LUNES, 2 de marzo (HealthDay News/Dr. Tango) -- Un nuevo parche de testosterona diseñado para incrementar el deseo sexual femenino podría no ser efectivo. Además, quedan dudas sobre su seguridad a largo plazo, según la revista Drugs and Therapeutics Bulletin.
Recientemente en el R. U., se aprobó Intrinsa, un medicamento para el tratamiento de las mujeres que han pasado de la menopausia y, debido a que se les han extirpado los ovarios y el útero, reciben terapia de reemplazo de estrógeno. Existe algo de evidencia de que los niveles de testosterona circulante podrían estar relacionados con una reducción en el deseo sexual después de la menopausia.
El parche, que se coloca en la parte inferior del abdomen, proporciona una dosis diaria de testosterona, se lleva constantemente y se reemplaza dos veces a la semana.
La revista anotó, al hallar que el parche podría no funcionar, que en los ensayos clínicos claves sobre los parches de testosterona participaron grupos de mujeres muy seleccionados. Por ejemplo, los estudios no incluyeron las diversas afecciones mentales o físicas que podrían afectar el deseo sexual. La revista informó que, en algunos ensayos, el diagnóstico de trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH) se basó en cuestionarios cortos no validados que llenaron los participantes.
Hubo otros problemas con los estudios.
"La evidencia publicada hasta ahora se basa en grupos muy seleccionados de mujeres y solo muestra mejoras ligeras en los parámetros sexuales, además de marcada respuesta al placebo", según la revista. "Además, se desconoce la seguridad a largo plazo del tratamiento. Los efectos secundarios no deseados son comunes y no siempre reversibles. Por todas estas razones, no podemos recomendar Intrinsa para el uso de las mujeres que tiene disfunción sexual".
Más información
El Centro Nacional de Información sobre la Salud de la Mujer tiene más información sobre la salud sexual.