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Los videojuegos no obstaculizan a las habilidades sociales de los chicos, encuentra un estudio

MARTES, 23 de abril de 2019 (HealthDay News) -- ¿Jugar muchos videojuegos de verdad pone en peligro la capacidad de un chico de hacer amigos y conservarlos?

Quizá no, reporta un equipo de investigadores noruegos y estadounidenses.

Los investigadores pasaron seis años monitorizando los hábitos de videojuegos y las interacciones sociales de casi 900 niños noruegos de 6 a 12 años. Encontraron que, en general, los niños que eran más adeptos y se sentían más cómodos con la socialización a los 8 y 10 años eran menos propensos a pasar tiempo jugando videojuegos a los 10, 11 o 12 años.

Pero al observar solo a los chicos, el estudio encontró que "el tiempo que pasaban jugando videojuegos no afectaba a las habilidades [y] competencias sociales de los chicos en ningún momento", anotó la autora del estudio, Beate Hygen, miembro postdoctoral del departamento de psicología de la Universidad Noruega de Ciencias y Tecnología, en Trondheim.

Al contrario, mientras más tiempo pasaba una chica jugando videojuegos a los 10 años, más dificultades en las interacciones sociales experimentaba a los 12 años.

"Ese hallazgo nos sorprendió", señaló Hygen. "No esperábamos encontrar esto".

Hygen ofreció algunas teorías sobre por qué los videojuegos podrían afectar a chicas y chicos de forma distinta.

"Las chicas tienden a jugar en grupos más pequeños que los chicos", anotó, "y sus relaciones con frecuencia son más íntimas". Quizá las chicas que juegan videojuegos pierdan más intimidad social que sus contrapartes de sexo masculino.

En otras palabras, "el tiempo que pasan videojuegos tiene un 'costo' de desarrollo más bajo para los chicos", planteó Hygen.

Y como los chicos tienden a pasar más tiempo jugando videojuegos que las chicas, "quizá los videojuegos estén más integrados en la cultura de juego de los chicos, y por tanto tienen un papel importante en la socialización de los chicos", añadió.

Por otra parte, "quizá las chicas acepten menos a las chicas que juegan muchos videojuegos", anotó Hygen. Por un lado, esto podría significar que las chicas tengan menos amigas de sexo femenino con quienes jugar videojuegos, mientras que por otra parte también podrían acabar siendo excluidas cuando intenten socializar en un ambiente que no sea de videojuegos.

Pero según la Dra. Anne Glowinski, profesora de psiquiatría infantil, "tal vez las chicas que tienen dificultades en la implicación social simplemente se sientan más atraídas a los videojuegos en primer lugar".

Glowinski es directora del programa de educación y entrenamiento en psiquiatría infantil y adolescente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.

"La causalidad es simplemente muy difícil de probar", advirtió Glowinski, que no participó en el estudio.

"Pero el impacto distinto que ven en las chicas es interesante", añadió, "porque sí pensamos, como generalización, que las chicas tienen tipos de conversaciones distintas entre sí que los chicos, con frecuencia con más contenido emocional y un enfoque en los sentimientos. Así que es posible que implicarse en los videojuegos prive a las chicas de un cierto tipo de desarrollo que esto conlleva, que quizá sea una pérdida que los chicos no experimenten tanto".

En el estudio, los investigadores se pusieron en contacto con los niños cada dos años para evaluar las rutinas de videojuegos en las tabletas, las computadoras, las consolas de videojuegos y los teléfonos.

A su vez, el equipo se enfocó en cómo esos hábitos de videojuegos se relacionaban con el uso de "habilidades sociales" específicas que los niños deben desarrollar para hacer amigos y ayudarlos a orientarse en los grupos sociales.

Hygen dijo que éstas incluyen aprender a compartir, a cooperar, a hacerse valer, cómo expresar confianza, y cómo controlar las emociones y conductas propias.

Los maestros de los niños reportaron la "competencia" general de los niños en esas medidas, mientras que los niños mismos indicaron con qué frecuencia jugaban videojuegos con amigos.

Pero a pesar de que observaron que jugar videojuegos podría vincularse con unas peores habilidades sociales en ciertas chicas y a ciertas edades, Glowinski dijo que el mensaje más amplio es que "no podemos llegar a afirmar que jugar videojuegos en realidad provoque unas malas habilidades sociales".

"Incluso diría que deberíamos tener cuidado y no idealizar al mundo fuera de los videojuegos, que suponemos que es un ambiente rico para el desarrollo social", anotó.

"Sin duda hay algo realmente poco atractivo en ver a un niño pegado a la televisión, a un teléfono o a un videojuego. Pero también podría ser verdad que algunos aspectos de los videojuegos en realidad implican bastante socialización", apuntó Glowinski.

Hygen y sus colaboradores reportaron sus hallazgos en la edición del 23 de abril de la revista Child Development.

Más información

El Centro de Medios de Comunicación y Salud Infantil ofrece más información sobre los videojuegos y los niños.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2019, HealthDay

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