Cada vez más estadounidenses lidian con su deuda médica

Estudio halla que las dos terceras partes de los encuestas no pueden pagar sus facturas médicas, incluso si tienen seguro

VIERNES 3 de febrero (HealthDay News/HispaniCare) -- La vida de Cheryl Smith, tal como la conocía, terminó abruptamente un día de 1997.

"Pasé de ser una persona normal y empleada a ser desempleada", relató. "Perdí mi seguro de salud. No tenía con qué pagar COBRA y no tenía más ingresos".

Ahora, Smith vive en una vivienda subsidiada, subsiste con una colcha de retazos de cobertura en salud del gobierno y no está segura si hoy o quizás mañana tenga que elegir entre sus medicamentos o la comida.

Smith, de 51 años, considera que sus problemas actuales fueron causados por exposición inadvertida a un disolvente para pisos del hospital de Newport News, Virginia, donde trabajaba como enfermera de atención crítica. Casi inmediatamente, experimentó dificultad para respirar y terminó en la sala de emergencia.

En cuestión de meses, se le informó que tenía daño pulmonar permanente, que necesitaba oxígeno y que estaría obligada a usar una silla de ruedas. Incluso sacar la basura representaba un esfuerzo enorme.

"He sido madre soltera por muchos, muchos años. Podía hacerlo todo. Era toda una 'supermamá'", relató. "Era fuerte y capaz. No podía creer que eso me estuviera pasando".

Pero esto, y más, estaba sucediendo.

A Smith se le diagnosticó posteriormente esclerosis múltiple y tuvo que trasladarse a Missouri para estar cerca de su hija mayor, para aceptar ayuda de su iglesia y del Ejército de Salvación a fin de pagar el alquiler y poder lidiar con una deuda médica de más de $5,000. Fue como sí "se hubieran vencido todas las garantías que tenía sobre mi cuerpo", dijo.

Incluso ahora, con la ayuda de Medicaid y Medicare, no puede pagar todos sus medicamentos (un inhalador cuesta $200) y está luchando por reemplazar su silla de ruedas, que se dañó durante la mudanza.

La deuda médica de Smith supera ahora los $5,000 y dice que ya perdió las esperanzas de poder pagarla.

Lamentablemente, la historia de Smith es apenas una de las que surgen por todo el país a medida que millones de estadounidenses se tambalean bajo el peso de sus deudas médicas.

Dorothy Mesa, madre soltera de tres en Kansas, se encontró agobiada por una deuda de $200,000 luego de que uno de sus hijos resultara lesionado en un accidente automovilístico. En ese momento, su hijo tenía cobertura de seguro tanto del de ella como del padre. Posteriormente, Mesa perdió su trabajo y su seguro de salud. Tanto la madre como el hijo tienen varios trabajos para poder seguir pagando las facturas médicas.

Por todo el país, la gente está informando que se le niegan préstamos y que incluso economizan en los almuerzos escolares de sus hijos para hacer frente a la apabullante deuda médica.

La crisis se describe en detalle en un nuevo estudio, Playing by the Rules but Losing (seguir las reglas y perder de todos modos), publicado por el grupo de defensa sin fines de lucro con sede en Boston, The Access Project.

En su estudio de más de 1,000 residentes de Kansas, los investigadores hallaron que cerca de las dos terceras partes (el 63 por ciento) informó que tenía una deuda médica. Entre los que estaban endeudados se encontraban personas de todos los grupos raciales y étnicos, al igual que los asegurados y los no asegurados.

Los índices de deuda médica iban del 66 al 72 por ciento para personas cuyas familias en las que todos o algunos de sus miembros no estaban asegurados. Poco más de la mitad de las personas de las familias no aseguradas tenían deuda médica.

"Estos hallazgos son estremecedores y decepcionantes", sostuvo en una conferencia de prensa el jueves Lougene Marsh, director del Centro de Salud de la Flint Hills Community del Departamento de Salud del Condado de Lyon de Kansas, "La magnitud del problema y los problemas adicionales a la atención médica causados por deudas médicas son abrumadores".

Otros estudios han informado que, a escala nacional, entre el 25 y el 40 por ciento de todos los estadounidenses tienen problemas para pagar sus facturas médicas.

Una de las cargas principales de la deuda médica es la dificultad del paciente para obtener acceso a la atención. En la encuesta de Kansas, el 48 por ciento de los que tenían deuda médica informaron haber retrasado una consulta médica debido a la deuda. Una de cada seis personas que retrasaron la atención aseguró que se le había negado una cita porque tenía una deuda médica.

Las personas que tienen deudas médicas también luchan para pagar las facturas, piden prestado a sus familiares, usan tarjetas de débito y crédito y hasta piden préstamos e hipotecan sus casas, aseguró Carol Pryor, analista principal de políticas de The Access Project. También participó como oradora en la misma conferencia de prensa.

Más de la mitad de los encuestados aseguró que tener estas deudas dificultaba conseguir préstamos y que tenían problemas de empleo y de vivienda por esta causa.

El problema generalmente comienza con deudas relativamente reducidas, por debajo de los $800. "Y fueron los ligeros incrementos los que aumentaron la probabilidad de problemas", aseguró Pryor.

Algunos de los entrevistados sí tenía la esperanza de que podían lograr pagar la deuda y continuar con una vida normal. Otros, al igual que Smith, quizá nunca tengan esa opción.

"Esto me ha devastado", sentenció. "Tengo que elegir todos los meses entre pagar las facturas y tener algo qué comer".

Más información

Para más información sobre el nuevo estudio, visite The Access Project.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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