Un panel de la FDA recomienda la evaluación de los aparatos de electrochoque

Expertos se niegan a colocar al controvertido tratamiento en una clasificación con un control menos estricto

SÁBADO, 29 de enero (HealthDay News/HolaDoctor) -- Un panel asesor de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. decidió el viernes que los aparatos para la terapia electroconvulsiva ("electrochoque") deben someterse a las mismas evaluaciones exhaustivas que otros dispositivos médicos que entran al mercado.

La decisión, largamente esperada, es el más reciente capítulo en la controversia de décadas de antigüedad sobre el tratamiento psiquiátrico, que algunos pacientes consideran hace mucho daño, mientras que otros lo estiman como valioso.

La FDA no tiene la obligación de seguir la recomendación de su comité asesor, pero por lo general lo hace.

La decisión del panel se consideró como una victoria para aquellos que se preocupan de los daños potenciales de la terapia electroconvulsiva (TEC).

"Fue el mejor resultado que podíamos obtener", según declaró al Washington Post John Breeding, psicólogo que trabaja en Austin, Texas. Breeding, que hace mucho se opone al procedimiento, testificó ante el panel en una reunión que duró dos días, que se inició el jueves en Gaithersburg, Maryland.

El panel escuchó el testimonio tanto de pacientes que recibieron TEC como de investigadores de la FDA que analizaron cientos de estudios sobre la terapia. Según el Post, el personal de la FDA dijo que la investigación actual sugiere que la TEC funciona mejor que un placebo o que la TEC "falsa", y que luego de un mes también podría superar a los antidepresivos.

Por otro lado, la revisión que hizo la FDA sobre los datos también encontró que el tratamiento se relacionaba con "un trastorno en la orientación, la memoria y la función cognitiva global inmediatamente después de la TEC y durante hasta seis meses", según el Post, aunque muchos aspectos de la memoria parecen volver a la normalidad luego de otros seis meses.

Los que respaldan el electrochoque han propugnado porque los aparatos se califiquen en un riesgo de nivel medio, lo que los pondría en la misma categoría que las jeringuillas y les permitiría ser vendidos sin nuevas evaluaciones.

El panel asesor no respaldó dicha medida, y su recomendación podría llevar a la FDA a exigir que los fabricantes demuestren que los aparatos son seguros y efectivos, algo que no se ha hecho anteriormente. Algunos dicen que las pruebas que esas pruebas requerirían serían demasiado costosas para los fabricantes.

La Asociación Estadounidense de Psiquiatría ha respaldado una calificación más leve, mientras que sus oponentes arguyen que la terapia de electrochoque puede causar daño cerebral a largo plazo, que incluye pérdida de memoria, según el The New York Times.

"Es un tratamiento para la forma más grave de depresión", declaró al Times el Dr. Charles Kellner, jefe de psiquiatría geriátrica de la Escuela de Medicina Mount Sinai en la ciudad de Nueva York. "Realmente puede salvar vidas".

La Dra. Edmi Y. Cortes, directora de servicios psiquiátricos del Hospital de la Universidad de Miami, dijo que los aparatos actuales para la TEC son tanto seguros como eficaces. "Es beneficioso que algunos de los más destacados expertos en psiquiatría y TEC se reúnan con la FDA para finalizar un consenso", afirmó.

"Cuando se usan de forma adecuada, los aparatos son eficaces", señaló Cortes. "Mayormente se usan para tratar casos graves de depresión, que no han respondido a medicamentos o que se presentan con síntomas como agitación severa o pensamientos suicidas".

Cortes comentó que ese tipo de depresión es bastante poco común. "La TEC se usa sobre todo como segundo tratamiento, o como último recurso", aseguró.

El tratamiento se puede administrar tanto en el hospital como de forma ambulatoria, dijo Cortes. En promedio, la mayoría de pacientes se somete a entre seis y doce sesiones, añadió.

Los síntomas de algunos pacientes se resuelven por completo tras el tratamiento. Se exhorta a los pacientes a tomar antidepresivos y también a participar en psicoterapia, agregó Cortes.

"Algunos no necesitan TEC de nuevo en toda la vida, y algunos requieren lo que llamamos TEC de mantenimiento, que se puede hacer con cierta frecuencia para evitar cualquier recurrencia de los síntomas", explicó.

Se desconoce cómo funciona la TEC. "La teoría más aceptada es que la TEC libera grandes cantidades de serotonina en el cerebro y eso mejora los síntomas depresivos", comentó Cortes. Anotó que la mayoría de antidepresivos funcionan aumentando la cantidad de serotonina en el cerebro.

La terapia de electrochoque por lo general se realiza bajo anestesia general. El procedimiento dura unos 40 segundos y conlleva administrar una pequeña cantidad de corriente eléctrica a la cabeza, lo que causa actividad convulsiva en el cerebro. La cantidad de electricidad usada se ha reducido desde la introducción de la terapia de electroshock en los años 30, lo que ha ayudado a disminuir los efectos secundarios, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE. UU.

Según los NIH, el electrochoque puede ser útil para los pacientes gravemente deprimidos que no responden a los medicamentos para la depresión, o cuya depresión se ve acompañada por alucinaciones u otros síntomas psicóticos. Los pacientes deprimidos suicidas y las embarazadas también podrían ser candidatos para la terapia con electrochoque.

Kellner informó al Times que los tratamientos cuestan entre 1,000 y 2,500 dólares por sesión, lo que incluye la anestesiología. Según los NIH, por lo general se necesitan entre seis y doce tratamientos.

Sin embargo, los críticos de la terapia de electrochoque, que incluyen al grupo de defensoría con sede en Nueva York llamado Alianza para la Protección en la Investigación con Humanos (Alliance for Human Research Protection), aseguran que no es segura.

"Todo es ensayo y error, todo es experimental", declaró al Times la presidenta de la alianza Vera Hassner. Sharav cuestionó por qué, tras años de controversia, no ha habido ensayos clínicos.

Y Evelyn Scogin, una maestra cuya declaración se leyó en la reunión del panel, dijo que se arrepiente del tratamiento de TEC que recibió luego de un intento de suicidio. "No sólo perdí los recuerdos del momento en que me sometieron a esta tortura, sino que me robaron casi todos mis recuerdos del año 2003, dos años antes del tratamiento, hasta el 2008, tres años después de que el tratamiento se suspendió", reportó el Post.

Antes de la reunión de esta semana, la FDA solicitó información sobre la seguridad y la eficacia de dos fabricantes de aparatos de electrochoque de EE. UU., Somatics LLC de Lake Bluff, Illinois., y Mecta Corp. de Lake Oswego, Oregón.

Según el Times, la decisión final podría llegar antes de final de año.

Más información

La Academia Estadounidense de Médicos de familia ofrece más información sobre depresión y terapia de electrochoque.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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