Se avecinan las etiquetas para los alimentos que contengan grasa hidrogenada

A partir del 1 de enero, las etiquetas también tendrán una lista de potenciales alérgenos

VIERNES 30 de diciembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Fanáticos de los muffins, sus días de ignorancia voluntaria terminaron.

A partir del 1 de enero, una lista de grasas hidrogenadas, que muchas veces se incluyen en alimentos horneados y preparados que se consiguen comercialmente para prolongar su vida útil, aparecerá en las etiquetas de los alimentos para que los consumidores puedan saber cuánto contienen de esa grasa tan poco saludable los alimentos que les encantan.

También a partir del 1 de enero: La U.S. Food and Drug Administration exige que los fabricantes de productos alimenticios identifiquen aquellos productos que contengan proteínas alergénicas de cualquiera de los ocho productos principales que producen alergias, leche, huevos, pescado, mariscos, nueces, maní, trigo o fríjol de soya.

Las etiquetas para grasa hidrogenada, en particular, muy posiblemente repercutirá en cualquier estadounidense preocupado por su dieta. Las grasas hidrogenadas, al igual que las saturadas, son factores de riesgo conocidos para la enfermedad cardiovascular. Ambos tipos de grasa elevan los niveles de colesterol "LDL" malo. Pero hasta ahora, a pesar de que las grasas saturadas se incluyen en las etiquetas de los productos alimenticios, a los fabricantes no se les había exigido que identificaran la cantidad de grasa hidrogenada en sus productos.

Los dietistas y consumidores conocedores saben que la mayoría de las grasas hidrogenadas se forman agregando hidrógeno al aceite vegetal, por lo que las etiquetas que digan "hidrogenada" o "parcialmente hidrogenadas" ya eran pistas de que las grasas hidrogenadas probablemente conformaban parte del producto.

Pero eso no ayudaba a cuantificar la cantidad de grasas hidrogenadas, aseguró Karen Collins, asesora de nutrición del American Institute for Cancer Research. "Hasta ahora, no teníamos idea de si había poca o mucha grasa hidrogenada en un producto".

También es confuso que no hay un límite diario recomendado para las grasas hidrogenadas, así que, aún sabiendo lo que se está comiendo, no sabe si es mucho, agregó.

Sin embargo, según Collins, la nueva información, por mandato de la FDA, puede ser utilizada fácilmente para que las personas coman más sabiamente al tratar las grasas hidrogenadas como si fuera grasas saturadas.

La mayoría de las etiquetas de los alimentos se basan en una dieta de 2,000 calorías diarias, explicó Collins. Los consumidores que lean la parte inferior de la etiqueta notarán que, con una ingesta de calorías como esa, el límite diario recomendado de grasas saturadas es de 20 gramos.

El hecho de que las grasas hidrogenadas ahora se incluirán en la etiqueta implica que los consumidores pueden añadirlas simplemente a las grasas saturadas para saber qué tan cerca están del límite diario.

"Esto le ayudará a la gente que no ha estado segura [acerca de las grasas en los alimentos] de tener mejor certeza sobre lo que contienen estos alimentos", continuó Collins.

Es más, señaló, les proporciona a las personas más información al tomar decisiones respecto a lo que comen. Debido a que conocen el contenido total de grasa de los alimentos que les gustan, pueden elegir los que contengan menos grasa.

"Les permite a las personas identificar cuáles alimentos son los más importantes para ellos, determinar el costo para su salud y luego... decidir qué vale la pena y qué no", sostuvo Collins. "Al apropiarnos de estas decisiones, podemos realmente establecer una diferencia en cuanto a nuestra salud".

Comparó esta toma de decisiones con comprar ropa. Las personas cuentan con cierto presupuesto y en eso se basan para escoger un atuendo nuevo. Si pudieran ver su alimentación de la misma manera, consumirían los alimentos que les gustan en cantidades más saludables.

Alice Lichtenstein, profesora de ciencias y políticas de la nutrición de la Escuela Freedman de la Universidad Tufts, aseguró que el beneficio de las nuevas etiquetas para grasas hidrogenadas no es sólo para los individuos.

"Tiene un beneficio colateral para [motivar a los fabricantes de alimentos] a reducir las cantidades de grasas saturadas en sus productos", sostuvo. "Realmente causa la reformulación de los productos".

Lichtenstein aseguró que los consumidores no deben sentirse abrumados con las nuevas etiquetas. "No hay que tomarlo como si fuera demasiada información".

Dijo que las personas generalmente compran los mismos alimentos cada semana y deben dedicar algo de tiempo, una vez, leyendo las etiquetas para percatarse de cuáles grasas saturadas contienen.

"Las personas podrían decidir cambiar, podrían encontrar una alternativa mejor, o quizá no", explicó. "Van a elegir".

Esa elección también será una opción ahora según la nueva exigencia de la FDA respecto a etiquetas con el contenido de alérgenos de un producto alimenticio. Ahora las etiquetas deben indicar claramente si un producto contiene incluso cantidades residuales de proteínas alergénicas provenientes de la leche, los huevos, los pescados, los mariscos, las nueces, el maní, el trigo o el fríjol de soya.

La movida es el resultado de la aprobación de la Food Allergen Labeling and Consumer Protection Act de 2004, dirigida a proteger al 2 por ciento calculado de adultos y al 5 por ciento de los niños pequeños vulnerables a alergias alimentarias que a veces pueden amenazar sus vidas.

Cada año, 30,000 estadounidenses reciben tratamiento en las salas de emergencia de los hospitales por reacciones alérgicas peligrosas y 150 mueren de reacciones fatales.

Otro detalle importante es que las nuevas etiquetas están diseñadas teniendo en cuenta a los niños, pues añaden la palabra "leche" al lado de la más misteriosa "caseína" (una proteína de la leche), por ejemplo.

Más información

Para ver como van a ser las nuevas etiquetas, visite American Institute for Cáncer Research.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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