MIÉRCOLES, 17 de enero de 2018 (HealthDay News) -- Es necesario reducir los niveles legales de alcohol en la sangre de los conductores para acabar con las muertes por la conducción bajo la influencia del alcohol en Estados Unidos, según un informe reciente.
Todos los estados deben reducir los niveles legales de alcohol en la sangre para los conductores del 0.08 al 0.05 por ciento de concentración de alcohol en la sangre (CAS), reportaron las Academias Nacionales de las Ciencias, la Ingeniería y la Medicina.
El informe también aboga por unos impuestos significativamente más altos para el alcohol, y unas restricciones más estrictas para la venta del alcohol.
Aunque se han logrado progresos en las últimas décadas, en Estados Unidos todavía ocurren más de 10,000 muertes por conducción bajo la influencia del alcohol cada año. Desde 1982, la conducción bajo la influencia del alcohol ha provocado un tercio de todas las muertes de tráfico, en promedio, señalaron los autores del informe.
Además, las personas que no eran el conductor que había consumido alcohol conformaron casi un 40 por ciento de las víctimas en las muertes por accidentes provocados por conducir bajo la influencia del alcohol, anotaron los autores.
"La estabilización de las tasas de mortalidad indican que lo que se ha hecho por reducir las muertes por la conducción bajo la influencia del alcohol ha funcionado, pero que ya no es suficiente para revertir este creciente problema de salud pública", afirmó en un comunicado de prensa de las Academias Nacionales el presidente del comité del informe, Steven Teutsch.
"Nuestro informe ofrece un plan abarcador para revigorizar el compromiso, y llama a la implementación sistemática de cambios en las políticas, los programas y los sistemas para renovar el progreso y salvar vidas", añadió.
Teutsch es profesor adjunto en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de California, en Los Ángeles, y miembro principal del Instituto de Salud Pública, una organización sin fines de lucro.
El informe, publicado el 17 de enero, también pide unas medidas más fuertes para prevenir las ventas ilegales de alcohol a los menores de 21 años de edad y a los adultos que ya están borrachos.
Otras recomendaciones: unos controles más estrictos de la publicidad del alcohol, la promulgación de leyes de seguros en el arranque para todos los infractores, y el tratamiento de los infractores, cuando sea necesario.
Teutsch dijo que la meta es llegar a las 0 muertes por la conducción bajo la influencia del alcohol. Afirmó que este plan amplía "un método que reconoce que las muertes relacionadas con el tráfico no son solo 'accidentes', sino que forman parte de una red de eventos y circunstancias con vínculos causales que pueden evitarse".
La mayoría de los esfuerzos por reducir la conducción bajo el efecto del alcohol se enfocan en evitar que las personas borrachas conduzcan. Pero también es esencial tomar medidas para prevenir que la gente beba hasta emborracharse, sugiere el informe.
En los 50 estados, es ilegal conducir con una CAS de o superior al 0.08 por ciento. Pero la investigación muestra que la capacidad de manejar un vehículo motorizado comienza a deteriorarse a unos niveles más bajos, según el informe.
Los autores dijeron que el gobierno federal debe respaldar el nuevo límite en la concentración de alcohol en la sangre. También se necesitará una firme aplicación de la ley.
Pero un grupo que representa a los fabricantes de bebidas alcohólicas del país se mostró en desacuerdo.
El Consejo de Bebidas Destiladas (Distilled Spirits Council) "respalda contundentemente el cumplimiento de un CAS de 0.08", dijo el grupo en una declaración. "Reducir el límite de CAS a 0.05 no hará nada por disuadir la conducta de los conductores reincidentes y con CAS altos que representan a la gran mayoría de conductores borrachos en las carreteras del país".
El consejo también se opone a las prohibiciones de la publicidad y al aumento en los impuestos de los productos alcohólicos, afirmando que esas medidas "tendrán poco o ningún impacto en la seguridad del tráfico".
En 2010, el costo económico total de los accidentes por conducción bajo la influencia del alcohol en Estados Unidos fue de 121.5 mil millones de dólares. Esto incluyó las facturas médicas, los ingresos perdidos, los costos legales y el daño en los vehículos.
Hay evidencias firmes de que unos impuestos más altos sobre el alcohol reducen los atracones de bebida y las muertes por conducción bajo la influencia del alcohol, señaló el panel de las Academias Nacionales. Pero los impuestos sobre el alcohol de todo el país se han reducido al ajustarse de acuerdo con la inflación a nivel tanto federal como estatal, y esos impuestos no cubren los costos de los daños provocados por el alcohol, anotó el informe.
El mes pasado, el Congreso aprobó un proyecto de ley fiscal que reducirá los impuestos por el consumo del alcohol a más o menos un 16 por ciento, dijeron los autores del informe.
La misión de las Academias Nacionales es ofrecer consejos independientes y objetivos al país.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. tienen más información sobre la conducción bajo la influencia.
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