Los costos de salud entre las principales preocupaciones de los estadounidenses

El tema figura justo detrás de la guerra y la economía en una encuesta realizada después de las elecciones

MARTES 11 de enero (HealthDayNews/HispaniCare) -- Casi dos tercios de los estadounidenses afirman que la reducción de los costos de salud y de seguro médico deberían constituir una prioridad principal para el Presidente Bush y el Congreso en 2005, según halla una encuesta realizada tras las elecciones.

Aunque la reforma con relación a las malas prácticas médicas y la importación de medicamentos con receta de Canadá han sido temas políticos de importancia en los últimos meses, ambos fueron considerados como prioridades menos urgentes por los encuestados, a pesar del hecho de que una mayoría significativa favoreció ambas ideas.

El tema del cuidado de la salud empató junto "al terrorismo/seguridad nacional" en el número 3 en la lista pública de los problemas más urgentes, justo por detrás de la guerra en Irak y la economía, según los resultados reportados el martes por la Kaiser Family Foundation y la Facultad de Salud Pública de Harvard.

Muchos estadounidenses sintieron que las reformas con relación a las malas prácticas médicas podrían ayudar a reducir el costo del cuidado de la salud, al considerar que ayudarían "mucho" o "en algo" si las leyes aprobadas limitaran la cantidad de dinero que los pacientes pudieran recibir por dolor y sufrimiento o prohibieran a los individuos presentar demandas a menos que un especialista médico revisara la reclamación.

Sin embargo, la reducción de las indemnizaciones otorgadas por un jurado en las demandas por malas prácticas médicas figuró en el puesto número 11 entre las principales prioridades públicas para los legisladores federales este año, por delante del aumento de fondos para la investigación con células madre.

Bush, que culpa del aumento de los costos de salud a las descontroladas indemnizaciones otorgadas por jurados, recientemente hizo un nuevo llamamiento para hacer de la reforma sobre malas prácticas médicas una alta prioridad en su segundo mandato. El mensaje parece ser de interés público, pero sólo hasta cierto grado.

"Cuando escuchan al Presidente Bush hablar de cosas como modificar el sistema de malas prácticas médicas como una forma de reducir costos, eso les resulta creíble", afirmó Mollyann Brodie, vicepresidenta y directora de opinión pública e investigación de medios de la Kaiser Family Foundation. "No digo que la conviertan en su principal prioridad".

Además, el 73 por ciento de los encuestados favoreció el cambio de ley para permitir a los estadounidenses comprar medicamentos con receta importados de Canadá, no obstante, el tema fue catalogado en el puesto número ocho de prioridad.

La encuesta está basada en una muestra representativa a nivel nacional de 1,396 adultos entrevistados por vía telefónica en noviembre pasado. Los hallazgos fueron publicados en una sesión informativa de Washington para periodistas y legisladores.

El cuidado de la salud y "el terrorismo/seguridad nacional" fueron catalogados como los temas más importante a los que se enfrentan los legisladores por un 10 por ciento de los entrevistados, siguiendo marcadamente a la guerra de Irak (27 por ciento) y la economía (17 por ciento).

Aunque la encuesta cubría muchos temas de salud, la preocupación sobre el costo destacó como tema definitorio. El 63 por ciento de los encuestados lo citó como una prioridad de salud importante para el Presidente y el Congreso. Las mayorías también acordaron que los legisladores debería centrarse en hacer que el Medicare sea más sólido en términos financieros (58 por ciento) y aumentar el número de estadounidenses con seguro (57 por ciento).

¿La causa más importante del aumento de los costos de salud? El veinte y nueve por ciento de los estadounidenses culpó a los altos beneficios de las compañías farmacéuticas y compañías de seguros, el 22 por ciento señaló que se debía al alto número de demandas por malas prácticas médicas en este país, y el 15 por ciento apuntó hacia la cantidad de avaricia y derroche en el sistema de cuidado de la salud. Solamente el 7 por ciento responsabilizó lo que los economistas consideran como uno de los principales culpables tras el aumento de los costos de salud: el uso de costosos equipos médicos y medicamentos de última tecnología.

"Resulta difícil para las personas reconocer que son sus propios deseos y expectativas los responsables del alza en estos costos", apuntó Brodie.

Cuando los empleadores a finales de los años 80 empezaron a implementar medidas para contener los gastos de salud, los consumidores llevaron a cabo una enfadada rebelión, anotó Brodie, y una vez que esas restricciones fueron derogadas o suspendidas, el gasto en cuidados de la salud empezó a crecer de nuevo.

"Nosotros como público no estamos dispuestos necesariamente a ceder demasiado, o sacrificar demasiado, a fin de reducir los costos por cuidado de la salud", prosiguió Brodie.

Ese mismo sentimiento vino a colación en la pregunta sobre la ampliación de la cobertura para los no asegurados, mostró la encuesta. Mientras que el público otorgó una alta prioridad relativa al incremento de el número de estadounidenses asegurados, hubo poco acuerdo en la mejor manera de abordar el problema. Y los consumidores se dividieron sobre si deseaban o no pagar más impuestos o primas de salud para ayudar en la cobertura de los no asegurados.

"Se sienten temerosos de que pueda afectarles a ellos y a sus familias", explicó Brodie.

No obstante, Kathleen Stoll, directora de políticas sobre salud de Families USA, señaló que una pieza crítica de la ecuación es pasar por alto con frecuencia el debate sobre cómo financiar la cobertura de los no asegurados.

Estudios demuestran que la cobertura para todos los no asegurados en un estado podría reducir las primas de la población asegurada entre un 10 y un 15 por ciento, declaró.

"La verdad es que esa inversión representaría ahorros para muchos de nosotros", independientemente de cómo la ampliación sea financiada, añadió.

En otros hallazgos del sondeo, el 80 por ciento favoreció la modificación de la ley para permitir al gobierno federal el uso de su poder de compra en la negociación de precios menores con las compañías farmacéuticas para medicamentos con receta en pro de los beneficiarios del Medicare.

Y el 32 por ciento consideró que la razón más importante del aumento de los costos de salud era la gran cantidad de abogados que sometían demandas injustificadas; el 9 por ciento opinó que la principal razón era que demasiados jurados otorgaban indemnizaciones más grandes que lo justificado.

Más información

Los resultados de la encuesta están disponible en línea en la Kaiser Family Foundation.

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