Uno de cada 10 adultos tiene una alergia a un alimento, pero el doble creen que las tienen

grilled shrimp
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VIERNES, 4 de enero de 2019 (HealthDay News) -- Más de un 10 por ciento de los adultos de EE. UU. tienen una alergia a un alimento, y casi el doble creen que sufren de una alergia de este tipo, estima un estudio reciente.

Los investigadores encontraron que un 19 por ciento de los encuestados pensaban que tenían una alergia a un alimento. Pero cuando los investigadores indagaron sobre los síntomas de las personas, encontraron que apenas un 10.8 por ciento reportaron unas señales "convincentes" de una alergia real.

Los expertos dijeron que los hallazgos resaltan dos hechos importantes: las alergias a los alimentos son comunes entre los adultos de EE. UU., y muchos creen erróneamente que sufren de una.

"Hay muchas concepciones erróneas sobre las reacciones a los alimentos", comentó la investigadora principal, la Dra. Ruchi Gupta, profesora de pediatría en la Universidad del Noroeste, en Chicago.

Según Gupta, para las personas puede resultar fácil dar por sentado que los síntomas relacionados con la comida son señales de una alergia. Pero quizá otras afecciones en realidad tengan la culpa, dijo.

Las personas con alergias reales tienen una reacción del sistema inmunitario contra las proteínas de un alimento en particular. Gupta explicó que esas reacciones a veces pueden ser graves, e incluyen dificultades para respirar o reducciones en la presión arterial potencialmente letales.

Recibir un diagnóstico preciso es crítico, anotó.

El Dr. Wayne Shreffler, asesor médico de la organización sin fines de lucro Food Allergy Research & Education, se mostró de acuerdo.

"A veces las personas se preguntan cuál es la diferencia. Que si el alimento les hace sentir mal, lo evitarán", indicó Shreffler.

Pero las personas con una alergia real deben eliminar el alimento culpable del todo de su dieta, y deben recibir orientación profesional sobre cómo hacerlo, sugirió.

También deben recibir una receta de epinefrina, dijo Shreffler. El fármaco, administrado mediante un autoinyector, trata las reacciones alérgicas graves en una emergencia.

Por otro lado, evitar un alimento puede ser muy difícil, de forma que las personas sin una alergia no deberían hacerlo de forma innecesaria, añadió.

¿Cuáles otras afecciones pueden provocar problemas relacionados con la comida? Una posibilidad, apuntó Gupta, es una intolerancia a un alimento, por ejemplo una dificultad para digerir la lactosa, que es un azúcar de la leche.

A diferencia de las alergias, las intolerancias alimentarias no implican al sistema inmunitario. Surgen de un problema en el sistema digestivo, por ejemplo una deficiencia de una enzima, que dificulta el procesamiento de un alimento en particular.

En otros casos, dijo Gupta, las personas tienen un síndrome de alergia oral. Esto ocurre cuando una persona con una alergia al polen tiene una reacción a un alimento que tiene proteínas parecidas a las del polen, usualmente una fruta o una verdura crudas. Los síntomas incluyen picazón en la boca o en la garganta, e inflamación en los labios.

Ese tipo de reacción no supone un peligro para la vida, y las personas podrían evitarla simplemente al cocinar el producto culpable, dijo Gupta.

El estudio, publicado en la edición en línea del 4 de enero de la revista JAMA Network Open, incluyó a más de 40,400 adultos de EE. UU.

En total, un 19 por ciento reportaron alergias a alimentos. Pero solo un 10.8 por ciento habían sufrido en algún momento síntomas "convincentes", como urticaria, constricción en la garganta, hinchazón de los labios o la lengua, vómitos, dificultades para respirar o un ritmo cardiaco acelerado.

Otros síntomas (como los calambres o la diarrea) no se consideraron convincentes, porque es más probable que indiquen una intolerancia a un alimento.

Entre las personas con alergias reales, el marisco fue el culpable más común: se estimó que un 3 por ciento de los adultos eran alérgicos al marisco. La lista continuaba con la alergia a la leche (un 1.9 por ciento) y la alergia al cacahuate (un 1.8 por ciento). Muchas personas eran alérgicas a más de un alimento, mostraron los hallazgos.

Y sorprendentemente, las alergias con frecuencia se desarrollaban en la adultez, en lugar de la niñez. Casi la mitad de los participantes con síntomas convincentes desarrollaron al menos una de sus alergias en la adultez, según el informe.

Hace mucho que se sabe que los adultos pueden desarrollar nuevas alergias a los alimentos. Pero la frecuencia con que esto se reportó en el estudio "realmente sorprendió" a Gupta.

Shreffler se mostró de acuerdo, y dijo que el hallazgo era "llamativo".

El motivo de que surjan alergias en los adultos no está del todo claro, según Shreffler. Pero en algunos casos, señaló, podría ser una cuestión de la exposición. Muchos niños rechazan el marisco, por ejemplo, de forma que una alergia quizá no sea aparente hasta un momento posterior en la vida.

El equipo de Gupta también encontró que apenas la mitad de los participantes del estudio con síntomas convincentes de una alergia a un alimento habían recibido alguna vez un diagnóstico formal.

Algunos podrían diagnosticarse a sí mismos y prescindir de la visita al médico, dijeron tanto Gupta como Shreffler. Pero también es posible que los médicos fallen en el diagnóstico.

"Creo que esto es, en cierto modo, una alarma para la comunidad médica", añadió Shreffler.

Más información

Food Allergy Research & Education ofrece más información sobre el diagnóstico de las alergias a los alimentos.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2019, HealthDay

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