Miércoles, 26 de diciembre (HealthDayNews) -- El diagnóstico apropiado y el tratamiento de la fiebre del heno y otras formas de rinitis alérgica es un factor importante en controlar el asma. Y más doctores necesitan entender ese vínculo para un mejor cuidado del asma de sus pacientes, indicaron expertos en asma y alergia.
"Estamos tratando de difundir el mensaje de que cuando un doctor evalúa a un paciente con asma, el doctor necesita preguntar al paciente acerca de la congestión nasal y soplarse la nariz, además del drenaje y los estornudos", indicó el Dr. William Storms, un alergista de Colorado Springs, Colorado.
"Es obvio que la presencia de rinitis alérgica añade un factor significativo al manejo del asma, y que la nariz y los pulmones son en verdad extremos diferentes del mismo sistema orgánico. Y si no apreciamos ese hecho, perdemos perspectiva", añadió el Dr. Richard Weber, director del programa de adiestramiento de alergia en el National Jewish Medical and Research Center en Denver.
Los dos doctores discutieron la conexión entre la rinitis alérgica y el asma en la reciente asamblea anual del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología.
La rinitis alérgica es una inflamación de las membranas mucosas de la nariz. Los síntomas incluyen estornudos, congestión, gotereo nasal, e irritación de ojos, garganta, nariz y oídos.
La fiebre del heno es una forma de rinitis alérgica estacional. Pero la rinitis alérgica puede ser una condición anual causada por tales alergenos caseros como la caspa animal, los ácaros y los hongos de interiores.
La rinitis alérgica afecta hasta un 26 por ciento de los estadounidenses. El grueso de los pacientes de asma tiene rinitis, y los pacientes con rinitis tienen una frecuencia mucho mayor de asma que las personas con rinitis, comentó Storms.
Indicaciones guía publicadas recientemente por la Organización Mundial de la Salud reconocen el vínculo entre rinitis alérgica y el asma. La guía de la Rinitis Alérgica y su Impacto en el Asma (ARIA, por sus siglas en inglés) provee información actualizada para los doctores acerca de este hecho y ofrece métodos revisados de diagnósticos y tratamientos, señaló Weber.
Storms manifestó que no se sabe a plenitud el por qué la rinitis alérgica se agrava con el asma, que aqueja aproximadamente a 17 millones de estadounidenses. Una teoría es que debido a que la rinitis hace dificultoso el respirar a través de la nariz, la condición obstaculiza las funciones de la misma.
Cuando tienes que respirar por la boca, el aire no está caliente, filtrado y humedecido antes de alcanzar tus pulmones y todos esos factores pueden empeorar el asma, explicó Storms.
Weber dijo que hay muchos doctores quienes todavía no consideran que existe un vínculo entre el asma y la rinitis alérgica.
"Apostaría que todavía hay un número significativo de personas quienes dicen 'Pamplinas, asma es asma y nariz es nariz' ", planteó Weber.
Pero tanto Weber como Storms enfatizan que los pulmones y la nariz son parte del mismo sistema.
"Una forma de examinar esto es que es un solo órgano, la vía respiratoria y si se irrita un extremo el otro extremo también se irrita", argumentó Storms.
Añadió que los pacientes de asma tienen que ser más concientes de este asunto e informar a sus doctores cualquier síntoma que pueda indicar rinitis alérgica. La condición se puede controlar de varias maneras, incluyendo medicamentos tales como antihistamínicos y esteroides nasales, evitar alergenos y, para algunos pacientes, inyecciones de alergias.
"La impresión es que si te tratas la nariz de manera agresiva entonces puede ser posible que, si no previenes, al menos disminuyas la severidad y modules el asma", indicó Weber.
Qué hacer
Para más acerca de los impulsadores de asma y cómo lidiar con ellos, visita la Asociación Americana del Pulmón, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los EE.UU., o la Agencia Federal de Protección Ambiental.
Para más acerca de la rinitis alérgica, visita el National Jewish Medical and Research Center, o la Universidad de Oregon.
