Domingo, 3 de agosto (HealthDayNews) -- Sin hacer alardes, eres bastante conciente de tu salud, observas tu dieta, te ejercitas con regularidad, manejas tu estrés y visitas a tu doctor cada año para un examen físico.
Pero existen altas probabilidades de que tú, junto con más de la mitad de los estadounidenses adultos, no te estás protegiendo contra dos enfermedades potencialmente fatales.
Más del 53 por ciento de los estadounidenses no se protegen contra el tétanos ni la difteria porque no reciben la vacuna de difteria-tétanos recomendada una vez cada 10 años, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Para educar el público, la Fundación Nacional de Enfermedades Infecciosas (NFID, por sus siglas en inglés) ha lanzado The Power of 10, una campaña de concienciación pública acerca de la importancia de recibir la vacuna cada década.
"Probablemente el mayor obstáculo para que las personas reciban su vacuna de difteria y tétanos es que no saben que deben recibirla", comentó la doctor Susan REM, presidenta de la NFID, y médico de personal en la Clínica Cleveland.
Aunque las recomendaciones para una dosis de la vacuna de tétanos y difteria ha permanecido por mucho tiempo, no es bien conocida, expresó.
"Ha habido mucho énfasis a las vacunas infantiles", expuso REM, pero mucho menos en las inmunizaciones adultas para reducir tétanos y difteria.
"Los doctores de las salas de urgencias por lo general son bastante conscientes", expresó el doctor Douglas Campos-Outcalt. Campos-Outcalt es director médico del Departamento de Salud Pública de Maricopa County en Phoenix y miembro de la Comisión para Investigación y Políticas Clínicas de la Academia Americana de Médicos de Familia. Si alguien va al departamento de emergencia con una cortadura o una mordedura de perro, se le preguntará acerca de su última vacuna de tétanos, dijo.
Pero los adultos a menudo olvidan administrársela o no son concientes de que necesitan una vacuna. Y esto podría ser un descuido mortal.
El tétanos a menudo llamado lockjaw (en inglés). Es una enfermedad bacterial que afecta el sistema nervioso. Esta se contrae cuando la bacteria de tétanos, comúnmente encontrada en la tierra, el polvo y el abono, contamina una cortadura o una herida. Una vez infectada, la persona puede tener espasmos musculares tan severos que la mandíbula se cierra con fuerza, lo que hace imposible abrir la boca o tragar. También puede conducir a muerte por asfixia.
difteria es también una enfermedad bacterial, pero usualmente afecta las amígdalas, la garganta, la piel o la nariz. Se transmite por medio de gotas de saliva de un individuo a otro; usualmente la persona inhala la bacteria de difteria luego de que una persona infectada tose o estornuda. Ingerir líquido de un vaso utilizado por una persona infectada puede esparcirla, advierte la NFID. La condición conduce a problemas respiratorios, insuficiencia cardiaca y parálisis.
Aunque ambas enfermedades son ahora raras en los Estados Unidos, todavía son mortales. El número promedio de casos de tétanos por año de 1998 al 2000 fue 43, de acuerdo con la supervisión más reciente de tétanos publicada en junio por los CDC. Y, en promedio, hay dos o tres casos de difteria cada año en los Estados Unidos, de acuerdo con los CDC.
Pero la difteria está presente en 87 países, de acuerdo con la NFID, y el tétanos se puede contraer por medio de actividades aparentemente inofensivas tal como la jardinería. Rehm trató a un hombre quien se enfermó de tétano luego de recibir un pinchazo de una astilla de una caja de madera.
"Cuando inmunizo a alguien, trato de enfatizar que tienen que hacer esto cada 10 años por el resto de sus vidas", indicó Rehm. Además, alienta a los adultos a que piensen en una forma de recordar fácilmente cuando es su próxima inmunización; quizás en un aniversario o cumpleaños que termine en un "cero".
Una vez comienzan los síntomas, el tratamiento para tétanos puede incluir globulina inmune tetánica para neutralizar la toxina producida por la bacteria. Para la difteria, se suministran antitoxina y antibióticos.
Si las personas todavía tienen dudas acerca de la importancia de la inmunización, la historia del caso del paciente de Rehm que adquirió tétanos por una astilla debe ser necesario para convencerlos. Estaba en un ventilador en un hospital por seis semanas, indicó Rehm, pero sobrevivió.
"No tiene que producirse algo dramático para adquirir tétanos", sostuvo Rehm. Esto puede ocurrir luego de lo que parece ser un accidente trivial, agregó.
Más información
La Fundación Nacional para Enfermedades Infecciosas tiene más sobre el tétanos y la difteria.
