MIÉRCOLES 23 de junio (HealthDayNews/HispaniCare) -- Según un estudio realizado por la Universidad Ball State, muchos adolescentes saben cómo manipular a sus padres divorciados o separados en su propio beneficio.
"Existe una percepción de que después de un divorcio o una separación los padres son activos y los hijos, pasivos en sus relaciones. Sin embargo, descubrimos que la realidad muestra totalmente lo contrario. Los adolescentes no son pasivos", declaró Chad Menning, autor del estudio y profesor de sociología en una declaración preparada.
"Los adolescentes después de un divorcio o una separación de sus padres no absorben los recursos paternos como si fueran esponjas. Al contrario, reúnen e interpretan informaciones sobre sus padres, eluden preguntas, se construyen imágenes de sí mismos, esquivan los interrogatorios de sus padres, manipulan a sus núcleos familiares y cortan los lazos con sus padres con el fin de ejercer su propia autoridad y asegurarse su identidad individual", señaló Menning.
Los investigadores interrogaron a 50 adolescentes cuyos padres se habían separado o divorciado. Descubrieron algunas estrategias, como:
"Ninguna de estas opciones sería posible en un único núcleo familiar formado por un padre y una madre", añadió Menning. "Los padres hablan y actúan como un equipo para criar a su hijo. Una separación de los padres puede provocar que el hijo utilice la situación para enfrentarlos".
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