El tiempo podría ser clave para una terapia hormonal

Estudio sugiere que iniciar una TRH cerca de la menopausia podría fomentar sus efectos saludables para el corazón

MARTES 24 de enero (HealthDay News/HispaniCare) -- Mientras la controversia sobre la seguridad de la terapia de reemplazo hormonal (TRH) continúa, un reciente estudio sugiere que el momento en el que una mujer comience con la terapia podría ser clave para determinar si la protegerá o no de la enfermedad cardiaca.

Según el reciente informe, las mujeres que comienzan a usar TRH cuando son más jóvenes, cerca del inicio de la menopausia, tienen cerca de 30 por ciento menos riesgo de enfermedad coronaria del corazón comparadas con las mujeres que nunca usan hormonas. Sin embargo, las mujeres que comienzan con la TRH 10 años o más después de la menopausia, o después de los 60, no obtienen ningún beneficio cardiovascular de la terapia.

"El momento en el que se inicie la terapia, con relación a la edad y el tiempo desde que sobrevino la menopausia, podrían ser un factor clave para determinar si estas hormonas protegen el corazón o aumentan el riesgo de enfermedad cardiaca", aseguró la Dra. JoAnn E. Manson, investigadora y jefa de la división de medicina preventiva del Hospital Brigham and Women's de Boston.

Estos hallazgos podrían ayudar a abordar las discrepancias en los resultados de estudios anteriores, aseguró Manson.

El informe aparece en la edición de enero y febrero del Journal of Women's Health.

En su estudio, Manson y sus colegas observaron la relación entre la enfermedad cardiaca y la TRH según su relación con la edad. Todas las mujeres del estudio habían participado en el Nurses' Health Study (estudio sobre la salud de las enfermeras) entre 1976 y 2000.

El equipo halló que las mujeres que comenzaron una TRH cerca de la menopausia presentaban un riesgo significativamente reducido de enfermedad cardiaca en comparación con las mujeres que no iniciaron una TRH. Por otro lado, las mujeres que comenzaron con un TRH luego de los 60 ó 10 ó más años después de la menopausia no obtuvieron efectos protectores del reemplazo hormonal.

"Lo que necesitamos es una manera de identificar a las mujeres que son buenas candidatas para la TRH, en comparación con las que no lo son", aseguró Manson. "Los hallazgos de que la edad y el tiempo transcurrido desde el inicio de la menopausia podrían ser factores claves es un importante paso preliminar".

Muchas mujeres que son buenas candidatas para una TRH podrían haberse asustado por los hallazgos, lo que sugiere que no hay beneficio para el corazón o que el riesgo de enfermedad cardiaca podría superar los beneficios, aseguró Manson. "El riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular son inferiores en las mujeres más jóvenes que llegaron recientemente a la menopausia", sostuvo.

Pero en las mujeres mayores, el daño existente en los vasos sanguíneos podría ser la razón por la que la TRH no las protege contra la enfermedad cardiaca. "Si un vaso sanguíneo ya tiene aterosclerosis avanzada, es más probable que la terapia hormonal cause un coágulo", especuló Manson.

"Sin embargo, si el vaso sanguíneo está abierto, el aumento en el riesgo de coagulación no se traduce en un evento cardiaco y algunos de los beneficios podrían predominar como una mejora en el colesterol, en la sensibilidad a la insulina y en los efectos antioxidantes. El estrógeno podría, en realidad, retrasar el desarrollo de la aterosclerosis en esas mujeres", agregó.

Una experta no cree que los hallazgos deberían cambiar las recomendaciones actuales.

"Esta es una cuestión importante", aseguró la Dra. Nieca, jefa de cuidado cardiaco femenino del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York. "Sin embargo, haría falta un ensayo aleatorio. Los resultados de este estudio no van a cambiar las directrices actuales sobre la prescripción de la terapia hormonal", aseguró.

Goldberg considera que las mujeres que deseen reducir su riesgo de enfermedad cardiaca deberían concentrarse en reducir los factores de riesgo conocidos.

"Las mujeres deberían continuar utilizando las terapias comprobadas", dijo y anotó que los cambios en el estilo de vida, como dietas saludables y ejercicio, "han comprobado claramente que reducen el riesgo". Por supuesto, "eso podría no ser tan sencillo como tomarse una pastilla", agregó Goldberg.

Además, las mujeres que necesitan tratamiento para factores de riesgo como presión arterial alta y colesterol alto deberían tomar medicamentos que hayan sido documentados por reducir el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular en las mujeres, sostuvo Goldberg. "Todavía no recomendamos la TRH para la prevención de la enfermedad cardiaca".

Las preocupaciones acerca de la TRH surgieron inicialmente por la Women's Health Initiative, un estudio que marcó un hito en el que participaron 27,000 mujeres y que provocó que muchas mujeres descontinuaran el uso de la terapia hormonal.

Los investigadores suspendieron el estudio de la WHI en 2002 luego de hallar que el régimen tenía más riesgos que beneficios para la salud, principalmente un aumento en el riesgo de cáncer de mama y accidente cerebrovascular.

Varios estudios subsiguientes también han cuestionado los hallazgos de la WHI. Un estudio anotó que algunas mujeres el proyecto WHI tenían sesenta o setenta y tantos años y no habían tomado hormonas anteriormente. Debido a que estas mujeres eran mayores, ya estaban en mayor riesgo de problemas cardiovasculares, razonaron los investigadores.

Más información

Para saber más acerca de la TRH, visite los National Institutes of Health.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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