Obamacare ayuda a los estadounidenses más pobres a detectar el cáncer antes, según un estudio

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LUNES, 6 de julio de 2020 (HealthDay News) -- La ampliación de Medicaid bajo la Obamacare podría haber reducido el número de estadounidenses más pobres diagnosticados con un cáncer avanzado, sugiere un estudio reciente.

El estudio se enfocó en Ohio, que estuvo entre los primeros estados en ampliar su programa de Medicaid bajo la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act, ACA), en 2014.

Los investigadores encontraron que, en los tres años tras la ampliación, los residentes con unos ingresos bajos experimentaron una reducción del 15 por ciento en sus probabilidades de ser diagnosticados con un cáncer metastásico.

Esto se refiere a los cánceres que se han propagado desde el lugar original a otras partes del cuerpo. Si bien el cáncer metastásico se puede tratar, lo más frecuente es que sea incurable, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.

Medicaid es el programa de seguro médico para los pobres con financiación pública. Los nuevos hallazgos sugieren que su ampliación ayudó a prevenir algunos de esos diagnósticos tardíos.

Y es "bastante probable" que un mejor acceso a las pruebas de detección del cáncer sea un motivo, señaló el investigador sénior, el Dr. Johnie Rose, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Case Western Reserve, en Cleveland.

"Quizá también hubo el factor de una mayor cantidad de exámenes", planteó. Es decir, si más personas pudieron ver a un médico de atención primaria, podrían haber detectado más síntomas alarmantes que condujeran a unos diagnósticos de cáncer más oportunos.

A partir de 2014, la ACA permitió a los estados de EE. UU. ampliar sus programas de Medicaid, haciendo que más residentes pobres fueran elegibles para la cobertura. Se sabe que esos programas ampliados redujeron el número de personas sin seguro, y, al menos en algunos casos, mejoraron el acceso a la atención de la salud.

De forma más reciente, los estudios han vinculado la ampliación con unos beneficios de salud claros, entre ellos reducciones en las muertes por enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular y sobredosis de opioides.

El nuevo estudio, publicado en la edición en línea del 6 de julio de la revista Cancer, apunta a otro beneficio.

"Creo que para los legisladores y los votantes, esto muestra un beneficio, que salva vidas, que es concreto y demostrable cuando se amplía el acceso a la atención", apuntó Rose, profesor asistente del Centro de Integración de la Salud Comunitaria de la Case Western Reserve.

En el estudio, su equipo analizó la información de casi 12,800 residentes de Ohio, de 30 a 64 años, que fueron diagnosticados con cáncer de mama, de cuello uterino, de pulmón o de colon entre 2011 y 2016. Todos tenían Medicaid o carecían de seguro.

En promedio, encontró el estudio, las personas diagnosticadas tras la ampliación de Medicaid tenían un 15 por ciento menos de probabilidades de ser diagnosticadas con un cáncer metastásico, frente a las que fueron diagnosticadas antes.

Esto no prueba que la ampliación de Medicaid condujera directamente a la reducción. Pero, indicó Rose, no hubo una reducción similar en el cáncer metastásico entre las personas que siguieron careciendo de seguro.

Y para crear un grupo de "control", los investigadores realizaron un análisis distinto de personas con seguro privado que vivían en unas comunidades de Ohio con unos mayores ingresos. De nuevo, no hubo cambio en las probabilidades de ser diagnosticado con un cáncer metastásico tras 2014.

Una reducción de un 15 por ciento quizá no parezca grande. Pero en este contexto lo es, afirmó Rose.

"Una reducción tan grande en tres años es sorprendente", aseguró.

Cuando se trata de detectar el cáncer en unas etapas más tempranas, "las lagunas entre los ricos y los pobres han sido persistentes durante mucho tiempo", lamentó rose.

"Este es un avance poco común", dijo.

Se trata de un "hallazgo importante", concurrió la Dra. Hala Borno, oncóloga y profesora clínica asistente de la Universidad de California, en San Francisco.

Borno, autora de un editorial publicado junto con el estudio, afirmó que los hallazgos son "llamativos". Pero también apuntó a que el acceso a Medicaid, o al seguro de salud en general, no garantiza que las personas puedan costear la atención necesaria.

El seguro de salud, incluso los programas de Medicaid de algunos estados, pueden tener unos altos "costos compartidos", por ejemplo primas mensuales, deducibles y copagos.

Según Borno, Ohio es uno de apenas 21 estados donde Medicaid no cobra primas mensuales ni tarifas de inscripción. Dijo que los hallazgos actuales son relevantes para los estados donde los costos compartidos no son un problema, pero que quizá en otros estados no suceda lo mismo.

Además de asegurar que todos los estadounidenses tengan acceso a la atención, planteó Borno, es esencial asegurarse que tengan una cobertura completa.

"La cobertura para todos se da cuando las personas pueden en realidad obtener los servicios de salud que necesitan con una protección necesaria del riesgo financiero", añadió.

Hasta el 1 de julio, 38 estados (incluyendo a Washington, D.C.) han ampliado sus programas de Medicaid bajo la ACA, según la Kaiser Family Foundation.

Más información

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) ofrece más información sobre las pruebas de detección del cáncer.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2020, HealthDay

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