MIÉRCOLES, 23 de enero de 2019 (HealthDay News) -- Las readmisiones al hospital de pacientes con heridas de armas de fuego cuestan al menos 86 millones de dólares al año en Estados Unidos, encuentra un estudio reciente.
"Con mucha frecuencia, se habla de las lesiones de armas de fuego en términos de la mortalidad, como eventos únicos de atención médica", señaló la autora del estudio, Sarabeth Spitzer, estudiante de cuarto año en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
"Hay una tendencia a olvidar los efectos a largo plazo que esas lesiones tienen en las personas que sobreviven, y los costos monetarios para el sistema de atención de la salud", apuntó Spitzer en un comunicado de prensa de la universidad.
Para estimar el costo que asumen los contribuyentes, las aseguradoras privadas y las familias sin seguro, los investigadores analizaron seis años de datos nacionales (de 2010 a 2015) sobre las víctimas de tiroteos. Encontraron que un 93 por ciento de los admitidos al hospital (155,574) sobrevivieron. De ellos, casi un 16 por ciento fueron readmitidos una o más veces en un plazo de seis meses, lo que resultó en más de 33,000 readmisiones.
Más de la mitad de las readmisiones ocurrieron en un plazo de 30 días tras el alta inicial.
Las readmisiones en un plazo de seis meses costaron a los contribuyentes, las aseguradoras privadas y las familias sin seguro un promedio de 86 millones de dólares al año, según el estudio.
Además, durante el periodo del estudio:
"Como sociedad, al final pagamos una cantidad inmensa por esas lesiones", lamentó Spitzer. "Esos números llaman la atención al hecho de que hay consecuencias a las que todos nos enfrentamos cuando las personas son lesionadas por las armas de fuego".
El estudio no incluye los costos de los servicios que no son para los pacientes internos, como los fármacos, la rehabilitación, la atención a largo plazo o los cuidados en el hogar.
Los investigadores también encontraron que los pacientes que pagaban ellos mismos eran los menos propensos a ser readmitidos por una herida de un arma de fuego. Esto podría deberse a que esos pacientes con frecuencia se enfrentan a unos cargos hospitalarios totales que no pueden permitirse, dijo Spitzer.
"No pensamos necesariamente que sus lesiones sean menos graves", añadió Spitzer. "Quizá no busquen atención en circunstancias en que otros pacientes, que están cubiertos por un seguro, aprovecharían ese seguro de salud".
Los resultados aparecen en la edición del 23 de enero de la revista PLoS One.
Más información
La Brady Campaign to Prevent Gun Violence ofrece más información sobre la violencia con las armas de fuego.
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