Un estilo de vida saludable para el corazón en la juventud repercute de manera positiva en la salud posterior

Estudio halla que las mujeres son menos propensas a morir de cualquier causa a medida que envejecen

MARTES 5 de octubre (HealthDayNews/HispaniCare) -- Las mujeres jóvenes que siguen un estilo de vida saludable para su corazón y que se esfuerzan en mantenerlo, tienen más probabilidades de ver los grandes dividendos que resultan de llevar dicho estilo de vida en sus últimos años de existencia, según sostiene un estudio.

Además, las mujeres que gozan de una presión arterial, un nivel de colesterol y peso corporal normales durante su juventud, y que no sufren de diabetes y no fuman, son menos propensas a morir de una enfermedad cardiaca a medida que envejecen, en comparación con aquellas que tienen uno o más de estos factores de riesgo, de acuerdo con los hallazgos del estudio.

Aunque se ha demostrado que un perfil de riesgo favorable reduce el índice de mortalidad de enfermedad cardiaca entre hombres y mujeres de mediana edad, esta es la primera vez que se demuestra que beneficia a mujeres jóvenes, de acuerdo con el informe publicado en la edición del 6 de octubre del Journal of the American Medical Association.

"Encontramos que el índice de mortalidad cardiovascular y todo tipo de causa de muerte es mucho más bajo en mujeres que no tienen factores de riesgo en comparación con aquellas que tienen uno o más factores de riesgo", afirmó la Dra. Martha L. Daviglus, profesora asociada de medicina preventiva y farmacología clínica de la Universidad de Northwestern y autora del estudio.

"Todos los niveles de riesgo cardiovascular que llamamos favorables son en realidad las recomendaciones para un perfil normal", añadió. "Todas las mujeres jóvenes en EE.UU. deberían seguir estas recomendaciones".

En su estudio, el grupo de Daviglus recopiló información de 7,032 mujeres entre los 18 y 39 años de edad. Las mujeres formaron parte del estudio Chicago Heart Association Detection Project in Industry, que abarcó a un total de 39,522 hombres y mujeres.

Entre 1967 y 1973, estas mujeres fueron identificadas como que no tenían enfermedad cardiaca. Tomando en cuenta sus factores de riesgo, se asignaron a 4 grupos de riesgo. Los investigadores encontraron que el 20.1 por ciento de las mujeres tenía un bajo riesgo de enfermedad cardiaca, mientras que un 58.5 por ciento tenía uno o más factores de riesgo. Gran parte de las mujeres en el grupo de bajo riesgo eran jóvenes, blancas y con mejor nivel educativo que sus contrapartes de alto riesgo.

Durante los 31 años de seguimiento, 141 mujeres murieron de enfermedad cardiaca coronaria y enfermedad vascular coronaria, y 469 de todas las otras causas.

Aunque hubo cambios en el transcurso del tiempo en los factores de riesgo de enfermedad cardiaca, el menor índice de mortalidad de enfermedad cardiaca y de todas las demás condiciones se observó en mujeres en el grupo de bajo riesgo. El índice crecía a medida que aumentaba los factores de riesgo de enfermedad cardiaca, informaron los investigadores.

A pesar del incremento en los factores de riesgo a través del tiempo, aquellas que no tenían factores de riesgo cuando eran jóvenes tenían un menor índice de mortalidad a medida que envejecían, apuntó Daviglus.

"Esto no se determina genéticamente", añadió. "Las mujeres jóvenes deberían intentar mantenerse en un bajo riesgo. Deberían hacer ejercicios, no fumar, controlar su peso, presión arterial y colesterol. Entonces, vivirán muy bien".

Daviglus añadió que si está en una mediana edad, no es muy tarde para cambiar su estilo de vida y mejorar su salud. "Pero mientras más joven, mejor", indicó.

"Las personas jóvenes cuyas vidas están todavía relativamente poco complicadas por niveles adversos de factores de riesgo, necesitan mantener un bajo riesgo a través del seguimiento de un estilo de vida saludable, evitar o dejar de fumar, adoptar patrones de dieta saludables, y permanecer o convertirse en alguien físicamente activo", advirtió Daviglus.

"Los riesgos de enfermedad cardiaca aparecen a una edad temprana, no de la noche a la mañana", señaló la Dra. Nieca Goldberg, directora de cuidado cardiovascular en mujeres del Lenox Hill Hospital y vocera de la American Heart Association. Los factores de riesgo en una edad temprana ayudan a predecir el riesgo de enfermedad cardiaca en el futuro, agregó.

"Las mujeres jóvenes deberían ser físicamente activas, vigilar lo que comen, reducir la ingesta de grasas saturadas en sus dietas, comer más frutas y vegetales, granos enteros y grasas buenas, así como no fumar", declaró Goldberg.

"Este estudio subraya la importancia de mantener un perfil de bajo riesgo", afirmó la Dra. Lori Mosca, profesora asociada de medicina del Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia y directora de Cardiología Preventiva del Hospital Presbyterian-New York.

"Una característica impactante es que muy pocas mujeres tienen en realidad un bajo perfil de riesgo", sostuvo. Mosca, que fue presidenta del comité de la American Heart Association que escribió las nuevas directrices para las mujeres, añadió que "este estudio resalta la necesidad de implementar las directrices de la American Heart Association para las mujeres que fueron publicadas en este año".

Las mujeres jóvenes necesitan mantener un estilo de vida saludable para su corazón, indicó Mosca. Esto incluye reducir la presión arterial y el colesterol. "Este estudio sugiere que si lo hacen, vivirán mucho más tiempo", sostuvo.

Más Información

La American Heart Association puede darle más información sobre las mujeres y la enfermedad cardiaca.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com