Asocian los videojuegos de carreras automovilísticas a conductas arriesgadas en la carretera

Un estudio halla niveles más altos de agresividad y comportamientos potencialmente peligrosos

LUNES 19 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Las personas que juegan videojuegos y juegos para computadora violentos sobre carreras automovilísticas podrían ser conductores más agresivos y con comportamientos más temerarios en el mundo real, según plantea una investigación reciente.

Una serie de estudios halló una relación consistente entre la conducción peligrosa en el mundo virtual de las pantallas de videos y las emociones agresivas y las acciones detrás del guía real, informan psicólogos alemanes.

Un ejemplo particularmente impresionante sobre cómo los videojuegos computarizados pueden afectar la conducta surgió cuando los participantes de un ensayo tomaban una prueba utilizada por las autoridades alemanas para determinar si deben restituir las licencias de conducir a aquellos individuos que la pierden por mal comportamiento.

"Cuando a una persona le suspenden su licencia de conducir en Alemania, debe tomar una prueba específica para poder recuperarla. Usamos una parte especial de esa prueba para medir los comportamientos de toma de riesgos", explicó Peter Fischer, profesor asistente de psicología en la Universidad Ludwig-Maximilians de Munich, y uno de los líderes de los estudios.

Los 83 hombres de ese ensayo jugaron primero un juego computarizado de carreras automovilísticas en la que ganar requería cometer violaciones importantes a las leyes de tránsito, tal como conducir por aceras, correr a grandes velocidades y chocar otros vehículos.

"Cuando tomaron la parte especial de la prueba de carreteras para medir el riesgo y se enfrentaron a una situación crítica, su comportamiento era cada vez más arriesgado", dijo Fischer.

En otro estudio de 198 conductores, tanto los hombres como las mujeres que informaron que jugaban más juegos de carreras automovilísticas eran más propensos a reportar estar involucrados en accidentes.

Y en un tercer estudio, los hombres que habían jugado al menos un juego de carreras asumieron riesgos significativamente más altos en un simulador computarizado de situaciones críticas de tránsito que los que jugaron juegos que no estaban relacionados con la conducción.

"Nuestros resultados plantean la pregunta de si jugar juegos de carreras conduce a accidentes de tráfico en la vida real", escribieron los autores.

Aunque la nueva investigación no responde a esa pregunta, dijo Fischer, "creo que los juegos podrían ser problemáticos. No llegaría tan lejos como para prohibirlos, pero debería haber una toma de conciencia respecto a los riesgos".

Los investigadores también anotaron que los niños que empiezan a jugar dicho juegos a los 10 años, en promedio, podrían convertirse en una futura generación de conductores peligrosos.

"Los niños los juegan con mucha frecuencia, y en realidad no se han realizado investigaciones sobre los efectos de estos juegos", dijo Fischer. "Nuestros resultados indican que el riesgo puede aumentar. La implicación más importante es que los padres y los participantes deberían estar conscientes de que estos juegos podrían hacer que una persona sea más proclive a tomar riesgos en la carretera".

Los hallazgos aparecen en la edición de marzo del Journal of Experimental Psychology: Applied, que es publicado por la American Psychological Association.

David S. Bickham, científico investigador del Centro de Medios y Salud Infantil de la Facultad de salud pública de Harvard, señaló que la investigación alemana parece ser la primera en su tipo.

"Los estudios reflejan la investigación sobre juegos violentos, y mi consejo a los padres es el mismo: estar al tanto de lo que hacen sus hijos", aseguró.

Para los jugadores tanto jóvenes como mayores, un juego computarizado "básicamente es un simulador de conducción que enseña patrones que pueden ser opuestos a los enseñados por otras personas", dijo Bickham.

En noviembre pasado, los investigadores informaron que un estudio de adolescentes había encontrado que los videojuegos violentos estimulaban el centro de respuesta emocional del cerebro a la vez que reducían la actividad en otras regiones asociadas con el autocontrol.

"Tras jugar un videojuego violento, estos adolescentes tenían una mayor actividad en la amígdala, que está relacionada con la activación emocional", explicó el investigador principal, el Dr. Vincent Mathews, profesor de radiología en la Facultad de medicina de la Universidad de Indiana. "Al mismo tiempo, mostraban menos actividad en las partes del cerebro involucradas con el autocontrol", agregó.

Los hallazgos sobre los videojuegos fueron presentados en la reunión anual de la Radiological Society of North America celebrada en Chicago.

Más información

Para más información sobre los niños y los videojuegos, visite la Kaiser Family Foundation.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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