Miércoles, 08 de Octubre (HealthDayNews) -- A veces, unos pocos minutos pueden hacer toda la diferencia en la batalla contra la depresión. Sólo pregunta a Patricia Dickens.
"Estaba enferma y pensé que tenía un ataque de nervios", explicó Dickens, quien vive en Rochester, Nueva York. Una dolorosa lesión en la espalda la incapacitó para trabajar o para vivir sola, por lo que se había mudado a casa de la familia de su hija. Dickens estaba tomado varios medicamentos, e incluso pasaba buen tiempo a diario en un grupo de discusión hablando sobre sus problemas.
La vida tenía lados positivos.
Entonces llenó un corto cuestionario en un programa de prueba de depresión gratis, y su vida comenzó a cambiar.
"Me describía", sostuvo Dickens. "Estoy deprimida. Esto es lo que es, y esto lo que tengo que tratar".
Dickens se había realizado una prueba de depresión, una de las miles llevada a cabo en EE.UU. que comenzaron hace dos días, como parte del Día Nacional de Prueba de Depresión.
Este año, las pruebas se efectúan el jueves, 9 de octubre. Las personas llenan una pequeña forma una que no toma más de tres minutos en completar, según los organizadores y luego hablan en privado con un profesional de la salud. Es todo voluntario. Y es anónimo. Pero ¿vale la pena?
"Claro que sí!", contesta Dickens de forma entusiasta.
No está sola su aprobación. El programa de la prueba de depresión anual, organizado por un grupo sin fines de lucro llamado Screening for Mental Health, comenzó por primera vez hace 13 años, cuando aproximadamente 60 personas participaron, dijo el doctor Douglas Jacobs, el director ejecutivo del grupo y un profesor clínico asociado de psiquiatría en la Escuela Médica de Harvard. Para finales de año, ese número había aumentado a casi 100,000 expuso.
Aproximadamente 75 por ciento quienes llenaron el cuestionario fueron referidos para evaluación adicional o tratamiento, indicó, y aproximadamente 65 por ciento de estos están en tratamiento seis meses después.
"Esto significa que el programa funciona", comentó.
La depresión afecta a tantos como 19 millones de estadounidenses cada año, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud Mental. Más que simplemente sentirse triste, la verdadera depresión se prolonga y tiene tanto síntomas físicos como mentales que van desde la fatiga y un cambio en el apetito hasta la pérdida de energía, agitación y sentimiento general de vacío. El tratamiento puede incluir medicamentos antidepresivos y psicoterapia.
Pero sólo la mitad de las personas quienes se sienten de esta manera reciben ayuda médica, comentó Jacobs, quienes crearon por primera vez el programa de exámenes y ha conducido sus esfuerzos desde ese entonces.
Las pruebas "están diseñadas para enseñar que las personas que existen señales y síntoma específicos y tratamientos específicos" para la depresión, expuso.
"Las personas deben hacerse una prueba si tienen cualquier pregunta acerca de cómo se sienten emocionalmente", indicó Jacobs. "Si están experimentado cambios en su nivel de interés; cambios en su energía, síntomas físicos, sueño y apetito; si notan que se sienten deprimidos [o están] teniendo problemas con la concentración; si están sintiéndose que no valen; y particularmente si tienen pensamiento de que la vida no vale la pena".
Lo que no deben de hacer, añadió, es tratar de diagnosticarse a sí mismos.
"La verdadera característica única de la prueba es la oportunidad de sentarse con un profesional de la salud mental para revisar el cuestionario", manifestó. "No dan un diagnóstico, pero te encaminan en la dirección correcta".
Jacobs lo compara con la prueba de alta presión, en la cual no se te diagnostica hipertensión sino que te avisa que tu presión está alta y advierte mayor evaluación.
Y se están ofreciendo referidos sin importar que una persona no pueda pagar, comentó. Esto es algo que acordaron las organizaciones con el fin de participar en el esfuerzo nacional.
Este año, se ofrecen las pruebas en 7,500 lugares en Estados Unidos. A parte de la depresión básica, a menudo llamada depresión clínica, las pruebas están diseñadas para reconocer variaciones más específicas, incluyendo trastorno bipolar, estrés postraumático y trastorno de ansiedad generalizada, dijeron los organizadores.
Todos los sitios este año también tendrán información enfocada a los padres, un grupo de organizados adultos que se describen como necesitados particularmente de apoyo emocional.
Las pruebas están completamente anónimas: "Ninguna forma incluye el nombre de la persona", explicó Jacobs.
"Las personas encontrarán que el programa no es amenazador", expresó. "Si no desean llenar las formas, no tienen que hacerlo. Si no desean hablar con personas no tienen que hacerlo. Pero recibirán mucha información, para ellos o alguien que conozcan. Y encontrarán a dónde pueden ir por ayuda".
Patricia Dickens conoce de primer mano cuán crítico puede ser esto.
"Hay muchos hombres y mujeres, allá afuera quienes van deprimidos de un lado a otro y ni siquiera lo saben", recalcó. "Caminan en este estado por mucho tiempo y piensan que ése es el estilo de vida ahora".
"Puedes pederte en este mundo, y seguir divagando", añadió Dickens. "Sólo necesitas detenerte de vez en cuando y hacerte un chequeo".
Más información
Conoce más acerca de la depresión, visita la Asociación Nacional de Salud Mental. Si deseas participar el 9 de octubre en el Día Nacional de la Prueba de Depresión, encuentra un lugar cerca accediendo a este portal especial de la organización de la Prueba para la Salud Mental.
