Los cerebros de los pacientes de bulimia están programados de manera distinta

Un estudio encontró que las regiones relacionadas con el control de los impulsos eran menos activas

MARTES, 6 de enero (HealthDay News/Dr. Tango) -- Los circuitos cerebrales que tienen que ver con la regulación de la conducta impulsiva parecen ser menos activos en mujeres que sufren del trastorno alimentario conocido como bulimia nerviosa.

Los circuitos reguladores frontoestriatales implicados en este estudio son mediados por los neurotransmisores dopamina y serotonina.

Hasta ahora, la serotonina se ha implicado ampliamente con la bulimia, que con frecuencia se trata con antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS). Sin embargo, la dopamina no se ha estudiado mucho en relación a la bulimia nerviosa.

"Estos hallazgos promulgan observar más directamente el sistema de dopamina en los trastornos alimentarios", señaló la autora del estudio Rachel Marsh, profesora asistente de psicología clínica de la división de psiquiatría adolescente e infantil de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.

"Definitivamente es preliminar, pero no algo que se deba ignorar", añadió Mary Tantillo, directora del Centro de atención integral para los trastornos alimentarios del oeste de Nueva York. "Necesitamos estudiarlo en adolescentes que estén más cerca del inicio de la enfermedad [Marsh ya inició un estudio con esas características]".

"Es algo bastante nuevo... Comprendemos bastante bien la neuroquímica de los trastornos alimentarios [pero este estudio observó] lo que realmente sucede en el cerebro cuando se participa en ciertas tareas o actividades de toma de decisiones", apuntó Daniel le Grange, director del Programa de trastornos alimentarios de la Universidad de Chicago y autor de Ayude a su adolescente a vencer un trastorno alimentario y Tratamiento de la bulimia en la adolescencia. "El principal interés [del estudio] en este momento sería comprender cómo se desarrollan estos trastornos. ¿Ocurre la anormalidad porque alguien tiene bulimia nerviosa o contribuye a su desarrollo?".

En este momento, no está claro si las diferencias cerebrales son causa o efecto del trastorno.

"Se trataba de mujeres adultas que habían tenido la enfermedad durante una media de nueve años", apuntó Marsh. "No sabemos [si los cambios son] el producto de sufrir del trastorno por nueve años o si algo determina el desarrollo del trastorno".

Se esperaba que el estudio fuera publicado en la edición de enero de la revista Archives of General Psychiatry.

La bulimia nerviosa, caracterizada por episodios alternantes de atracones y purgas (entre las conductas más comunes están vomitar y tomar laxantes), afecta sobre todo a niñas y mujeres.

Los investigadores apenas comienzan a comprender la neuroquímica de los trastornos alimentarios.

"Los pacientes de bulimia nerviosa son muy impulsivos, no solo en su incapacidad para dejar de comer todo lo que tienen delante, sino también en la alta prevalencia de robos de mercancías en tiendas y abuso de drogas en esta población", señaló Marsh. Los trastornos del estado de ánimo también son comunes entre estas mujeres, lo que indica que tal vez haya problemas con la autorregulación conductual.

Los investigadores compararon los resultados de IRMf de veinte mujeres (de edad promedio de 26 años) que padecían bulimia nerviosa con los de veinte controles de la misma edad.

A las participantes se les mostraron imágenes de flechas que apuntaban a la izquierda o a la derecha y se les pidió que identificaran hacia dónde apuntaban. En la versión sencilla de la tarea, las flechas que apuntaban a la izquierda estaban en el lado izquierdo de la pantalla y las que apuntaban a la derecha estaban en el lado derecho.

En el componente de mayor dificultad de la tarea, la flecha que apuntaba a la izquierda se encontraba en el lado derecho de la pantalla.

"Cuando los individuos lo hacen correctamente, necesitan activar el control autorregulador o cognitivo. Necesitan retrasar la estrategia de respecto automático para hacerlo bien", explicó Marsh.

Las pacientes de bulimia nerviosa trabajaron más rápido en los ensayos difíciles y cometieron más errores y, cuando realizaban la tarea, no activaron los mismos circuitos cerebrales que las controles.

Las participantes que tenían más episodios bulímicos anteriores y los más altos índices de preocupación por la forma y el peso rindieron peor en las tareas y activaron más los circuitos frontoestriatales.

Las controles sanas activaron la región de la corteza cingulada anterior del cerebro más cuando daban respuestas correctas y el estriato más cuando daban respuestas incorrectas.

Más información

El Instituto Nacional de Salud Mental de los EE. UU. tiene más información sobre los trastornos alimentarios.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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