VIERNES, 4 de febrero (HealthDay News/HolaDoctor) -- Las guarderías de alta calidad pueden ayudar a reducir el riesgo de problemas emocionales y conductuales en niños que provienen de ambientes hogareños difíciles, afirman investigadores.
Usando datos de dos grandes estudios de EE. UU. que dieron seguimiento a niños desde su nacimiento hasta los años de la intermedia, los investigadores se enfocaron en niños a los dos, tres y 4.5 años de edad.
Las familias con "ambientes hogareños difíciles" tenían menos recursos, menos oportunidades de aprendizaje y menos sensibilidad y aceptación con los niños, según los observadores entrenados que visitaron los hogares.
Encontraron que los niños en ambientes hogareños difíciles y guarderías de menos calidad tenían más problemas sociales y emocionales, como sentir ansiedad o temor, o molestar o ser agresivo, o ser menos amigables, útiles y abiertos a otros niños, que los que asistían a guarderías de menor calidad pero vivían en hogares con más ventajas y respaldo.
Las guarderías de menor calidad se caracterizaron por menos oportunidades de aprendizaje, cuidadores que usaban expresiones faciales y un tono de voz neutrales o agresivos, y respuestas insensibles.
El estudio, que aparece en la edición de enero y febrero de la revista Child Development, también encontró que asistir a una guardería de alta calidad podía ayudar a los niños de ambientes hogareños difíciles a vencer los efectos de ese ámbito familiar menos que ideal.
Experimentar una guardería de alta calidad podría ayudar a los niños a aprender formas positivas de expresarse e interactuar con el mundo, y darles un espacio emocional seguro para crecer y aprender, afirmaron los investigadores en un comunicado de prensa de la Asociación para la Investigación sobre el Desarrollo Infantil.
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