MARTES, 26 de mayo (HealthDay News/Dr. Tango) -- Según un estudio reciente, entre más necesite beber para sentir los efectos del alcohol, mayores serán sus probabilidades de ser alcohólico.
Esta aparente falta de sensibilidad a los componentes embriagantes de las bebidas alcohólicas, conocida como baja respuesta al alcohol, puede hacer que una persona beba más para sentir los efectos de éstas. Según los investigadores, la afección parece ser genética e independiente a otras influencias sobre el uso del alcohol, como la edad en la que una persona comenzó a beber, los antecedentes familiares de abuso del alcohol y el índice de masa corporal.
El estudio prolongado con cerca de 300 hombres midió su reacción al alcohol entre los 18 y los 25, y luego diez años más tarde y a intervalos de cinco años posteriormente. Tener un bajo nivel de respuesta al alcohol al comienzo predijo con precisión los trastornos de consumo del alcohol en el futuro de los hombres independientemente de otros factores.
"Una baja respuesta al alcohol a los 20 no solo fue un reflejo de beber más a los 20 al examinar a estos hombres, y no fue un artefacto de la aparición anterior del alcoholismo", señaló en un comunicado de prensa en Alcoholism: Clinical and Experimental Research, la revista que publica los hallazgos, Marc A. Schuckit, autor para correspondencia del estudio y director del Centro de investigación sobre alcohol del Sistema de atención de la salud de Veterans Affairs de San Diego. "Mostramos que un nivel de respuesta bajo al alcohol a los 20 predice el consumo excesivo y el alcoholismo posterior, incluso si controla todos estos pronosticadores de problemas de alcohol a los 20".
Determinar la respuesta de alguien a los niveles de alcohol al principio de la adultez, entonces, podría ayudar a la persona a hacer cambios que podrían prevenir el desarrollo de un problema de bebida posteriormente, señaló Schuckit.
Sin embargo, también notamos que tener una reacción marcada o más inmediata al alcohol no garantizaría que una persona desarrollaría un problema de bebida porque muchos otros factores podrían contribuir al alcoholismo.
El estudio apareciera en línea en la edición impresa de septiembre de la revista.
Teniendo en cuenta los hallazgos, y debido a que el alcoholismo tiende a recibir influencia genética, según Schuckit, los alcohólicos deberían hablar con sus hijos.
"Usted necesita decirle a sus hijos que tienen cuatro veces más riesgo de alcoholismo", dijo. "Si su hijo bebe, averigüe si tienen más resistencia al alcohol y adviértales que esa es una indicación importante de que están en riesgo".
Más información
El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de EE. UU. tiene más información sobre el abuso del alcohol.
