Meses tras el refuerzo de Moderna, los anticuerpos se reducen más rápido con la ómicron

Coronavirus Blood test laboratory analysis
Coronavirus Blood test laboratory analysisAdobe Stock

JUEVES, 27 de enero de 2022 (HealthDay News) -- Un aumento inicial en los niveles de anticuerpos contra la variante ómicron tras una dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID de Moderna mengua en un plazo de seis meses, pero los anticuerpos siguieron siendo efectivos en su contra en las pruebas de laboratorio, encuentra un nuevo estudio.

Los investigadores analizaron los niveles de anticuerpos en voluntarios que recibieron el refuerzo después de dos dosis de la vacuna de ARNm de Moderna. En cuatro semanas tras la tercera dosis, los niveles de anticuerpos se multiplicaron por 20. Seis meses después, se habían reducido 6.3 veces.

Pero aunque los niveles de anticuerpos se redujeron más rápido con la ómicron que con el virus SARS-CoV-2 que circulaba hace dos años, los anticuerpos seguían proveyendo una "fuerte actividad neutralizante" contra la ómicron, según un comunicado de prensa de la Universidad de Duke sobre los hallazgos.

"La reducción en los anticuerpos con el refuerzo es muy similar a la reducción en los anticuerpos contra la variante delta que se notó seis meses tras la segunda dosis de la vacuna", comentó el coautor para la correspondencia, David Montefiori, del Instituto Duke de Vacunas Humanas en Durham, Carolina del Norte.

Los hallazgos se publicaron en la edición del 26 de enero de la revista New England Journal of Medicine.

El estudio aparece al mismo tiempo que el anuncio del miércoles de que Moderna inicia ensayos con una vacuna modificada dirigida a la ómicron.

"Nos tranquiliza la persistencia de los anticuerpos contra la ómicron a los seis meses tras el refuerzo de 50 µg actualmente autorizado de la mRNA-1273. No obstante, dada la amenaza a largo plazo demostrada por el escape inmunitario de la ómicron, estamos avanzando en nuestro candidato a vacuna de refuerzo específico para la variante ómicron", aseguró en una declaración de Moderna Stéphane Bancel, director ejecutivo de la compañía.

Montefiori anotó que la decreciente inmunidad contra la variante delta había suscitado llamamientos a una dosis de refuerzo, incluso antes de que la ómicron se convirtiera en la cepa prominente de COVID-19.

"Esto no es raro con las vacunas de ARNm ni con las vacunas en general", aseguró. "Los anticuerpos se reducen porque el cuerpo determina que no tiene que mantenerlos a un nivel tan alto. Esto no significa que no haya protección: existe la memoria inmunológica".

La vacunación o la infección activan a las células B productoras de anticuerpos, pero vuelven a un estado inactivo cuando la vacuna o el virus ya no se encuentran presentes.

Si se han producido suficientes de estas células B de memoria, se reactivan con rapidez cuando es necesario, y producen más anticuerpos que pueden acabar con las infecciones antes de que se desarrolle una enfermedad grave, explicó Montefiori.

"El problema es que este virus podría haber cambiado lo suficiente como para que haya que modificar las vacunas", anotó.

"Nuestros datos muestran que no hemos llegado a este punto", añadió Montefiori. "Las vacunas siguen funcionando, y el refuerzo ayuda a que funcionen mejor, incluso contra la ómicron".

Moderna está investigando una nueva formulación para dirigirse a la ómicron, pero no se evaluó en este estudio.

Más información

Aprenda más sobre la variante ómicron en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Duke University, news release, Jan. 26, 2022

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