Unos padres 'desensibilizados' permiten a sus hijos ver más violencia y sexo en las películas

Un estudio encontró que ya que los padres mismos los vieron más, se hicieron más permisivos sobre la cantidad que sus hijos podían ver

LUNES, 20 de octubre de 2014 (HealthDay News) -- Cuando los padres se desensibilizan sobre la violencia y el sexo en las películas, podrían hacerse también más permisivos sobre la exposición de sus hijos a ambas cosas en la pantalla, sugiere un estudio reciente.

Los investigadores encontraron que cuando hicieron que mil padres vieran una serie de videos de películas, al grupo pareció molestarle cada vez menos el contenido violento o sexual con cada video sucesivo. Y a medida que esto sucedía, su disposición a permitir que sus hijos vieran las películas aumentaba.

El cambio rápido en las actitudes de los padres fue sorprendente, aseguró el investigador líder, Daniel Romer, director asociado del Centro de Políticas Públicas Annenberg de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.

"De verdad observamos una desensibilización sorprendente", comentó Romer.

Sospecha que los hallazgos, reportados en línea el 20 de octubre en la revista Pediatrics, apuntan a uno de los motivos de los crecientes niveles de violencia permitidos en las películas PG-13. Romer planteó que las personas que califican las películas también podrían desensibilizarse con respecto al contenido perturbador.

Es una teoría interesante, afirmó la Dra. Jeanne Van Cleave, asistente de pediatría del Hospital General de Massachusetts para Niños, en Boston.

La forma en que los calificadores llegan a "PG-13" o "R" a veces es misteriosa, anotó Van Cleave, que escribió un editorial publicado junto con el estudio. Pero dijo que si los calificadores se desensibilizan como los padres de este estudio, entonces quizá sea útil contar con unos criterios más objetivos para juzgar el contenido violento y sexual.

Desde 1985, cuando surgió la calificación de PG-13, la cantidad de violencia con armas de fuego en las películas PG-13 más populares ha aumentado en más del triple, señaló Romer.

Anotó que la junta de calificación de la Asociación Americana de Cine (Motion Picture Association of America, MPAA) reconoció el cambio, y afirmó que reacciona a los estándares cambiantes de los padres.

Pero Romer dijo que sus hallazgos sugieren que los padres sí se oponen a que sus hijos vean violencia y sexo en las pantallas... al menos al principio.

Para el estudio, los investigadores hicieron que mil padres de niños de 6 a 17 años de edad vieran videos de ocho películas populares con calificación R o PG-13. La mayoría de las escenas presentaban violencia, pero dos tenían contenido sexual. Los padres vieron los videos en un orden aleatorio.

El equipo de Romer encontró que tras el primer video, los padres por lo general decían que el contenido era adecuado para un niño de 17 años, pero no para un niño más pequeño. Pero para cuando vieron el último video, estaban preparados para dejar que un niño de 14 años lo viera.

Las películas que los padres veían en la vida real también planteaban una diferencia, aseguró Romer. La mayor desensibilización se observó entre los padres que habían visto al menos once películas la semana anterior. Tras ver el último video, dijeron que permitirían que un niño de 12 años viera la película.

Y el cambio de actitud no se limitó a niños hipotéticos. A medida que veían más videos, la disposición de los padres de dejar ver las películas a sus propios hijos aumentó, señaló Romer.

"No estoy segura de que los padres se den cuenta de que sus propios hábitos respecto a las películas podrían influir sobre sus decisiones de lo que sus hijos ven", comentó Van Cleave. "Pero creo que es algo que deben saber".

¿Y qué tiene de malo permitir que un niño de 12 años vea violencia o sexo en la pantalla? Tanto Van Cleave como Romer dijeron que hay investigaciones que vinculan la exposición a la violencia y al sexo en los medios y la conducta de los niños, aunque eso no prueba causalidad.

Y no está claro si los distintos tipos de violencia (por ejemplo, destruir un robot o disparar a una persona) podrían tener efectos distintos, según Romer. "Es una pregunta abierta", sostuvo. "No sabemos si la violencia fantasiosa podría ser menos nociva".

Romer sugirió que los padres "piensen con más profundidad" sobre los tipos de contenido de películas que quieren que sus hijos vean. Incluso si una escena violenta no hace que se espante, planteó, piense cómo podría ser verla por primera vez.

Romer también dijo que le gustaría que la MPAA tome en cuenta la posibilidad de que su junta de calificación (que ve cientos de películas al año) pueda desensibilizarse.

Más información

La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) tiene más información sobre los niños y los medios de comunicación.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2014, HealthDay

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