Los problemas de salud mental 'acosan' a los cibercosadores y a sus víctimas

Expertos advierten que el acoso de adolescentes vulnerables a través de los celulares e Internet es un problema creciente

MARTES, 6 de julio (HealthDay News/HolaDoctor) -- Los adolescentes que "ciberacosan" a otros a través de Internet o teléfonos celulares son más propensos a sufrir de problemas tanto físicos como psiquiátricos, y sus víctimas también están en mayor riesgo, encuentra un estudio finlandés.

La encuesta de casi 2,500 adolescentes encontró que más del siete por ciento de ellos acosaban a otros adolescentes en línea, alrededor del cinco por ciento eran víctimas de esta conducta agresiva, y 5.4 por ciento señalaron ser tanto acosadores como víctimas.

"La gente podría preguntarse qué tan similares son los adolescentes finlandeses a los de EE. UU., pero una investigación nacional que publiqué hace poco indica que los índices de acoso tradicional y de víctimas de acoso son muy similares en los niños de ambos países", aseguró el Dr. Matthew Davis, profesor asociado de pediatría, medicina interna y políticas públicas de la Universidad de Michigan.

De hecho, una encuesta reciente en EE. UU. con niños de entre diez y 17 años de edad encontró que el doce por ciento eran "agresivos" con otra persona en Internet, mientras que cuatro por ciento eran víctimas de ese tipo de agresión en línea. Tres por ciento reportaron ser tanto agresores como víctimas.

El nuevo estudio aparece en la edición de julio de la revista Archives of General Psychiatry.

Según lo definieron los investigadores, el ciberacoso incluye actos agresivos, intencionales y repetidos, como usar teléfonos celulares, computadoras (lo que incluye el correo electrónico y Facebook) u otros medios electrónicos contra víctimas que no se pueden defender con facilidad.

La muy publicitada muerte en enero de Phoebe Prince, una niña de Massachusetts de quince años de edad que se suicidó después de meses de ciberacoso incesante, provocó una toma nacional de conciencia sobre el tema. Los padres también se preocupan cada vez más tanto sobre el acoso como sobre la seguridad de sus hijos en Internet, apuntó Davis, y "por ese motivo, es imperativo que rastreemos y abordemos los problemas del ciberacoso y la conducta del ciberdepredador de forma muy activa en el futuro cercano".

Además, el hecho de que alrededor de un tercio de los adolescentes en Estados Unidos y Finlandia reporten ser víctimas de algún tipo de conducta de acoso "constituye una señal de alarma de que comunidades, escuelas y familias deben responder de forma más eficaz al acoso, ya sea personal o electrónico. Esta es un área que necesita más atención y acción en el mundo real", enfatizó Davis.

Para el estudio, un equipo liderado por el Dr. Andre Sourander de la Universidad de Turku, recolectó datos sobre 2,215 adolescentes finlandeses de trece a 16 años de edad. Se preguntó a los adolescentes sobre el ciberacoso y la cibervictimización, además de su propia salud en general.

Los adolescentes que eran víctimas del ciberacoso eran más propensos a provenir de hogares rotos y a tener problemas emocionales, de concentración y de conducta. Esos adolescentes también tenían más dificultades para llevarse bien con los demás. Además, tenían una mayor tendencia a dolores de cabeza, dolor abdominal, problemas de sueño, y a no sentirse seguros en la escuela, encontraron los investigadores.

Sin embargo, los ciberacosadores tenían sus propios problemas. En comparación con los niños que no se comportaban de esa manera, también tenían mayor tendencia a sufrir problemas emocionales, de concentración y de conducta. Además, tenían problemas para llevarse bien con los demás, y con frecuencia sufrían de hiperactividad y problemas conductuales. Los ciberacosadores también fumaban o se emborrachaban con frecuencia, reportaban dolores de cabeza, y eran más propensos a no sentirse seguros en la escuela, encontró el estudio.

Los adolescentes que eran tanto ciberacosadores como cibervíctimas sufrían de todas estas afecciones, halló el grupo de Sourander.

"De los que habían sido victimizados, uno de cada cuatro reportó que esto había resultado en temor por su seguridad", escribieron los investigadores. La sensación de no estar seguro es probablemente peor en el ciberacoso, en comparación con el acoso tradicional, añadieron. Esto se debe a que el acoso tradicional por lo general ocurre en la escuela, de manera que las víctimas pueden estar seguras por lo menos en casa. Sin embargo, con el ciberacoso las víctimas están en riesgo las 24 horas del día, los siete días de la semana, anotó el equipo.

Richard Gallagher, director del Instituto de la Crianza del Centro de Estudios Infantiles de la NYU en la ciudad de Nueva York, considera que escuelas, padres y niños pueden desempeñar un papel en el manejo del ciberacoso.

"Esto preocupa muchos a algunas escuelas", aseguró. "Y si averiguan algo al respecto, algunas escuelas toman acción proactiva, y hay consecuencias para el acosador". Pero otras escuelas no están tomando un papel tan activo, anotó Gallagher. "El método proactivo parece ayudar en la reducción del impacto del acoso y las burlas", apuntó. "Así que opino que es adecuado que las escuelas lo hagan, aunque con cuidado".

"Además, los programas más eficaces contra el acoso son los que sugieren que los observadores también deben participar", dijo Gallagher. En esos casos, otros niños o padres que sepan que alguien es víctima de acoso deben reportarlo a la escuela, explicó.

Otro experto, el Dr. Thomas Paul Tarshis, director de la Bay Area Children's Association en Cupertino, California, señaló que el problema del ciberacoso va en aumento.

"El principal lugar donde comienza el ciberacoso y la cibervictimización es la escuela", advirtió. "Entonces, las relaciones escolares entre pares es donde probablemente se presione a alguien, o se moleste a alguien a través de mensajes instantáneos o Facebook".

Idealmente, todas las escuelas deben implementar estrictas políticas contra el acoso, pero muchas se ven abrumadas, apuntó. "Las escuelas no hacen lo suficiente ni siquiera para el acoso estándar", lamentó.

Tarshis dijo que un aspecto positivo del ciberacoso es que deja datos como prueba. "Así, es más fácil conseguir evidencia de ciberacoso, lo que hace que la disciplina y el seguimiento sean mejores".

Más información

Para más información sobre el ciberacoso, visite el Consejo Nacional para la Prevención del Crimen.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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