VIERNES, 15 de julio de 2016 (HealthDay News) -- Por todo el mundo todavía se sienten las ondas de choque de otra escena de terror inimaginable, desencadenado el jueves en la noche en medio de una celebración nacional en Niza, Francia.
Esta vez, un gran camión atropelló a cientos de personas que celebraban tras una demostración de fuegos artificiales en el Día de la Bastilla, el feriado que conmemora la Revolución Francesa. Hasta ahora, se han confirmado 84 víctimas mortales.
Mientras el mundo acompaña una vez más a Francia en su luto, los profesionales de la salud mental afirman que es importante monitorizar las reacciones ante la masacre, una de lo que aparentemente es una interminable serie de horrores.
"Simplemente estamos inundados", lamentó el Dr. Alan Manevitz, psiquiatra clínico del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, que trabajó con los supervivientes de los ataques terroristas del 11/9 y del Huracán Katrina en 2005. Incluso cuando ocurre una tragedia a miles de kilómetros de distancia, dijo, "dada la cobertura mediática de 24 horas uno puede sentirse amenazado... que el lobo está a la puerta".
La lista de tragedias recientes parece incesante:
Manevitz dijo que es normal sentir tristeza, confusión e ira ante las catástrofes. "Cualquiera puede sentir desesperanza, que el mundo es un lugar oscuro y peligroso", comentó.
Pero dado que las emisiones de noticias las 24 horas, los 7 días de la semana de hoy en día pueden desencadenar lo que Manevitz denomina "reacciones de estrés agudo", dijo que los adultos tienen que poner esos eventos en perspectiva.
¿Cómo? Al distinguir entre la posibilidad de que algo ocurra y las verdaderas probabilidades.
El virus del Zika, dijo, es una gran preocupación para todo el que va a las Olimpíadas de Brasil este verano. Pero en realidad, ¿cuáles son las probabilidades de que un mosquito portador del Zika infecte a alguien en la ciudad de Nueva York, en Chicago o en Seattle?
Algunas personas afrontan las noticias perturbadoras rehuyendo a los medios de comunicación. A otras, obtener toda la información que puedan les ayuda a poner las probabilidades de una amenaza en un contexto, apuntó Manevitz.
"Pero en las personas con una susceptibilidad al TEPT (trastorno por estrés postraumático), la ansiedad o la depresión podrían tener una reacción más amplificada", advirtió.
Respecto a los niños pequeños, recomienda restringir la cobertura mediática. Los niños de 7 o menos años no comprenden lo que ven y pueden sentirse ansiosos o no pueden dormir, dijo Manevitz.
En cuanto a los niños mayores, "lo mejor es involucrarse en lo que ven para poder explicar lo que está sucediendo y poner los desastres en perspectiva", explicó. "Dígales que tenemos policías y bomberos para mantenernos seguros".
También, comparta sus sentimientos con los niños, dígales la verdad y consuélelos, añadió.
Aunque estos temas sean difíciles de discutir, los padres no deben evitarlos, aconseja la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association).
"Con frecuencia los niños se enteran o saben cuando sucede algo triste o terrorífico. Si los adultos no les hablan del tema, un niño puede sobreestimar lo que está pasando o comprender mal el silencio de los adultos", según la asociación.
Compartir las noticias preocupantes también puede tener beneficios a largo plazo. "Cuando los padres afrontan las conversaciones difíciles, muestran a sus hijos que están disponibles y que les ofrecen respaldo", anota el grupo de psicólogos.
Manevitz añadió que los padres deben controlar sus propias emociones. "Los padres son modelos de rol de las habilidades de afrontamiento de sus hijos", apuntó.
Ofrece otros mecanismos de afrontamiento que los padres pueden compartir con sus hijos. Por ejemplo, usted y su hijo pueden escribir cartas a organizaciones de víctimas o hacer una donación a una agencia de ayuda. También, hablen sobre el plan para desastres de su propia familia, por ejemplo, qué hacer si hay un cierre de emergencia en la escuela.
Es importante que tanto los jóvenes como los adultos "no permitan que la pequeña posibilidad de que ocurra algo tenga un impacto en su vida", enfatizó Manevitz.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. ofrece estos consejos a los padres para ayudar a sus hijos:
Más información
Para más consejos sobre cómo hablar sobre temas difíciles con sus hijos, visite la Asociación Americana de Psicología.
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