Los anuncios antitabaco de las grandes empresas tabacaleras estimulan a los adolescentes a fumar

En un estudio, los chicos pensaban que los cigarrillos eran menos dañinos después de ver los anuncios

MIÉRCOLES 1 de noviembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Los anuncios antitabaco de la televisión producidos por las empresas tabacaleras y dirigidos a los padres podrían en realidad estimular a los niños a comenzar a fumar, según informan investigadores australianos.

"Las empresas tabacaleras han vuelto a hacer de las suyas", afirmó Danny McGoldrick, director de investigación de la Campaign for Tobacco-Free Kids. "El que piense que las tabacaleras se han reformado se engaña a sí mismo".

McGoldrick no participó en el estudio, que fue dirigido por investigadores del Cancer Council Victoria de Melbourne.

Los investigadores evaluaron los índices televisivos de 75 mercados de medios en los Estados Unidos. Específicamente, el equipo evaluó la exposición promedio a los anuncios antitabaco patrocinados por las empresas tabacaleras, tanto los dirigidos a los jóvenes como otros dirigidos a los padres. Algunos de esos anuncios tenían títulos como "Piensa. No fumes", y "El tabaco es una locura si eres un adolescente".

Los investigadores también revisaron datos de una encuesta nacional de los EE.UU. realizada en escuelas en más de 100,000 niños entre 1999 y 2002.

El informe fue publicado en la edición en línea del 31 de octubre del American Journal of Public Health.

Los investigadores encontraron que, entre los niños pequeños, no había mucha relación entre la exposición a los anuncios de las compañías tabacaleras y las actitudes y conductas sobre fumar.

Sin embargo, los investigadores encontraron que, entre los estudiantes de secundaria, haber visto los anuncios dirigidos a los padres se asoció con que los chicos expresaran una menor percepción de que fumar era dañino, una mayor aprobación de fumar, intenciones más sólidas de fumar en el futuro y una mayor probabilidad de haber fumado durante los últimos 30 días.

Los autores anotaron que, según el reciente testimonio, parece ser justo lo que una empresa tabacalera se había propuesto.

"Durante un interrogatorio en un juicio, Carolyn Levy, directora de los programas de prevención de tabaquismo de los jóvenes de Phillip Morris, reconoció que la intención de sus programas era retrasar el tabaquismo hasta los 18 años. Esto contrasta con los objetivos de los programas patrocinados por salud pública, que son exhortar a las personas a nunca comenzar a fumar", escribieron los autores.

"En resumen, nuestro análisis sugiere que las campañas de anuncios de prevención del tabaquismo dirigidas a jóvenes y padres realizadas por las empresas tabacaleras no confieren ningún beneficio a los jóvenes. Además, sobre todo para los adolescentes mayores, los anuncios dirigidos a los padres podrían tener implicaciones perjudiciales", concluyeron.

David Sutton, vocero de Phillip Morris USA, se negó a comentar sobre la validez del estudio australiano.

Sin embargo, Sutton señaló que los anuncios antitabaquismo actuales de la empresa están de hecho dirigidos a los padres.

"Muchos expertos afirman que los padres son la mayor influencia individual sobre la decisión de sus hijos de no fumar", apuntó.

Dos críticos del sector ven estas campañas de anuncios "antitabaquismo" sólo como otra manera de promocionar el tabaquismo.

"Estos resultados son muy importantes porque demuestran que los programas de las empresas tabacaleras nominalmente de 'prevención del tabaquismo en la juventud', no evitan que los niños fumen", afirmó Stanton A. Glantz, profesor de medicina del Centro para la investigación y educación para el control del tabaco de la Universidad de California en San Francisco.

"Estos programas, como esfuerzos anteriores similares del sector tabacalero, simplemente sirven las necesidades de relaciones públicas del sector y apoyan sus esfuerzos políticos para desplazar un control significativo del tabaco", aseguró Glantz. "El sector debería suspender estos programas de inmediato".

McGoldrick, de The Campaign for Tobacco-Free Kids, estuvo de acuerdo.

"Las empresas tabacaleras deberían retirar estas campañas inmediatamente", propugnó. "Las empresas tabacaleras deberían mantenerse alejadas de nuestros hijos".

Los hallazgos fueron publicados el mismo día que investigadores estadounidenses informaron que los sistemas de ventilación de alta tecnología usados con frecuencia en los lugares en los que se fuma mucho no pueden contra el humo de segunda mano.

Basados en pruebas llevadas a cabo durante el estudio, "cenar en un restaurante o bar en la sección de no fumadores no reduce de manera significativa la exposición a los contaminantes relacionados con el humo de tabaco, incluso en los pocos establecimientos que usan estos sistemas de ventilación sofisticados y costosos", afirmó en una declaración preparada James Repace, coautor del estudio, profesor adjunto de la Facultad de medicina de la Universidad de Tufts y asesor en humo de segunda mano.

Su informe fue publicado en la edición en línea del 31 de octubre de AQ Applications.

Según Repace, el mensaje final es que "prohibir fumar sigue siendo la única opción viable que protege la salud de los no fumadores y de trabajadores del sector de la hospitalidad".

Más información

La Campaign for Tobacco-Free Kids presenta maneras efectivas de evitar que los niños fumen.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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