadianos del Hospital Brigham and Women's, en Boston.

En comparación con los que dormían ocho horas por noche, los que dormían en promedio menos de seis horas por noche tenían el doble de probabilidades de decir que habían fumado cigarrillos, consumido alcohol, marihuana u otras drogas, o que habían conducido después de beber alcohol. También tenían tres veces más probabilidades de pensar en o intentar suicidarse, y casi el doble de probabilidades de portar un arma o de pelear, encontraron los investigadores.

"Muchas de esas conductas son precursores comunes de los accidentes y los suicidios, que son las causas principales de mortalidad entre los adolescentes de EE. UU.", añadió Weaver.

Los hallazgos se basan en un análisis de datos de 2007-2015 de las Encuestas de Conductas de Riesgo en Adolescentes de los CDC. En total participaron casi 68,000 estudiantes de secundaria. Más o menos 6 de cada 10 eran blancos, y asistían a escuelas públicas o privadas.

Los investigadores encontraron que menos de un tercio de los estudiantes dormían ocho horas o más durante los días de semana. Un 22 por ciento dijeron que dormían unas seis horas al día, mientras que un 18 por ciento reportaron menos de seis horas de sueño, en promedio.

Pero Weaver advirtió que aunque las encuestas sugieren "una asociación entre el sueño y esas conductas", no pueden probar causalidad. Es posible que los jóvenes que participen en conductas de riesgo socaven la cantidad y la calidad de su sueño, en lugar de lo contrario, dijo.

Además, como la información la reportaron los mismos participantes, quizá no sea del todo fiable.

Sin embargo, Weaver dijo que es crítico asegurar que los adolescentes duerman lo suficiente.

"El sueño insuficiente en la juventud conlleva varios problemas de salud pública, entre ellos la salud mental, el abuso de sustancias y los accidentes de vehículos motorizados", advirtió. Añadió que se necesita más investigación para determinar las relaciones específicas entre el sueño y esas conductas.

Los padres pueden ayudar, anotó Weaver. Sea consciente de la hora a la que las tareas y otras actividades deben acabar para que los jóvenes puedan estar de 8 a 10 horas en la cama.

"Limitar el uso de los dispositivos [electrónicos] de noche también puede ser útil. Esas actividades son cautivadoras y tienden a conducir a que se vaya más tarde a la cama", agregó.

Los hallazgos del estudio aparecen en una carta al editor en la edición del 1 de octubre de la revista JAMA Pediatrics.

El Dr. Nathaniel Watson es profesor de neurología en el Centro de Medicina del Sueño de la Universidad de Washington, en Seattle.

"La mejor forma de abordar este problema es retrasar el horario de inicio de la escuela", planteó Watson, ex presidente de la Academia Americana de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep Medicine).

"La fisiología adolescente hace que irse a la cama antes de las 11 p.m. pueda resultar difícil", apuntó. "Así que un horario de inicio de la escuela más tarde permite que se vayan a la cama a las 11 p.m., y que duerman al menos 8 horas".

Watson aconsejó a los padres que asistan a las reuniones de las juntas escolares para abogar que las escuelas inicien a un horario más tarde. Comenzar a las 8:30 a.m. o después beneficiaría a la salud y al bienestar de los estudiantes, añadió.

Más información

Para más información sobre los adolescentes y el sueño, visite los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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