Campañas en contra de fumar no llegan a adultos mayores

Se necesitan nuevos métodos para ayudar a fumadores asiduos a dejar el hábito, refleja estudio

Miércoles, 20 de febrero (HealthDayNews) -- Campañas contra el fumar que se desarrollan en los Estados Unidos tienen poco impacto en fumadores asiduos mayores de 40 años y se deben considerar nuevas formas para ayudarlos a abandonar el hábito, incluyendo medicamentos de nicotina y tabaco sin humo.

Esa es la conclusión de un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham, quienes informaron que aquellos que fuman desde hace tiempo están tan adictos a la nicotina que las advertencias de salud, la campañas educativas y otro esfuerzos contra el fumar virtualmente no surgen efecto en ellos.

"Creemos que la campaña [contra el fumar] necesita reestructurarse cuando se habla de estos fumadores empedernidos. ¿Continuamos diciéndoles que no o les proveemos opciones diferentes que quizás confirmen su adicción a la nicotina, pero podamos disponer de esa adicción de una manera diferente?" interrogó el autor del estudio doctor Brad Rodu.

El doctor Rodu y su coautor, doctor Phillip Cole, un profesor de epidemiología, formularon sus conclusiones al examinar varios factores, incluyendo estadísticas de mortandad de cáncer pulmonar para hombres blancos nacidos entre 1901 y 1942, cuánto tiempo estuvieron expuestos estos hombres a mensajes en contra del hábito y cuántos dejaron de fumar.

"Examinamos hombres blancos porque éstos han formado el grueso de fumadores en el pasado siglo y tienen la mayor cantidad de muertes y enfermedades relacionadas con el tabaco", explicó Rodu.

Los investigadores encontraron que entre hombres blancos fumadores nacidos entre 1926 y 1942 quienes estuvieron expuestos a campañas en contra del fumar durante 20 a 32 años, un promedio de 52 por ciento dejó de fumar luego de la edad de 40 años.

Ese porcentaje indica que muchos de estos hombres no respondían a los mensajes de dichas campañas y esto representa un problema de salud pública, indica el estudio. El mismo aparece en la edición actual de la "International Journal of Cancer".

Para este estudio, Rodu recibió financiamiento de United States Tobacco Co.,la compañía más grande de tabaco sin humo y una subsidiaria de UST. Inc.

Existen cerca de 47 millones de fumadores estadounidenses, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Más de 400,000 estadounidenses mueren cada año de enfermedades relacionadas con el tabaco, y éste es responsable de más de $50 mil millones de dólares en costos médicos directos cada año en los Estados Unidos.

Los CDC indicaron que 23.5 por ciento de estadounidenses fumaban en 1999, en comparación con 25 por ciento en 1993, y 42.4 por ciento en 1965, cuando comenzó la primera campaña para dejar de fumar.

"La buena noticia es que la campaña estadounidense en contra del fumar ha resultado en una disminución sostenida continua en fumadores masculinos menores de 40 años", expuso Rodu.

"Pero vemos poco cambio en el impacto que la campaña ha tenido en fumadores entre la edades de 40 y 60", expresó.

Rodu describe la nicotina como "una de las adicciones humanas más poderosas", y señala que un método diferente hace falta para ayudar a fumadores mayores a quienes se les dificulta soltar el hábito.

Este podrían incluir utilizar medicamentos de nicotina o tabaco sin humo, también conocido como tabaco masticable o de escupir. De esa manera, los fumadores asiduos podrían satisfacer su adicción y a la vez evitar la amenaza a la salud de los cigarrillos, manifestó Rodu.

Y agregó que la nicotina por sí sola no causa ninguna de las enfermedades asociadas con fumar: cáncer, cardiopatía o enfisema.

"Creemos que potencialmente la mejor estrategia es el mantenimiento de nicotina permanente con una variedad de productos disponibles para este grupo de personas quienes son simplemente adictos irreversibles", dijo Rodu.

Los productos de tabaco sin humo son mucho más seguros que los cigarrillos, sostuvo. Existe el peligro de cáncer bucal, pero ese riesgo es un tercio a la mitad menor que el encontrado en el fumar, argumentó Rodu.

No obstante, un experto en cáncer descarta la sugerencia de que el tabaco sin humo sea una manera adecuada para que los fumadores dejen los cigarrillos.

El doctor Michael Thun, director de investigación epidemiológica para la Sociedad Americana del Cáncer no está de acuerdo con que los fumadores, sin importar la edad, necesiten más ayuda para combatir su adicción. Eso incluye planes de seguro de salud que cubran tratamientos para dejar el tabaco y una mejor educación para los doctores acerca de métodos más nuevos, incluyendo medicamentos de nicotina.

Sin embargo, el tabaco sin humo no es una opción, afirmó Thun. Puede eliminar el hábito de fumar, pero los usuarios todavía permanecen con riesgo de contraer cáncer en la boca, en la faringe, en la laringe y en el esófago.

"El tabaco sin humo es una estrategia popular en U.S. Tobacco, pero no creo que es la manera de resolver el problema", indicó Thun.

Señaló que UST Inc. ha pedido a la Comisión Federal de Comercio emitir un dictamen que permitiese a la compañía anunciar su tabaco sin humo como menos peligroso que los cigarrillos.

"La industria del tabaco siempre está lista para mercadear sus productos en cualquier terreno posible. La solución real para reducir las enfermedades causadas por el tabaco es reducir el uso del tabaco", indicó Thun.

Qué hacer

Para más información sobre los peligros de fumar, visita la Asociación Americana del Pulmón o los CDC.

Puedes conocer más sobre los riesgos a la salud del tabaco sin humo en kickbutt.org.

Aquí hay información de programas estatales y federales para ayudar a los fumadores a dejar el hábito.

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