Los estadounidenses de mayor edad tienen ahora una expectativa de vida mucho más larga y sana

Se han obtenido grandes beneficios en materia de longevidad para los mayores de 65 años, según halla un estudio

JUEVES 18 de noviembre (HealthDayNews/HispaniCare) -- La mujer estadounidense de 65 años promedio puede ahora esperar casi dos décadas más de vida, mientras que los hombres de la misma edad vivirán en promedio 16 años más.

Esto es de acuerdo con las nuevas estadísticas que acaban de ser publicadas por un consorcio de 12 agencias federales.

Aquellos "años dorados" puede que sean más dorados ahora que en las últimas décadas: Según el informe, las tasas de discapacidad siguen cayendo entre los ancianos estadounidenses, mejorando su calidad de vida.

"El mensaje es que en las últimas décadas se han producido mejoras muy significativas en el bienestar de los ancianos estadounidenses, y se demuestra a través de una variedad de indicadores", afirmó Saadia Greenberg, alto analista de la Administration on Aging, parte del U.S. Department of Health and Human Services (HHS).

Su agencia colaboró en la recopilación de los Older Americans 2004: Key Indicators of Well-Being (Indicadores principales del bienestar de los ancianos estadounidenses en 2004), un análisis detallado de la salud y el bienestar de los estadounidenses de 65 años o más. El informe se publica cada cuatro años.

Sin embargo, los expertos resaltaron que no todo son rosas para los estadounidenses de mayor edad.

"Por otra parte, se ha producido un incremento drástico en la obesidad, y predecimos muchos más problemas en el futuro", manifestó Richard Suzman, director asociado de Investigación Social y conductual del National Institute on Aging (NIA), otro participante en la elaboración del informe.

"Ese problema se debe afrontar", apuntó, "mediante la reducción de los niveles de obesidad y el tratamiento de sus efectos".

El informe reúne información de una docena de instituciones federales, centrándose en áreas tales como la economía, el nivel de salud, aspectos demográficos y el uso de servicios de cuidado de la salud. En general, los investigadores observaron los 37 indicadores principales que reflejaban la vida de los 36 millones de ciudadanos estadounidenses de 65 años o más.

Entre sus principales hallazgos se encuentran:

  • Mayor expectativa de vida: En 1900, una persona de 65 años podía esperar un promedio de otros 12 años más de vida. Un siglo más tarde, en el 2000 la expectativa de vida después de los 65 años creció 19 años para las mujeres y 16 años para los hombres. De manera similar, en 1900 los estadounidenses de 85 años podían esperar cuatro años de vida adicionales. Para el 2000, esa estadística creció 7 años para las mujeres y seis para los hombres.
  • Menor discapacidad: De acuerdo con el informe publicado en 1984, el 25 por ciento de los estadounidenses de 65 años o más sufrieron algún tipo de discapacidad crónica. Para 1999, ese número se redujo cerca de 20 por ciento, para un total de 6.8 millones de discapacitados.
  • Incremento en los niveles de obesidad: Según las tendencias en otros grupos de edades, el 69 por ciento de todos los estadounidenses mayores tenía sobrepeso o era clínicamente obeso en 2002, de acuerdo con el informe. Las tasas de obesidad entre individuos de 64 a 75 años se han duplicado en los últimos 30 años, aumentando de un 18 por ciento en 1970 a un 36 por ciento hoy en día.
  • Menos fumadores: En 1965, cerca de uno de cada tres (29 por ciento) estadounidenses mayores fumaba. Para el 2002, ese número se había reducido a tan sólo un 10 por ciento. Gran parte de esta tendencia se ha debido a la reducción del nivel de tabaquismo entre los hombres, aunque las tasas de tabaquismo entre las mujeres se han mantenido estables alrededor del 9 al 10 por ciento en las últimas cuatro décadas.
  • Mas recetas: Los estadounidenses mayores van más a la farmacia ahora que hace una década: En 1992, una persona de 65 años tenía en promedio 18 recetas al año; pero para el 2000 ese número aumentó a 30.

Edward Sondik, director del National Center for Health Statistics en los Centers for Disease Control and Prevention federales, señaló que en general la salud de los estadounidenses mayores está mejorando.

"Particularmente con respecto a la caída en los niveles de discapacidad, en realidad es algo muy positivo ya que una cosa es decir que la longevidad está aumentando, pero la pregunta real es '¿Qué tan saludables son estas personas?' Y la calidad de sus vidas, en términos de ausencia de discapacidad, parece estar mejorando", indicó.

No obstante, Sondik, cuya oficina también contribuyó en la elaboración del informe, enfatizó que los beneficios obtenidos por los ancianos no son compartidos por igual en todos.

"Siguen existiendo discrepancias entre grupos", tomando en cuenta el nivel económico, el nivel educativo, la raza y la etnia, apuntó. "Ese es uno de los desafíos reales".

Por otra parte, el considerable aumento en las tasas de obesidad amenazan de minar las ganancias en salud. "Este incremento conlleva implicaciones muy graves para este grupo de edad", declaró Sondik. "Para una población mayor que ha vivido con este sobrepeso y sus efectos en la salud física, no contemplo un futuro positivo".

Aunque los esfuerzos educativos están realizando progresos, indicó, y nuevos y mejores tratamientos están mejorando la vida diaria. De hecho, Sondik percibe los incrementos en el uso de medicamentos con receta entre los mayores como algo positivo.

"Simplemente existen más opciones para los pacientes de las que hubo en el pasado", explicó. "Por ejemplo, el control del colesterol, si miramos una década atrás, teníamos pocas opciones. Hoy en día, tenemos una gran variedad de alternativas de [medicamentos]. Ciertamente, las personas están mejor cuidadas".

Más información

Para una información más detallada del informe, visite el Federal Interagency Forum on Aging-Related Statistics.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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