Para muchos adolescentes que conducen sin licencia, la seguridad es lo último

Un estudio encuentra que conducir en estado de embriaguez y no usar cinturón de seguridad es más común entre los adolescentes que conducen ilegalmente

LUNES, 3 de noviembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Como si no fuera suficientemente preocupante pensar que algunos adolescentes conducen antes de obtener su licencia, un nuevo estudio encuentra que esos mismos niños son también más propensos a conducir mientras beben o usan otras drogas, y a no usar cinturones de seguridad.

En un informe que aparece en la edición de noviembre de la revista Pediatrics, los investigadores encontraron que alrededor de uno de cada 25 adolescentes sin licencia de conducir de EE. UU. conduce al menos una hora por semana.

"Estos niños conducen sin supervisión y se ponen a ellos mismos y a los demás conductores en peligro", advirtió la autora principal del estudio, la Dra. Flaura Winston, codirectora del Centro para la investigación y prevención de lesiones del Hospital pediátrico de Filadelfia.

"Los accidentes son la principal causa de muerte entre los 14 y los 17 años de edad", apuntó. "Tenemos que comenzar a pensar en la conducción como una conducta de salud y necesitamos cambiar el diálogo sobre los conductores adolescentes sin licencia. La gente tiene que entender que no es divertido ni bonito".

Más de la tercera parte de las muertes de adolescentes es el resultado de colisiones de vehículos motores, según la información de respaldo del estudio. Investigaciones anteriores han sugerido que los conductores sin licencia están en riesgo significativamente mayor de verse involucrados en un choque de vehículos automotores.

Para evaluar cuáles niños podrían estar en mayor riesgo de conducir sin licencia, Winston y colegas revisaron datos de una muestra nacionalmente representativa que incluía a casi 5,700 niños de noveno a undécimo grado que participaron en la Encuesta nacional de conductores jóvenes.

En total, el 4.2 por ciento de los adolescentes informó que conducía sin licencia al menos algunas veces. Los adolescentes que informaron que conducían sin licencia tenían más probabilidades de beber, pues el 51 por ciento informó haber consumido una bebida durante el mes anterior. Los conductores sin licencia tenían el doble de probabilidades que los adolescentes sin licencia de usar alcohol u otras drogas "algunas veces" mientras conducían. Los que tenían las calificaciones más bajas también eran más propensos a conducir sin licencia. Casi la mitad de los conductores sin licencia informó que no usaba cinturón de seguridad todo el tiempo.

Los adolescentes de las zonas rurales eran más propensos a conducir sin licencia, al igual que los niños que vivían en los centros de las ciudades. Los adolescentes negros e hispanos conducían sin licencia con mayor frecuencia que los blancos.

Alrededor del 28 por ciento de los adolescentes sin licencia habían tomado lecciones de conducción, frente a 62 por ciento de los adolescentes con licencia. Los conductores sin licencia eran más propensos a conducir sin un propósito específico. Casi el 30 por ciento señaló que casi siempre conducían "sin un lugar donde ir".

La mitad de los adolescentes sin licencia afirmó que sus padres eran las personas "más útiles para enseñarles a conducir".

"Muchos padres no se dan cuenta lo increíblemente peligroso que es el primer periodo de conducción", advirtió Winston, explicando que los adolescentes sin licencia simplemente no tienen suficiente experiencia para conducir bien. "Hay tres cosas que necesitan de experiencia para hacerse bien: estar pendiente de lo que sucede alrededor, controlar la velocidad y no distraerse", enfatizó Winston.

"Sacar la licencia en sí no protege, pero sí ofrece estructura para dar a los adolescentes la experiencia que necesitan en condiciones de bajo riesgo, y estos niños simplemente no están recibiendo esto", añadió Winston.

"Informe a los adolescentes que conducir sin licencia es una conducta arriesgada, por no mencionar ilegal, y que no es aceptable", aconsejó la Dra. Karen Sheehan, directora médica del Centro de prevención e investigación de lesiones en el Hospital pediátrico conmemorativo de Chicago. "Si por cualquier motivo los padres no pueden [mantener a sus hijos seguros], es importante asegurarse de que profesores, entrenadores y proveedores de salud sirvan como modelos de rol responsable, que se comuniquen con los niños y les informen de los riesgos".

Más información

Para más información sobre la seguridad y los conductores adolescentes, visite el Hospital pediátrico de Filadelfia.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com