JUEVES, 10 de marzo (HealthDay News/HolaDoctor) -- La aparente implosión pública de Charlie Sheen tiene todos los elementos de un drama para televisión, y ha enganchado a millones de estadounidenses. Irónicamente, eso podría ofrecer diversión sana para algunas personas, según afirma al menos una experta.
Aunque las travesuras recientes del actor, que lograron que el lunes lo despidieran del popular programa de la CBS Two and a Half Men, podría ser sintomático de una crisis de salud mental, Beverly Flaxington, autora del libro Understanding Other People: The Five Secrets to Human Behavior, dijo que ser testigos del caos personal y profesional de Sheen ha sido relativamente un alivio para muchas personas de la recesión, los problemas de Oriente Medio, las presiones familiares y otras fuentes de estrés.
"La mayoría de noticias en meses recientes no han sido muy buenas, y esta es una distracción en que la gente se puede enfocar sin que la afecte personalmente", apuntó Flaxington.
Observar la conducta de Sheen puede hacer que la gente reflexione positivamente sobre sus propias vidas, apuntó Flaxington, entrenador personal y profesional de Medfield, Massachusetts. "Hace que muchos pensemos que tenemos desafíos en la vida, pero que a diferencia de él, lo estamos controlando", comentó.
"Nos podemos sentir bastante bien sobre nosotros mismos", añadió.
Sheen, que según los informes estaba borracho y desnudo, aparentemente destruyó una habitación del hotel Plaza en la ciudad de Nueva York el pasado otoño. El mes pasado, su publicista de mucho tiempo renunció en medio de un lío que alimentó a los tabloides. Y la semana pasada, el actor, que cobra un dineral (supuestamente dos millones de dólares por episodio) recibió una orden de alejamiento para su esposa y sus bebés gemelos.
Algunas personas disfrutan los aspectos de la "caída de los poderosos" que hay en la conducta de Sheen, señaló Flaxington. "Pero también hay una parte de su conducta a la que todos conectamos", añadió. "¿No deseamos todos tener suficiente dinero para insultar a nuestros jefes?".
"Todos somos capaces de cosas de las que no nos sentimos orgullosos", dijo Flaxington. "Nos hace preguntarnos si llegaríamos a ese punto si el estrés fuera suficientemente fuerte".
Otros ven la conducta de Sheen como señal de graves problemas psiquiátricos o de uso de sustancias.
"Lo que está bastante claro es que sucede algo, y probablemente no sean solo las excentricidades inadecuadas de un famoso", apuntó Jeffrey Parsons, profesor de psicología del Colegio Hunter de la Universidad de Nueva York, especialista en la adicción.
"Como algunos han sugerido, podría ser una indicación de trastorno bipolar", apuntó Parsons, citando los comentarios, impulsividad, daños a la propiedad y actuaciones sexuales fuera de control atribuidos a Sheen en los informes noticiosos.
"O podríamos estar viendo los efectos a largo plazo del abuso de sustancias, sobre lo que él ha hablado", dijo Parsons. "Aunque ahora sus pruebas salen limpias, eso no niega el tipo de efectos psicológicos y cerebrales a largo plazo del abuso de cocaína".
Bruce Goldman, especialista en adicción del Hospital Zucker Hillside de West Hempstead, Nueva York, expresó una opinión similar.
"Cuando se observan conductas irracionales, incongruencias, cambios en el estado de ánimo y otros síntomas, todo eso podría señalar una adicción, una aflicción psiquiátrica grave o ambas cosas", apuntó Goldman, trabajador social licenciado.
El primer paso sería una evaluación integral, señaló.
Teniendo en cuenta que Sheen supuestamente negó tener problemas emocionales o de sustancias, lograr que vaya a tratamiento podría ser difícil, dijo Parsons. Alguien con ese grado aparente de negación y resistencia "necesitaría terapia para fomentar la confianza y encontrar su lugar", anotó.
"Un abordaje de confrontación sería ineficaz", añadió Parsons.
A medida que aumenta la lista de indiscreciones reportadas de Sheen, esto podría abrirle los ojos, dijo Parsons, y añadió que "un buen terapeuta podría usar esto como una forma potencial de llegarle".
Cuanto antes comience el tratamiento, mejor es el pronóstico, comentó Goldman. "Para cuando tocamos fondo, la enfermedad está en un estado más avanzado y la intervención es más difícil".
Algunas formas de enfermedad mental tienen una mayor asociación con la adicción que otras, apuntó Goldman. "La depresión puede impulsar a la gente a escapar de ese sentimiento. Si alguien es maníaco, tal vez deseen calmarse y evitar los pensamientos acelerados", dijo.
En caso de trastornos comórbidos, ambos tendrán que tratarse de forma simultánea para una recuperación exitosa, planteó Goldman.
"No se puede obligar a alguien a obtener ayuda a menos que sea un peligro para sí mismo o para los demás", dijo. Por otro lado, "es imposible no hacer nada", añadió.
Obtener la cooperación de los amigos ayudaría, dijo Parsons. Pero algunos amigos de Sheen le han dicho a los reporteros que creen que él está mentalmente estable.
George Santo Pietro, amigo de Sheen, declaró a ABC News que el actor continúa manteniendo el control. "Su locura tiene un método", dijo Pietro. "Charlie tiene una historia más grande de lo que la gente ha visto".
Otros mantienen que los actos dramáticos de Sheen son parte de un truco publicitario cuidadosamente calculado.
De ser así, según Parsons, "no resultó".
