Un estudio con 'compradores secretos' encuentra que muchas personas que necesitan tratamiento para una adicción no pueden obtenerlo

opioid crisis
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MARTES, 4 de junio de 2019 (HealthDay News) -- Cuando las personas que son adictas a los opioides toman la difícil decisión de abandonar el hábito, lo último que necesitan es enfrentarse a barreras para obtener el tratamiento.

Pero un nuevo estudio con "compradores secretos" sugiere que la mayoría de los adictos que buscan una receta de buprenorfina, que ayuda a las personas a dejar de usar opioides, tendrían problemas para conseguir tan solo una cita con un médico cualificado para despachar el fármaco.

Cuando los investigadores llamaron a los consultorios de los médicos fingiendo que eran adictos que deseaban obtener una receta de buprenorfina para poder dejar de usar heroína, se negó una cita a un 46 por ciento de los que dijeron que tenían Medicaid, mientras que un 38 por ciento de los que dijeron que pagarían en efectivo fueron rechazados.

"Cuando las personas buscan tratamiento, hay que hacer que sea lo más fácil posible. Pero nuestro estudio mostró que hay que ser bastante persistente. Eso puede ser difícil, y podría llevarlos a darse por vencidos", comentó el autor sénior del estudio, el Dr. Michael Barnett, profesor asistente de políticas y gestión de la salud en la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Boston.

Barnett dijo que la buprenorfina es "un medicamento de acción prolongada que estimula a los mismos receptores en el cerebro que los opioides. Ayuda a acabar con los deseos intensos sin la euforia ni la sensación de estar drogado que otorgan los opioides. Permite a las personas volver a sus vidas".

Pero el problema para recetarlo es que las personas deben estar en una abstinencia entre leve y moderada antes de que puedan recibir el medicamento. Paradójicamente, si una persona está drogada con opioides y toma buprenorfina, esto provoca una abstinencia inmediata y difícil. Barnett explicó que debe ser administrada de forma cuidadosa por alguien que cuente con el entrenamiento adecuado.

Los proveedores deben obtener una dispensa federal para poder recetar la buprenorfina. Los médicos deben recibir ocho horas de entrenamiento, y los enfermeros practicantes y los asistentes médicos necesitan 24 horas de entrenamiento. Menos de un 6 por ciento de los médicos de Estados Unidos tienen esas dispensas. E incluso los que las tienen no siempre recetan el fármaco activamente.

La Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias de EE. UU. mantiene una lista pública de los médicos que aceptaron ser mencionados en una lista cuando obtuvieron sus dispensas para recetar la buprenorfina.

En el estudio, dos investigadoras llamaron a los médicos de la lista. Fingieron ser adictas a la heroína que deseaban una cita para obtener una receta de buprenorfina. Fingieron ser una paciente con Medicaid o alguien que pagaría en efectivo. Llamaron al consultorio de cada médico dos veces, con varias semanas de diferencia.

Los investigadores planificaban llamar a casi 1,100 proveedores de seis estados. Pero se eliminaron 530 proveedores de la lista debido a que tenían una información de contacto inválida, por ejemplo un número telefónico que no funcionaba, o ya no recetaban buprenorfina.

No pudieron comunicarse con algunos de los médicos restantes. Por ejemplo, quizá su teléfono las enviaba a un buzón de voz en lugar de ser atendidas por una persona. Las investigadoras completaron poco más de 430 llamadas como pacientes de Medicaid, y casi 420 como pacientes que pagarían en efectivo.

Apenas entre la mitad y dos tercios de los médicos que programaron una cita planificaban emitir una receta en la primera visita.

Un punto positivo del estudio fue que cuando las investigadoras encontraron a un médico dispuesto a programar una cita, el tiempo de espera con frecuencia fue de menos de dos semanas.

"Sí contamos con una fuerza laboral de emisores de recetas que ofrecen atención y están listos para ayudar, pero quizá para los pacientes resulte difícil encontrar a esos proveedores en estos directorios", comentó Barnett.

En cuanto al motivo de que las personas, en particular el grupo de Medicaid, tuvieran problemas para obtener una cita, Barnett apuntó que hay varias razones. Una es que Medicaid puede poner barreras para las recetas de buprenorfina, por ejemplo requerir una autorización previa antes de recetar el fármaco. Además, dijo, algunos médicos no querían aceptar pagos en efectivo.

Y señaló que aún podría haber un estigma contra estos pacientes. "Son personas. Es igual que tratar cualquier otra enfermedad crónica, y la buprenorfina puede literalmente transformar las vidas de las personas", explicó Barnett.

Los hallazgos aparecen en la edición de 3 de junio de la revista Annals of Internal Medicine.

La Dra. Pooja Lagisetty, profesora asistente en la Universidad de Michigan y médica de atención primaria, fue coautora de un editorial publicado con el estudio. "Hubo una gran diferencia entre los que estaban dispuestos a atender a pacientes con Medicaid en comparación con los que pagaban ellos mismos. Hace que uno se cuestione si el seguro quizá no esté reembolsando suficiente", dijo.

"La adicción es una enfermedad, y a las personas les va mejor con este medicamento cuando lo usan a largo plazo. Debemos asegurarnos de que a los proveedores se les esté reembolsando de forma adecuada por la atención que ofrecen", planteó Lagisetty.

El Dr. Paul Earley, presidente de la Sociedad Americana de Medicina de la Adicción (American Society of Addiction Medicine), comentó que "lo más desconcertante es que algunos de los estados con las peores sobredosis de opioides son donde las personas tienen más dificultades para obtener una cita".

Earley dijo que en esta era de los datos, no debería ser tan difícil pedir a un médico que se asegure de actualizar su información en la lista cada año, de forma que las personas que intentan buscar ayuda no se frustren al llamar a números que sean obsoletos y no funcionen.

También indicó que los médicos que buscan dispensas federales que les permitan recetar deberían crear un sistema para atender a esos pacientes. Earley dijo que necesitan análisis de orina para garantizar que estén tomando el medicamento como deben, y que necesitan que los llamen con una mayor frecuencia para ofrecer recordatorios de las citas.

"Preparar esas cosas requiere cierto trabajo", añadió. Pero se puede hacer con éxito, anotó Earley, y apuntó a los médicos que podían atender a los pacientes rápidamente en este estudio.

Más información

Para más información sobre la buprenorfina, visite la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2019, HealthDay

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