El riesgo de suicidio se duplica después de un diagnóstico de cáncer

Estudio halla que las cifras reales siguen siendo reducidas y que los hombres están en mayor riesgo.

JUEVES 19 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Aunque la incidencia general de suicidio sigue siendo baja, los pacientes de cáncer tienen más del doble de probabilidades de quitarse la vida que los miembros de la población general.

Ese es el intrigante hallazgo de un nuevo estudio canadiense que aparece en la edición en línea del 19 de octubre de Annals of Oncology.

El autor del informe asegura que médicos, enfermeras, trabajadores sociales y otros profesionales de la salud necesitan mantenerse alerta a la posibilidad de suicidio entre los pacientes de cáncer.

"Hay que mantenerse alerta a esto con todos los pacientes de cáncer, aunque hay algunos patrones particulares", aseguró el Dr. Wayne Kendal, autor del estudio y oncólogo de radiación del Centro regional de cáncer del Hospital de Ottawa en Ontario. "El paciente de alto riesgo era de sexo masculino y tenía cáncer de cabeza o cuello o mieloma, etapa avanzada, poco apoyo social o cultural, y opciones de tratamiento limitadas".

Los investigadores hallaron que el paciente de más bajo riesgo era típicamente de sexo femenino y de raza negra, tenía cáncer de colon o colorrectal.

Para caracterizar a quien podría estar en mayor riesgo de suicido entre los pacientes de cáncer, Kendal analizó 1.3 millones de casos de cáncer en los EE.UU.

En total, 265 hembras y 1,307 varones se suicidaron. "En general, se trata de un evento relativamente fuera de lo común", sostuvo Kendal. "Es una fracción de un porcentaje para cada [sexo]".

"Es algo bastante fuera de lo común", coincidió el Dr. Jay Brooks, presidente de hematología y oncología del Ochsner Health System de Baton Rouge, Luisiana. "He estado en la práctica de la medicina del cáncer durante 20 años y sólo he tenido tres suicidios".

El índice del estudio resultó ser 19 de cada 1,000 pacientes de cáncer de sexo masculino y 4 de cada 1,000 de sexo femenino. El índice general de suicidio era cerca de 24 por cada 100,000 pacientes de cáncer por año o 2 a 2 veces y media la de la población estadounidense en general.

En esta población, los varones se suicidaron a índices 4 ó 5 veces superiores a los de las hembras, lo que coincide con el índice de suicidios de la población estadounidense en general.

"Uno de los hallazgos más sorprendentes fue la diferencia entre los sexos, que va paralela a la de la población general", sostuvo Kendal. No estaba claro por qué se mantenía tal diferencia.

El riesgo de suicidio varió según una cantidad de factores, como pronóstico de la enfermedad, etapa de desarrollo, tipo de cáncer, etnia y situación familiar.

El estudio también obtuvo otros hallazgos, como:

  • Los varones que tenían cáncer de pulmón, hígado y cerebro o leucemia tenían índices más bajos de suicidio que los que tenían otros tipos de cáncer.
  • Ambos sexos tenían más probabilidades de suicidarse si sus tumores ya se habían propagado en el momento del diagnóstico.
  • El índice más alto de suicidio fue para los hombres justo después del diagnóstico, mientras que, para las mujeres, el índice se mantuvo relativamente constante con el tiempo.
  • Los hombres y las mujeres divorciados estaban en mayor riesgo de suicidio que los casados. Los hombres casados tenían cerca de la mitad del riesgo y las mujeres casadas cerca de un tercera parte menos.
  • Los negros estaban en menor riesgo de suicidio, algo similar a las tendencias de la población general. El índice de suicidio entre los varones negros fue similar al de las pacientes de cáncer.
  • En términos generales, un mal pronóstico se relacionó con un mayor riesgo de suicidio, aunque esto no fue así para el cáncer de páncreas. "Esto fue una sorpresa", aseguró Kendal.
  • Rehusarse a cirugía o radiación no apareció como factor de riesgo, aunque hubo un mayor riesgo de suicidio cuando no se estimuló la cirugía, quizá porque la enfermedad estaba más avanzada.
  • Muchos de estos cánceres, que se relacionaron con un mayor riesgo (por ejemplos los de cabeza y cuello), también traían consigo problemas significativos en la calidad de vida. "La cirugía puede deformar y, cuando el cáncer reaparece, es mucho más complicado", explicó Brooks. "Desfigura muchísimo".

Cuando aparece el cáncer, el apoyo social puede ser clave, aseguró Brooks.

"El mensaje que trato de darle a mis pacientes es que cuando tengan cualquier tipo de enfermedad crónica, por ejemplo el cáncer, es que traten de asegurarse de que permiten que el apoyo de su familia les llegue", sostuvo Brooks. "He visto muchos casos en los que la pareja está divorciada y la ex mujer apoya a su ex marido si le da cáncer. Puede ser un proceso de curación para ambos".

Más información

Para más información sobre el cáncer, vaya al U. S. National Cancer Institute.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com