MARTES, 13 de marzo (HealthDay News) -- Un estudio de las estadísticas de 1935 a 2010 halló mejoras significativas en la esperanza de vida de los estadounidenses, debido sobre todo a factores como una mejor atención médica y declives en las tasas de tabaquismo.
Aunque, por supuesto, la muerte es inevitable para todos, el riesgo total de muerte del estadounidense promedio en cualquier momento se ha reducido en 60 por ciento desde 1935, halló el estudio.
Una combinación de cambios en el estilo de vida y avances médicos fomentó la dramática disminución en las tasas de mortalidad, según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. que aparece en la edición de marzo de la revista NCHS Data Brief.
"En general, la mejora en la mortalidad ha sido significativa en los últimos 75 años", aseguró la autora del informe Donna Hoyert, científica de salud del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los CDC.
Los motivos de esta tendencia varían, dijo Hoyert. "La forma en que vivimos ahora es muy distinta que [en los años 30]. En el campo médico, con el tiempo ha habido avances y cambios en la conducta", planteó.
Entre los cambios más significativos están el descenso en las tasas de tabaquismo y un tratamiento más agresivo de la enfermedad cardiaca, anotó.
El Dr. Laurence Gardner, decano ejecutivo de educación y políticas de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami concurrió, y señaló que "el gran cambio fue la cesación del tabaquismo".
Además, la introducción de los antibióticos en los 40 tuvo un impacto inmenso. "De repente, teníamos antibióticos para enfermedades potencialmente letales, como la neumonía, que se tratan fácilmente", apuntó Gardner.
En los últimos 20 años, también ha surgido un método más agresivo para tratar la enfermedad cardiaca, señaló Gardner.
"Incluso más importante, el uso de fármacos reductores del colesterol [estatinas] en una parte tan grande de la población ha contribuido a unas menores tasas de mortalidad", aseguró.
Los avances en el tratamiento en realidad solo se vieron en un área, la enfermedad cardiovascular, apuntó Gardner. "En el mundo del cáncer, la gente está un poco desesperada porque aunque han habido aumentos en la supervivencia, las tasas de curación no han mejorado mucho a pesar de esfuerzos enormes", comentó, aunque añadió que cree que habrá avances en el tratamiento del cáncer en el futuro que ayudarán a reducir las tasas de mortalidad.
Sin embargo, una mala noticia es que la epidemia de obesidad impulsa, a su vez, una epidemia de diabetes, lamentó Gardner. "Si no abordamos con eficacia el problema de la obesidad y la diabetes, podríamos perder parte del beneficio que hemos obtenido", enfatizó. "[Todavía] no hemos visto el efecto de la epidemia de obesidad y diabetes reflejada en la tasa de mortalidad".
Otro problema es el creciente costo de las intervenciones médicas caras. EE. UU. gasta más en atención de salud que cualquier otro país, y hay un punto de rendimiento decreciente en que los costos superan a los beneficios, planteó Gardner.
"Se puede gastar demasiado dinero sin beneficiar al paciente en lo absoluto", explicó. "No gestionamos muy bien la atención del final de la vida, y gastamos fondos innecesarios y provocamos penurias innecesarias. No manejamos el final de la vida para nada".
Los puntos más importantes del informe incluyen:
Para reunir las estadísticas para el informe, Hoyert utilizó datos del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de los 75 años cubiertos, que incluían datos preliminares para 2010.
Más información
Para más información sobre las tasas de mortalidad, visite los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los EE. UU.
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