MARTES 8 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- La asimilación de la cultura estadounidense podría influenciar la conducta sexual de los adolescentes hispanos, de acuerdo con un estudio que encuentra que los adolescentes hispanos que hablan inglés tienen más probabilidades de tener relaciones sexuales a una edad temprana, en comparación con sus iguales que hablan principalmente español.
La integración cultural podría verse como "una contribución única al inicio del coito" en estos adolescentes, escribieron investigadores de la Universidad de Arizona en Tucson.
En un informe publicado en la edición de marzo de Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, compararon datos de casi 7,300 estudiantes hispanos y blancos registrados en los grados séptimo al decimosegundo. Todos los participantes también participaron en el programa de educación de sólo abstinencia de Arizona.
En general, los adolescentes hispanos tenían más probabilidades que los adolescentes blancos de haber tenido relaciones sexuales, según los investigadores. Sin embargo, las estadísticas ocultaron el hecho de que había amplias diferencias en la conducta sexual entre diferentes adolescentes hispanos.
Por ejemplo, los adolescentes hispanos que hablaban inglés y estaban altamente integrados a la sociedad estadounidenses eran 170 por ciento más propensos que los adolescentes blancos a haber tenido algún coito, encontraron los investigadores. Pero el estudio también encontró que los adolescentes hispanos cuyo idioma principal era el español tenían 40 por ciento menos probabilidades que los adolescentes blancos, 65 por ciento menos probabilidades que los adolescentes hispanos que hablaban inglés, y 55 por ciento menos que los adolescentes hispanos bilingües de haber experimentado su primer coito.
"Las diferencias de idioma podrían ser indicadores de diferencias culturales más amplias, aún dentro de grupos étnicos", apuntaron los autores del estudio.
En un comentario editorial, expertos del Colegio Médico de Wisconsin dijeron que estos hallazgos son otro reflejo de lo que llaman el "efecto saludable del inmigrante", en que algunos valores o estilos de vida de los inmigrantes recientes los protegen contra las enfermedades y las conductas riesgosas, a pesar de desafíos como la pobreza o la falta de atención sanitaria.
"Una mayor comprensión del efecto saludable del inmigrante tiene el potencial de ayudar a mejorar la salud y los resultados de salud de todos los niños", escribieron.
Más información
La Nemours Foundation tiene más información sobre la salud sexual de los adolescentes.
