Obama respalda reforma a la atención de salud

Expertos afirman que la preocupación pública por el costo y la disponibilidad de la atención podría llevar a un cambio real

MARTES, 20 de enero (HealthDay News/Dr. Tango) -- El Presidente Barack Obama prometió durante su campaña expandir el acceso al seguro de salud y una reforma a la atención de salud. Las indicaciones iniciales sugieren ahora que, a pesar de los problemas económicos, o tal vez debido a ellos, tiene toda intención de cumplir su promesa.

En las semanas precedentes a la ceremonia de toma de posesión, el presidente 44 comenzó a crear las bases para la reforma de salud.

Muchos líderes de política de atención de salud alabaron su nominación del ex senador de Dakota del Sur, Tom Daschle, para fungir como secretario de Servicios de Salud y Humanos. Se piensa que Daschle, quien también lidera la recién creada Oficina de Reforma de la Salud de la Casa Blanca de la administración de Obama, tiene una idea sólida de la política de salud porque presentó su visión para la reforma en 2008 en el libro Crítico: Lo que podemos hacer sobre la crisis de atención de salud.

A principios de este mes, Obama presentó un plan de estímulo económico que hace de la atención de salud la piedra angular del crecimiento y la recuperación financieros. Durante su campaña, identificó la reforma de salud como una prioridad principal, junto con la recuperación económica y la independencia energética.

"Lo que me parece interesante es que parece un gran reconocimiento de lo grande e importante que es la atención de salud como parte de la economía", señaló R. Paul Duncan, profesor y presidente del departamento de investigación, gestión y políticas de servicios de salud de la Universidad de Florida en Gainesville. "Parece haber una idea de que si hacemos cosas buenas en la atención de salud, no simplemente nos costará, sino que además es probable que produzca un beneficio económico".

Una nueva encuesta nacional de la Kaiser Family Foundation y la Facultad de salud pública de la Harvard sugiere que también es probable que los estadounidenses vean acciones en la reforma de salud. Aunque la recuperación económica es por mucho la principal preocupación (73 por ciento), el 43 por ciento afirmó que la reforma de atención de salud debe ser una prioridad principal, después de la lucha contra el terrorismo (48 por ciento).

Los expertos en políticas de atención de salud también aconsejan un cambio sistemático. Según una encuesta reciente de "líderes de opinión de atención de salud", llevada a cabo por la organización sin fines de lucro Commonwealth Fund, el 92 por ciento de los expertos favorece o favorece intensamente permitir a los estadounidenses que no pueden obtener seguro a través de planes del empleador o Medicaid/SCHIP adquirir su seguro a través de un intercambio nacional de seguro de salud, como Obama ha sugerido.

"Realmente hay un viento histórico de oportunidad para la reforma de salud", afirmó en una conferencia de prensa sobre los resultados de la encuesta de Kaiser/Harvard el presidente y director ejecutivo de la Kaiser Family Foundation, Drew Atman. En parte, esa oportunidad ha llegado por las preocupaciones del público sobre pagar por la atención de la salud y el seguro de salud durante una profunda recesión, señaló.

Sin embargo, la encuesta también reveló profundas divisiones en la opinión pública, pues casi la mitad (el 49 por ciento) afirma que no está dispuesta a pagar más para expandir el acceso al seguro de salud, mientras que el 47 por ciento afirma que sí lo está. Tales tensiones subyacentes en la opinión pública podrían ser explotadas, "sobre todo si hay un debate prolongado", concedió Altman.

Según el plan de Obama, los pequeños y medianos empleadores que no ofrecen beneficios de salud a los empleados pagarían un impuesto para ayudar a financiar la cobertura, un mandato de "participa o paga". También prometió expandir la elegibilidad para Medicaid y el Programa Estatal de Seguro de Salud Infantil (SCHIP). Y crearía un plan muy parecido al Programa Federal de Beneficios de Salud del Empleado para ayudar a los individuos que no tienen cobertura por su trabajo que no califican para otros programas públicos.

La Cámara de Representantes, en función de una parte del plan, votó la semana pasada para reautorizar y expandir el SCHIP. La medida añadiría cuatro millones de niños al programa federal y estatal durante los próximos cuatro años y medio. El Comité de Finanzas del Senado aprobó una medida similar, que se dirigirá al Senado completo.

Otras medidas de reforma de salud propuestas por Obama se dirigen a reducir los gastos superfluos y a mejorar la calidad de la atención de salud. Parte de éstas se incluyen en el paquete de estímulo económico de $825 mil millones desvelado por los demócratas de la Cámara a principios de mes. La medida asigna $20 mil millones para ayudar a los médicos y hospitales del país a computarizar los expedientes médicos de los pacientes, por ejemplo, y $3 mil millones para la atención preventiva.

Otros $87 mil millones se usarían para respaldar los programas estatales de Medicaid, que están bajo presión por el aumento en la demanda por servicios.

"Considero que es un reconocimiento de la realidad muy positivo y se trata de una cantidad de dinero suficientemente alta como para llegar a ayudar a los estados y a sus inscritos de Medicaid", afirmó Duncan.

La decisión de Obama, junto con el liderazgo bipartidista sobre la reforma de salud en comités claves del congreso, ha dado esperanza de que la nueva administración podría avanzar donde administraciones previas han fracasado.

"Estamos en la etapa temprana de entusiasmo de la reforma de salud, y esto todavía puede cambiar, pero ciertamente ha dado impulso al esfuerzo hasta ahora", afirmó Altman.

Más información

Para leer opiniones divergentes sobre las propuestas de atención de salud de la Administración Obama, visite la Heritage Foundation y el Urban Institute.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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