Los tratamientos hormonales más vanguardistas no garantizan un envejecimiento digno

Estudio de personas de la tercera edad halla que hacen poco por mejorar la calidad de vida

MIÉRCOLES 18 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Olvídese de la fuente de la eterna juventud, al menos por ahora, y por lo menos en forma de complementos hormonales.

Ni la DHEA (dehidroepiandrosterona) ni el reemplazo de testosterona en dosis bajas tuvo ningún efecto beneficioso sobre las personas mayores, incluida la calidad de vida, según encontró la nueva investigación.

"No encuentro ninguna razón por la que las personas mayores deban tomar DHEA en este estudio ni ninguna razón para hacer estudios más extensos al respecto", dijo el Dr. K. Sreekumaran Nair, autor del estudio y profesor de medicina de la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota). Su informe aparece en la edición del 19 de octubre del New England Journal of Medicine.

Otros, en cambio, piensan de manera diferente.

"Este estudio particular es pequeño y duró sólo dos años, así que no creo que sea el final de la película. Tenemos que esperar más", dijo la Dra. Barbara Paris, vicepresidenta de medicina y directora de geriatría del Centro Médico Maimonides de la ciudad de Nueva York.

Habiendo dicho esto, Paris también advirtió que las personas necesitan tener cuidado cuando tomen DHEA, sobre todo porque se vende como complemento dietético sin necesidad de receta.

"Una persona no puede saber lo que está tomando con la pastilla", dijo. "No creo que sean benignas aunque se vendan sin receta médica".

Tanto la DHEA como la testosterona se han convertido en hormonas célebres y son promocionadas ampliamente como remedios contra el envejecimiento. Gail Sheehy, autora del best-seller (Passages) (Pasajes), describió a la DHEA como un posible milagro contra el envejecimiento en Vanity Fair en 1996.

Sin embargo, en 2002, expertos en gerontología emitieron una declaración en la que calificaban a los complementos como la DHEA un despilfarro de dinero.

La idea es simple: Debido a que los niveles de las hormonas del crecimiento decaen a partir de los 30 años, los investigadores han especulado que el reemplazo hormonal podría retardar el envejecimiento. También se sabe que los humanos longevos tienen niveles relativamente altos de DHEA, pero las investigaciones se han hecho sobre animales, y aún no está claro cómo pueden aplicarse esos hallazgos a los seres humanos.

Esta nueva investigación informa sobre un estudio doble ciego, aleatorio y de dos años de duración en el que participaron 87 hombres de mayor edad que tenían bajos niveles de DHEA y testosterona, y 57 mujeres que tenían bajos niveles de DHEA. Todos los participantes tenían al menos 60 años.

Se asignó de manera aleatoria a los hombres para que recibieran DHEA, testosterona o un placebo. Se asignó de manera aleatoria a las mujeres para recibir DHEA o un placebo.

Aunque los niveles de DHA o testosterona aumentaron hasta alcanzar lo que se considera como un rango "normal alto" en personas jóvenes, no hubo cambios apreciables en el volumen de oxígeno consumido por minuto, fortaleza muscular, sensibilidad a la insulina o calidad de vida, informó el estudio. No hubo efectos adversos de importancia tampoco.

Los hombres que recibieron la testosterona experimentaron un pequeño incremento de la masa libre de grasa y los hombres que recibieron testosterona o DHEA tuvieron un incremento en la densidad mineral ósea en el cuello femoral. Las mujeres que tomaban DHEA experimentaron un incremento en la densidad mineral ósea de la muñeca pero en ninguna otra parte.

La densidad mineral ósea de la muñeca es probablemente menos importante que la de otras ubicaciones. "Si usted se fractura la muñeca, no es el final del mundo", dijo Paris. "La preocupación real en una persona de 80 años es fracturarse la cadera. Eso puede ser una sentencia de muerte, pero si una persona toma un complemento y no se fractura la muñeca, eso no es tan significativo".

Otro problema, señaló el Dr. Bernard Roos, director del instituto de geriatría de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, es que "nadie había encontrado antes que la DHEA hiciera algo que no fuera un efecto secundario como el de la testosterona o el estrógeno". Pero, aún en ese escenario, los resultados pueden ser altamente variables. "Es impredecible porque cada persona convierte la DHEA en hormonas activas de manera distinta. Es casi como una lotería", agregó Roos.

En cualquier caso, los expertos abogaron por más estudios de este tipo sobre los productos contra el envejecimiento en general.

"Mucha gente compra y vende productos que presumen de remedio contra el envejecimiento, y de manera prematura, porque no han sido evaluados de ninguna forma", dijo S. Jay Olshansky, profesor de salud pública de la Universidad de Illinois y científico investigador del Centro para el envejecimiento de la Universidad de Chicago. "Es importante que se hagan ensayos clínicos y que realicen este tipo de evaluación", apuntó.

Más información

Para más información, visite el U.S. National Institute on Aging.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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