¿Podrían las bacterias intestinales de los bebés contribuir al cólico?

El equilibrio entre los microbios buenos y los malos podría ayudar a determinar qué bebés sufren de la afección común, sugiere un estudio

LUNES, 14 de junio (HealthDay News) -- El cólico es un problema común de los bebés, y una investigación reciente podría por fin proveer pistas sobre su causa: un pequeño estudio halló que los bebés con cólico parecían desarrollar ciertas bacterias intestinales más tarde que los que no sufrían de la afección.

Lo que todavía no está claro para los investigadores es por qué esto hace que algunos bebés tengan prolongados ataques de llanto cada noche durante meses. Los autores del estudio sospechan que sin el equilibrio adecuado de flora intestinal, los bebés podrían experimentar más dolor e inflamación.

En particular, el estudio halló diferencias en dos tipos de bacterias. Unas son las proteobacterias. Las otras son los probióticos, que incluyen a la bifidobacteria y a la lactobacilli.

"Ya en las dos primeras semanas de vida, se hallaron diferencias específicas y significativas entre ambos grupos. Había más proteobacterias en los bebés con cólico, con una abundancia relativa de más del doble. Entre éstas se hallaban especies específicas que se sabe que producen gases", señaló la autora del estudio Carolina de Weerth, profesora asociada de psicología del desarrollo de la Universidad de Radboud en Mijmegen, en los Países Bajos.

"Por otro lado, la bifidobacteria y la lactobacilli eran más abundantes en los bebés del grupo de control", apuntó. "Éstas incluían especies que inducirían efectos antiinflamatorios. Además, se halló que las muestras de los bebés con cólico contenían menos bacterias relacionadas con las especies productoras de butirato. Se sabe que, en los adultos, el butirato reduce el dolor. Es posible que estas características microbianas expliquen el llanto excesivo".

Los resultados del estudio aparecen en línea el 14 de enero y en la edición impresa de febrero de 2012 de la revista Pediatrics.

El cólico afecta a hasta el 25 por ciento de los bebés, señaló De Weerth. Se define como un llanto durante un promedio de más de tres horas por día, generalmente entre el momento del nacimiento y los tres meses de edad, según la información de respaldo del estudio.

Se sabe poco sobre las causas del cólico, y la única cura definitiva para el cólico es el tiempo. Generalmente, el llanto excesivo se detiene más o menos a los cuatro meses de edad, según el estudio.

"El llanto de los recién nacidos es bastante variable, y entre las dos y las ocho a diez semanas se puede esperar por lo menos una hora de llanto al día. Algunos lloran menos, otros más. Pero los bebés con cólico realmente lloran durante tres a cuatro horas al día", señaló el Dr. Michael Hobaugh, jefe del personal médico del Hospital Pediátrico La Rabida, en Chicago.

En el estudio actual, los investigadores evaluaron más de 200 muestras fecales de doce bebés con cólico y doce bebés con unos niveles bajos de llanto (el grupo de control). Se determinó el cólico a las seis semanas de edad.

Se evaluaron las muestras fecales con respecto a más de mil microbios intestinales conocidos. Se tomaron cuatro muestras el primer mes, y se recolectaron otras cinco muestras entre los tres y cinco meses.

Mostraron diferencias significativas en la flora intestinal entre los bebés que sufrían de cólico y los que no. Los investigadores señalan que estos hallazgos podrían llevar a unas pruebas tempranas para el cólico, o posiblemente a un tratamiento para la afección.

De Weerth dijo que "es posible hacer cambios positivos en la microbiota de los bebés con cólico mediante el uso de probióticos". También dijo que la dieta de la madre durante el embarazo y la lactancia podría influir, y que añadir probióticos y prebióticos (unas bacterias buenas) a la fórmula infantil podría también influir positivamente sobre la flora intestinal del bebé.

Pero no todos están convencidos de que ya haya llegado el momento de añadirle algo a la fórmula infantil.

"Fue un estudio interesante, pero no es definitivo", señaló el Dr. Peter Belamarich, director médico del servicio de subespecialidad pediátrica ambulatoria del Hospital Pediátrico de Montefiore, en la ciudad de Nueva York.

Hobaugh dijo que es demasiado pronto para sacar conclusiones.

"Tendría mucho cuidado de suministrar probióticos a los bebés. Generalmente los probióticos son seguros y no provocan infecciones invasivas, pero a veces sí lo hacen. Y dado que el cólico al final desaparece solo, el riesgo potencial de causar daño parece demasiado alto", dijo.

Pero Hobaugh apuntó que si una madre está amantando, añadir yogurt, que contiene bacterias beneficiosas, a su dieta estaría bien. Pero agregó que no está seguro de que resultaría útil.

Por su parte, Belamarich aconsejó a los padres trabajar de cerca con el pediatra de su bebé para crear un plan para afrontar el cólico. Dijo que lo primero que hay que hacer es asegurar que el bebé esté sano y desarrollándose bien. Una vez esté seguro de que se trata de cólico, apuntó que la buena noticia es que la afección no se ha asociado con ningún problema a largo plazo.

Apuntó que los padres deben consultar con el pediatra antes de dar al bebé cualquier nuevo alimento o medicamento.

"Muchas cosas que son difíciles de tratar son blancos de curas milagrosas. El cólico es una de ellas. Los padres deben tener en cuenta que no hay ninguna cura milagrosa para el cólico", apuntó Belamarich.

Hobaugh señaló que ponerle fajas al bebé puede ayudar, y sugirió que los padres duerman cuando el bebé duerma.

¿Su consejo final? "Aguante. Las cosas mejorarán".

Más información

Para más información sobre el cólico, lea este artículo de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2011, HealthDay

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