Nuevas directrices cardiacas añaden el ejercicio a una dieta saludable

Según la American Heart Association, esta combinación es la mejor ruta hacia la salud cardiovascular

LUNES 19 de junio (HealthDay News/HispaniCare) -- Añadir bastante ejercicio a una dieta saludable para el corazón prevendrá en gran medida la enfermedad cardiovascular, según las nuevas directrices de la American Heart Association.

"El mensaje clave de las recomendaciones es concentrarse en los cambios permanentes a largo plazo en la forma en que comemos y vivimos", afirmó en una declaración preparada Alice Lichtenstein, presidenta del comité de nutrición de la American Heart Association.

"Las recomendaciones anteriores subrayaban un patrón dietético saludable. Las nuevas amplían ese concepto para incluir la importancia de un patrón de estilo de vida sano. Ambos factores funcionan en conjunto, deberían ser inseparables", añadió.

Un equipo de nutricionistas y expertos en enfermedad cardiaca revisaron investigaciones recientes en más de 90 publicaciones científicas para desarrollar las nuevas directrices.

Las recomendaciones de la AHA, publicadas en la edición del 20 de junio de Circulation, indican:

  • Reducciones dietéticas en las grasas saturadas e hidrogenadas, además de las azúcares, para todos los estadounidenses sanos a partir de los 2 años de edad;
  • Bastantes granos enteros, frutas y verduras;
  • Eliminación del uso del tabaco;
  • Mantenimiento de niveles normales saludables de colesterol, presión arterial y azúcares en la sangre.

El mayor cambio en las recomendaciones es el llamado a un control más estricto del peso y a un mayor énfasis en el ejercicio regular. La AHA subrayó que con sólo cambiar un poco los tamaños de las porciones, los alimentos que se eligen y la manera en que se preparan, la salud cardiovascular puede mejorarse de forma significativa.

"El punto no es calcular la cantidad de ácidos grasos saturados ye hidrogenados en la dieta, sino elegir alimentos que minimicen la ingesta", señaló Lichtenstein. "Por ejemplo, se pueden elegir cortes más magros de carne y productos lácteos con menos grasa, tamaños de porciones más pequeños y evitar los alimentos con grasa hidrogenada e incluir más frutas, verduras, opciones vegetarianas y pescado en la dieta".

Añadió que la clave es la constancia. "Los cambios pueden ser pequeños, pero hay que mantenerlos. No estamos aconsejando, de ninguna manera, que las personas renuncien a las cosas que disfrutan. Tal vez sólo tengan que hacer unas cuantas modificaciones en sus hábitos actuales".

Las nuevas directrices también apuntan a maneras en que los proveedores de salud, restaurantes, escuelas y otros pueden hacer que la salud cardiovascular sea más fácil de alcanzar. Por ejemplo, los restaurantes pueden ofrecer tamaños más pequeños de porción, opciones de comidas más saludables y una preparación más saludable de las comidas. También pueden mencionar la información nutritiva en los menús para ayudar a las personas a tomar mejores decisión.

"Un buen primer paso para mejorar su dieta y su estilo de vida es comenzar a prestar atención al tamaño de las porciones y a las calorías de los líquidos, como las de las sodas, [y] hacer por lo menos 30 minutos de actividad física todos los días", aconsejó Lichtenstein. "No tiene que hacerse todo a la vez, acumular 30 minutos durante el día está bien y, por supuesto, más es mejor. Nadie es demasiado viejo ni está en demasiada mala forma para hacer cambios pequeños para aumentar la actividad física".

Más información

Para más información sobre las nuevas directrices, visite la American Heart Association.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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