SÁBADO, 24 de diciembre de 2016 (HealthDay News) -- A pesar de las mejores intenciones, algunos regalos simplemente no triunfan, y al final los devuelven.
¿Cómo puede haber tanta desconexión entre el dador y el destinatario? Un nuevo estudio sugiere que la respuesta está en las percepciones.
Según el estudio, los que regalan se concentran en la alegría del momento en que se da el regalo. Pero el destinatario se concentra en su uso.
"El mayor error que la gente comete es que termina pensando en los regalos desde el punto de vista del que regala, y no desde el del que lo recibe", explicó la coautora del estudio, Elanor Williams, profesora asistente de mercadeo en la Universidad de Indiana.
Los dadores quizá se descuiden y no se enfoquen en qué es importante para el destinatario, incluyendo sus preferencias, según Williams.
"Es obvio que el destinatario es importante, pero es mucho más difícil [para el que hace el regalo] pensar en ellos que pensar en sí mismos, y ese es el origen de muchos errores", dijo Williams en un comunicado de prensa de la universidad.
"Quedan atrapados en el rol del dador y tienen dificultades para salir de ahí y pensar como el destinatario. Un buen regalo es uno que concuerde con el dador, la relación y el destinatario", planteó.
El estudio, una encuesta de la investigación existente, ofrece consejos para dar regalos:
El estudio aparece en una edición reciente de la revista Current Directions in Psychological Science.
Más información
Si tener que regalar le estresa, consulte este artículo de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) sobre cómo aprovechar al máximo la temporada de fiestas.
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