LUNES 16 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Científicos han descubierto algunas claves que podrían explicar por qué los niños y adolescentes se vuelven más agresivos o incluso suicidas cuando toman el antidepresivo de venta con receta más usado Prozac.
Un nuevo estudio encontró que hámsteres juveniles se volvían más agresivos cuando tomaban una baja dosis de Prozac (fluoxetina) pero menos agresivos cuando las dosis eran altas. Por el contrario, los hámsteres adultos se mantenían tranquilos cuando tomaban tanto dosis altas como bajas del medicamento.
El punto es que los cerebros adultos y juveniles son diferentes.
Aunque es intrigante, el estudio tiene algunas limitaciones claras, advierten los expertos.
"Hay que recordar que un hámster es un hámster", dijo el Dr. Jon Shaw, director de psiquiatría adolescente e infantil de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami.
Eso no es lo mismo que decir que los hallazgos no tengan valor.
"Hay muchos estudios sobre el desarrollo y la evolución de la estructura del sistema nervioso central en la adolescencia y nadie cree que el cerebro adulto sea igual al de un niño. Esto sólo nos recuerda que se necesitan otros estudios para entender qué significan esas diferencias en términos del metabolismo de los medicamentos", agregó Shaw.
El uso pediátrico de antidepresivos, sobre todo de una nueva clase de medicamentos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), a la que pertenece Prozac, ha sido objeto de gran controversia.
En octubre de 2004, la U.S. Food and Drug Administration, recomendó a los fabricantes de ISRS, entre los que se encuentran Celexa, Paxil, Prozac y Zoloft, que pusieran una advertencia especial en un recuadro negro en la etiqueta de estos medicamentos. La advertencia alerta a los proveedores de atención médica sobre el mayor riesgo de suicidio entre los niños y adolescentes que toman estos medicamentos.
En julio de 2005, la FDA emitió un aviso sanitario que subrayaba la probabilidad de un mayor riesgo de suicidio para los adultos que tomaban los ISRS, después de que varios estudios subrayaran esa posibilidad.
Otros estudios, sin embargo, hallaron una menor incidencia de suicidio juvenil relacionado al Prozac y otros ISRS. El Prozac es el único medicamento aprobado para tratar la depresión en niños y adolescentes.
En el nuevo estudio, que aparece en la edición de octubre de Behavioral Neuroscience, investigadores de la Universidad de Texas inyectaron a los hámsteres dosis altas o bajas de Prozac.
Dos horas más tarde, crearon una situación de peligro al poner a los hámsteres jóvenes en la jaula de otro del mismo sexo durante 10 minutos. Por lo general, los hámsteres machos responden a esa situación con agresión.
En ese mismo escenario, los hámsteres adultos inyectados con dosis altas o bajas de Prozac estuvieron más calmados. Sin embargo, los hámsteres juveniles reaccionaron de manera diferente a las distintas dosis. Aquellos que tomaron dosis bajas eran más agresivos mientras que los tomaron dosis altas eran menos agresivos, aunque no eran tal calmados como los adultos.
"Sabemos por estudios de adolescentes que el cerebro sigue desarrollándose durante la adolescencia, e incluso en los primeros años de la adultez", dijo Shaw. "Así que este estudio es importante porque nos recuerda que es importante investigar más a fondo para analizar cómo responde un sistema nervioso central en desarrollo a diferentes estímulos".
Los autores del estudio también subrayaron que los adolescentes podrían tener un menor nivel del neurotransmisor serotonina en su sistema que los adultos y que podría no ser el adecuado para un ISRS.
También es posible que algunos adolescentes que se vuelven más agresivos o suicidas mientras toman un ISRS tengan una reacción poco habitual al medicamento.
"Existe esta situación paradójica en la que el uso de antidepresivos reduce el comportamiento suicida tanto en adolescentes como en adultos y, al mismo tiempo, hay muchas situaciones peculiares en la que algunos individuos son más hiperactivos y posiblemente más agresivos", dijo Shaw.
Más información
El U.S. National Institute of Mental Health tiene más información sobre el tratamiento de los trastornos mentales en los niños.
